25 de octubre de 2010

Oscura raíz de la angustia

Lo que sucede, sucede casi enteramente al margen de nuestros pensamientos (tal y como salen de la proposición neutra, a la búsqueda siempre del abrigo subjetivo en nuestras intenciones, engañándonos con un calor falso). Nuestros pensamientos no contienen más que un esquema matemático, y por lo tanto falso, de la realidad. El dibujo de los hechos de ésta es cada día nuevo, impredecible. Producto, seguramente, de un Artesano azar que juega con nosotros.

3 comentarios:

Juan Fco Romero del Castillo dijo...

Las Matemáticas modelizan la realidad, casi por encargo de la Física. Si nuestros pensamientos contuvieran un esquema matemático de la realidad nos permitirían discernir de forma más precisa aquello que nos rodea, lo que se ve y lo que se intuye. Bien es cierto que la vida es azar en gran medida, pero el azar tampoco escapa a las Matemáticas. O quizá sí...

José Miguel Ridao dijo...

Si usted hubiera anotado esta entrada como una cita de Pessoa me lo habría creído. Es profunda y da la sensación de que ese pensamiento siempre estuvo ahí pero no habíamos caído en la cuenta, lo que es marca de la casa del poeta portugués. Una matización: no veo que el calor sea falso; al menos a mí me calienta de modo muy real.

Un saludo.

Martín López dijo...

Me emocionan Vds., y ahora no finjo nada. No tengo por qué.