Supongo que lo malentiendo, a Hayek o sus exégetas, pero creo que el veneno más dulce es el más peligroso. O sea, la socialdemocracia.
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Si la falsedad teórica y la moral del colectivismo no admite controversia, ¿qué habremos de creer acerca de esa unanimidad de seres humanos, persiguiendo sus fines y aumentando al infinito la cantidad de información? ¿Una ensoñación inversa a la del perverso "socialismo"? ¿Un contrato ético de individualidades al fin de la historia?
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