31 de octubre de 2008

Apotegma trouvé

Quien juega y sabe que juega será víctima, tarde o temprano, de las cosas serias: ha puesto su acción circular, sin aparente objeto, bajo la tutela de una intención; de manera que encontrará lo que no busca, siendo cierto que lo único valioso que se encuentra le sucede a la acción espontánea. Como además este jugador puede ser básicamente no mentiroso, será fácil sentir piedad por él, y aun así dejarlo de lado. Todo esto le pasaría por jugar de verdad. Con lo cual acabamos comprendiendo lo pernicioso de mostrarse veraz e insincero, a la vez, en el manejo de los mismos asuntos---

Estuve demasiado tiempo...

... fiándome de la certeza de las sombras y de los ecos, creyendo que esas figuraciones eran las ideas. El viento que entraba por la puerta lejana movía de vez en cuando el fuego de detrás. Claro que yo, entonces, no sabía de la existencia de la puerta ni del fuego ni, evidentemente, manejaba un vocabulario tan esclarecedor como éste de ahora. Yo solamente veía lo que tenía delante; ahora sé que mi función consiste en intuir ideas.

Intuir, ver por dentro. Encerrado en prejuicios y trampas del lenguaje estaba, sin embargo, volcado al mundo, aunque éste fuera falso y mi alma tuviera que enredarse en caminos de mentiras.

Con el milagro de liberarme, nunca supe por quién, pude ir viendo con dificultad a los que me habían estado engañando (aunque todavía no creía que se trataba de un engaño y nada más) y sus artificios: observé los muñecos que proyectaban sobre la pared su sombra irreal, tal como si los manipuladores estuvieran entregando muertos a los muertos, dando alimento de sombras a las pobres sombras de aquel infierno sin luz autónoma.

Oía las palabras que proferían ellos al cruzar, en un circuito de idea y vuelta en sus pasos, sin sentido otro que el de engañarnos a nosotros los esclavos, pero sin que a este último engaño pudiera encontrarsele un significado más profundo. Las palabras también eran muñecos de verdaderas palabras, y su maldad, el veneno que instilaban en el oído, todavía mayor que la perfidia de las sombras que equivocaban a nuestros pobres ojos. Los sonidos de serpiente me habían hecho amigo de los injustos y enemigo de los buenos, pudriendo por dentro mi alma de contradicción, si yo también tenía que odiar la bondad en mí y amar lo que me destruía.

Pero ¿quién era el que había puesto el fuego allí, facilitando el discurrir engrasado de la máquina mentirosa? Oscilaba, y esto es que no debía consistir en verdadero fuego eternamente igual a sí mismo, fuego inteligible, puro y racional, sino que se limitaba a ser una triste lumbre sin alegría, una sombra de fuego que nos convenía a nosotros, los internos que vivían como muertos e impuros.

Mi función en el mundo consiste en contemplar ideas, me digo continuamente a mí mismo y a los que me escuchan. No ha de ser raro que mi conducta incomode y que vaya teniendo más enemigos que adeptos. Entiendo que a nadie le gusta que dirija la linterna a sus ojos, que les ciegue y que luego les invite a ver por su cuenta, examinando, con su inteligencia sola vuelta hacia adentro, qué es aquello que queda cuando nos hemos ido desprendiendo de lo falso, sustituyendo como quien dice la idolatría por la ortodoxia y el politeísmo pagano por un dogmatismo racional. Ya os digo que trinitario, pues de mi examen sólo han de quedar en pie tres cosas; aparte de mi conciencia menesterosa que se satisface en prácticas provisionalidades regulativas.

Pero, ¡qué asombro que las ideas vayan siendo tan raras! No me esperaba yo esto después del esfuerzo. Así que he tenido que volver a sospechar fuera. Soñaba dentro, pues el engaño de que era víctima en nada se distingue de los sortilegios de un espíritu nefasto, y creo ahora que sueño fuera, de nuevo. Creo, porque he vuelto otra vez a pensar que nada sé, que no he mirado bastante en mi interior o que los movimientos de mi cuerpo y alma no fueron lo bastante enérgicos para convertirme a la verdad por entero, quizás por culpa del encierro que había terminado por restar flexibilidad a mis músculos. Tan mala es la costumbre que acaba por sustituir a la naturaleza verdadera, tanto que la ignorancia y la injusticia que en la oscuridad reinaban se habían convertido en la verdadera condición de la ciudad atroz e insolidaria.

