... recuerde lo que dijo el moralista suizo del siglo XIX Henri-Frédéric Amiel: “Envejecer es la obra maestra de la vida”. O lo que dijo Chesterton: “Voy a envejecer para todo, para el amor, para la mentira, pero nunca envejeceré para el asombro”. Y déjenme completar la cita amputada que ofrecí de Borges al principio: “Convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo”. (J. Sampedro, en El País, en un texto acerca de la prolongación de la vida)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
9 de junio de 2015
Moralismos
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