1 de enero de 2008

Fallor

"Ego cogito: certeza únicamente para quien no tiene la duda como enfermedad; o la memoria: inconveniente cuando perjudica la salud."

Claro. Quien ha podido concluir de lo cerrado (abrir una verdad: negar la negación), ha tenido que llevar consigo (desde siempre) un punto de vista teológico (optimismo) sobre las cosas del espíritu. Quizás, nos tememos, es que realmente no le importa la verdad que predica---

Habrá que estimar, por nuestra parte y siguiendo libremente al dios Nietzsche, que no existe una verdad pura sino una sucesión discontinua de estados fisiológicos---

La enfermedad es amiga de lo discontinuo: de las renuncias, de romper redes conceptuales y sociales---

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