Sospecho de aquellas ideas que parece que vienen puras. En su misma superficie encuentro arrugas, signo de una interna mendacidad---

30 de octubre de 2008

Una confesión y una imagen

Será por un caso de presunción inversa, de orgullo en el barro, pero lo cierto es que mi sujeto consideraba que sus proposiciones verdaderas no eran producto suyo (ni de un anónimo intelecto, agente común de las verdades) sino acaeceres del azar (cosas que pasan).

[Proposiciones de arena, granos de verdad en un montón que no se acaba. Lo que no se cierra no tiene nombre, y será ilegítimo el (dar el) salto a un dios que nombre o cause un conjunto. Pero la contradicción del salto es la condición del salto: se efectúa como gracia, sin fundamento.]

***

Infancia y muerte y lo que hay en medio según G. Klimt, para la mujer.

Turbiedad

A veces, un poco entontecidos, el catarro o el vino, cualquiera puede convertirse en pensador, yo mismo, tú, él. El sentido de la narración, en estos casos, ocupa un lugar ambiguo. (Entiendo por narración cualquier hecho... que ha afectado a los humanos. En un mundo vacío no hay narraciones, ni los dioses están inventados.) Ocupan el primer plano la pregunta y la voluntad, las dos, correspondiendo la segunda a un amor inefable que le despierta la primera. El que le habla al otro, por esto mismo le ama (tampoco en un mundo vacío han nacido las conversaciones, ni dioses que se entretengan con ellas). Quiere corresponderle él, el objeto amado, a quien le habla: desea entender; siendo como una noche oscura de mensaje y mensajero, por lo que quien ama el lenguaje tendría que ser amigo de los hablantes (así, fundar ciudades y propagar un reino en el tiempo).

Quién sabe! Todo se resuelve en dudas y nada.

Disparatario nacional (in english, please!)

Cuenta El país el catastrófico resultado de los primeros exámenes de Ciudadanía en inglés en la surreal Comunitat valenciana: 99 % de suspensos (nada más que dos aprobados: ingleses, claro). En tecnologías no innovaremos, pero en disparates... El modesto examen propuesto a los pequeñuelos del Señor (Camps) constaba de un texto, en inglés, un cuento persa, para más señas e ironía, y una reproducción de un cuadro de Gustav Klimt. Cosillas a las que están acostumbrados en su día a día de cultura familiar los alumnos de 2º de ESO. El examen propiamente consistía en que los alumnos explicasen la analogía entre texto e imagen. Guay.

29 de octubre de 2008

Certezas y lo que no

No estoy seguro del rigor de mis interpretaciones (¿cómo podría estarlo?), pero sí creo evidente, en relación con las conveniencias mundanas o pequeñas cobardías, que el tamaño del desprecio de la conciencia, ejercido por la conciencia, no admite cantidad.

Mensajería

A propósito de Kafka, veinte años después de su muerte, reproduce H. Arendt el texto de Benjamin sobre el ángel de Klee (en Ensayos de comprensión, Caparrós Eds., 2005, p. 97).

Nunca dejará de darnos que pensar el soberbio fragmento sobre el horror del progreso. El ángel lo contempla y se retira a su paraíso, atraído por el viento invencible que desde él lo llama. Klee y Benjamin, creemos, han puesto carne y cara al amor aristotélico, a la impersonalidad de esferas y motores. Pero no terminamos de querer creer en esta retirada de los dioses del tiempo de los seres humanos. ¿Por qué esta condena de abandono y desamor eterno?

Podríamos verlo de otra forma más benéfica: no es el paisaje el que se mueve al paso del tren, no es el mensajero el que se retira y se reserva para él el paraíso. El mito de WB no cuenta los desastres del progreso desde el fin o el transcurso del tiempo, sino que da a pensar lo que sucede al principio: la expulsión del edén, la pérdida de contacto con lo divino, la nostalgia.

No se cuenta la falta de meta de la historia, sino más bien su origen y la apertura de un campo de posibilidades para los hombres solos.

...

¿Qué tipo de mensajero es éste, que calla o que está mudo? ¿Cuál es el horror que descubre? No es el pasado histórico lo que lamenta, es la piedad por los hombres futuros… Kafka de Praga escribirá de la sociedad o de la gracia. ¿De qué otra cosa escribe Benjamin, si no es del aislamiento de la libertad, de los pactos que deben vencer la soledad, del miedo que produce todo el trabajo por venir… ¿ ¡El trabajo!

El texto de Benjamin es éste, en la versión de A. Serrano de Haro, en el libro citado:

Que el texto no diga lo que yo escribo, que inequívocamente señale hacia el pasado, no ha de prohibirnos pensar en lo que habría atravesado por las mientes de un creador hipotético, puede que inexistente.

28 de octubre de 2008

Preguntas sin respuesta

“… decir lo menos posible de la propia experiencia.”

