Me termino A sangre fría, libro excelente y terrible, de gran enjundia filosófico-moral. Empiezo el Viaje a La Alcarria de Cela. Muy entretenido, aparte ese cargante, por reiterado, referirse a sí mismo en tercera persona como "el viajero".  Uno es de ciclos: con incierta regularidad se vuelve a la literatura de viajes porque uno es un cosmopaleto y no viaja. In aliquo modo A sangre fría también es un viaje: por USA y el cinturón de la Biblia, y asimismo hacia el interior: abismos del mal y la locura. O sea, lo otro de lo normal y moral. Pendiente también el libro viajero de C. Laforet por Norteamérica, que no recuerdo si leí in illo tempore..