25 de diciembre de 2017

Filosofía política privada

El artista, intelectual, o cualquier particular, en la medida en que colabora o pacta con un régimen totalitario se convierte en un ser indigno. Abdica de ser hombre. Sus únicas salidas honrosas son las de ser un mártir o largarse (la vía socrática o la vía aristotélica, forzando un poco las cosas y la analogía). Y si uno no cree en trasmundos o trasvidas lo mejor es poner pies en polvorosa y que los acomodaticios que permanecen se cuezan a fuego lento en su caldo de cobardía..

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