29 de agosto de 2011

Observación del pueblo

No deja de ser síntoma del estado de la opinión pública, de su colapso quiero decir, el hecho de que Metroscopia efectúe y publique una encuesta con la valoración que hacen los ciudadanos de los distintos colectivos profesionales, y que en ningún lugar de esa encuesta venga el gremio de los maestros/profesores de secundaria (docentes nouniversitarios). El periódico, El país, tampoco parece caer en la cuenta de la desaparición de ese enorme colectivo. A no ser que vayan incluidos en el saco común de los "funcionarios". Lo cual, por su parte, haría pensar en la extraña idea que se tiene de la educación de las jóvenes generaciones, y hasta en la extraña idea que los españoles tienen de sus hijos. Un funcionario decimonónico en una ventanilla, y las santas familias que hacen pasar el niño a su través.

No veo lo que se gana con esa exclusión en la encuesta de Metroscopia. Las ventajas de la inclusión serían enormes: si la valoración fuera positiva, como me parece que ha ocurrido alguna vez, incluso reconocido por el sabio martillo de herejes (ejem, docentes) MFE (si no me equivoco), el gobierno, los distintos gobiernos de los lander españoles, podrían sacar pecholobo de lo bien que lo están haciendo; si, por contra, fueran negativas, sería un argumento a fortiori para cualesquiera acción punitiva que dicho gobierno (o gobiernos) emprendiera contra el nefasto colectivo de enseñantes, sin despreciar ni por asomo la oportunidad de dar carnaza (maestros, juden) a las buenas gentes. Si, como me temo, el color de la valoración social consistiera en un ni fu ni fa, o un pechés pechés, también habríamos ganado no pequeño beneficio: el de ver el gris de la realidad, meliorable y empeorable, y así ajustar la reflexión a matices, sembrando el estado de una duda que este país de abeles y caínes (según quien opine) no tiene por costumbre mental y moral.

1 comentario:

Anónimo dijo...

“Damnatio memoriae”, lo peor de lo peor, la indiferencia. En los países más ’’ cultos’’ o por los menos en los que más se lee, como los nórdicos, dicen que los profesores están primeros en el ranking de la valoración. ¿Tendrán que cambiar de país?