El desorden de la prensa engendra el consiguiente desorden en el cerebro del sujeto que recibe las informaciones. Así, en El País la primera noticia (portada de la web) refiere unas declaraciones de Cospedal en torno a la cuota femenina en el PP, mientras que al lado se cuenta que el colisionador de hadrones nos lleva a lo desconocido. Aunque siempre nos movemos en el arco kantiano: lo moral y lo celeste, las facetas admirables y abrumadoras, las matrices de los sublime..
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