El edén era una isla; la condena, la fundación de ciudades. El pecado, no sé qué; aunque siempre el cainismo protagoniza estos relatos. (Caín, avestruz celestial, se oculta, esconde la vergüenza. Se conoce que la vergüenza vino de la mano del crimen, sin orden de prelación.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario