7 de agosto de 2012

Páginas

De W. G. Sebald, Campo Santo. Imposible citar (seleccionar, elegir). De momento.

***

No obstante:
Muestra /Jan Peter Tripp/ a Kafka con el aspecto que supuestamente habría tenido si hubiera vivido once o doce años más. Habría corrido entonces el año 1935. Se habría celebrado el Congreso del Partido, igual que en la película de Riefensthal. (p. 187)
Este concepto de la saturación:
Recordar, conservar y preservar, escribió Pierre Bertaux sobre la mutación de la humanidad hace ya treinta años, era importante sólo en la época en que la densidad de población era escasa, los objetos que fabricábamos raros y había espacio en abundancia. No se podía renunciar entonces a nadie, ni siquiera cuando estaba muerto. En cambio, en las sociedades urbanas de finales del siglo XX, en las que, de una hora a otra, todo el mundo es reemplazable y en realidad ya superfluo desde su nacimiento, lo que importa es arrojar continuamente lastre por la borda, olvidar sin descanso todo lo que se podría recordar: la juventud, el origen, nuestros progenitores y antepasados. (p. 34)

No hay comentarios: