"He vivido 62 años en el S. XX y 14 en el XXI. Esto significa que mi vida trascurrió hacia la extinción de una época sin vislumbrar lo que sería esta nueva era en la que desaparecen muchas cosas de la anterior. Y aparecen otras nuevas e inesperadas. Pero reconozco que no tendré la oportunidad de adaptarme a lo que se avecina. Ni siquiera la capacidad de imaginarlo. No hay que hacer esfuerzos inútiles. Sólo el mínimo e indispensable para superar la estúpida resistencia a quedarme rezagado".
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
4 de mayo de 2014
Entonces anota en su Diario...
Ignacio Carrión, ayer:
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