Los pronósticos de buena mañana de un blanquista habitual (más que abstencionista): Hay una situación peor y más peligrosa que la presumida ilegitimidad de un gobierno, y es la ilegitimidad parlamentaria que se produce cuando la mayoría de votos de uno de los frentes se traduce (por división en facciones) en minoría de escaños. Con algo así ya la tenemos liada, en la calle y en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario