23 de septiembre de 2011

En efecto

Llueve, y sobre el mundo, el pequeño, el que yo conozco, se suspende un instante la acción de la luz. Luego, cuando retorne, mañana o cualquier día, podremos sentir la misma admiración por los perfiles que logran las cosas cuando el sol las aclara. Pero esta tarde era hermosa la banda de la carretera curvándose en el espacio de este campo pobre que es el mío y de todos.

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