Por ejemplo:
... esas naderías de la superstición, que son como asideros que la inteligencia quiere poner a lo ininteligible, (En Juan Belmonte, matador de toros)O esta descarga de un emigrado ruso:
Desengáñese, no somos nada, no significamos nada, no valemos nada. Somos una verdadera carroña, unos cadáveres insepultos, gente desarraigada que no espera otra cosa que morirse del todo. Fuimos parte de un todo que ya no existe. No tenemos razón de existir... (Lo que ha quedado del Imperio de los zares)Que a mí me recuerda a Pessoa. (Y también a Baudelaire y Zweig.)
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