En efecto, no es posible decir, narrar o razonar (todo es logos, o mito) sin la presencia doble, subjetiva y objetiva (en la conciencia que reflexiona, en primer lugar), de la materia que lo tiene que soportar: los hechos, la vida. Lo que sucede es que pudor y estilo no constituyen evasiones textuales. O no lo son simplemente. Son fugas, sí: éxodos de la culpa, movimientos que nacen de la vergüenza. En esos trabajos no creo que importe mucho la persona gramatical (la 1ª). De ahí que se invente, pero no por falsear, sino para liberar la experiencia, liberándose de ella.

¿De qué hablamos/escribimos? Nosotros hablamos/escribimos… de nosotros, nuestras vidas (hablo de las letras que importan porque señalan el espíritu, no de naderías encuadernadas); sin embargo, llega un momento en que nos sobramos, en que apartados se respira mejor.

Dios sabe. Los humanos son expulsados del paraíso: han conocido y más que van a tener que conocer y muy poco bueno. La negación, la dialéctica se ha puesto en marcha. El proceso a ninguna parte, a salvo de que se crea que el dios no extraña y expulsa meramente, sino que también es pródigo, retorna y abraza. En cuanto se ven librados a sí mismos (arrojados, basura, hez de la tierra) se ponen a escribir, al dictado del dios primero y de su arbitrio (razón) después. Los mitos parece que cuentan la autoconciencia reflejada, la historia, la escritura.

Dios sabe si esto es así, si conviene creerlo y no inquirir para penar en dudas. Se escribe, movido por algo (el deseo de un dios o un eros humano que tira), por la carencia. Si se era así de deficitario (¿quién no ha de serlo si no lo impulsa la mala fe?), no ha de extrañar que sobre hasta el yo, que éste represente la parte mayor de la cuestión: el problema, la culpa. Así que la letra trazará un camino o tendrá que construir el esquema de un camino, la promesa o la espera.

(Se mezcla lo leído con pensamientos de pájaro –pequeños, rápidos, desaparecidos.

¿Por qué no aguardar? Borrar el estilo, escribir con estilo, ¿por qué no?)

Antropología/s de la educación

(Tecnópolis)

Me gustan las metáforas de Postman (aunque él no sea el autor) sobre el sentido de la educación: ascenso de la humanidad (también puede referirse al individuo), gran conversación.

Porque no hay ninguna meta, ni verdad tras la conversación (metalógica, podríamos pensar). Nada más que un punto de heroísmo y de honor.

***

Crítica de la razón instrumental de Horkheimer es otra cosa: un clásico en todas y cada una de sus líneas. "Otra cosa" y "clásico" es (parte de) lo que solemos decir para expresar la admiración que no conoce las palabras correctas.

***

MH; sobre la CRI:

1º La figura subjetiva, instrumental, pragmática, etc. de la razón se ha impuesto a la intención de una norma objetiva o razón categórica, de fines,

2º lo cual ha sucedido según una dialéctica que no tiene vuelta atrás: pragmatismo y positivismo filosóficos designan el acuerdo de las ideas con el tiempo, consciente o asumido; tampoco el universalismo cristiano, en su cara neotomista, conduce a otra cosa que no sea el sí al tiempo, a pesar del revival (positividad por tanto; ausencia del papel de las negaciones),

3º ¿?

27 de octubre de 2008

No deseaba...

... ni cuerpo, ni honor ni texto---

Lenguaje sin persona, alegre saber de los nadies---

...

Ocurre que la acción -la obra en general; como idea de cualquier obra que nos propusiéramos- nos tiene que avergonzar.

Aunque para confesarlo se necesita experiencia.

El hecho sucede: primero el compromiso, luego la inacción. El contento de uno mismo, por último. La vida no tiene sentido---

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¿Por qué se ha de ceder al chantaje? ¿Se ha renunciado a la idea de ser morales... frente a los gobiernos?

Conformismo a su pesar: subsumir la pequeña concesión propia en la maldad universal. Mi flaqueza la confieso, pero ¿qué son mis actos particulares comparados con el mal del sistema?, nos preguntamos… y ya nos estamos respondiendo en esta retórica moral tan acostumbrada---

***

Pequeñas debilidades: creer que en las hemerotecas abiertas está el conocimiento, o parte de él; sobre todo la posibilidad de un conocimiento histórico extendido; la posibilidad, por lo tanto, de unas gentes cultivadas que han dejado de ser masas de clientes, al decidir ilustrarse.

Las portadas de La vanguardia, del 18 y 19 de julio de 1936, no se ocupan con las noticias de los militares rebeldes. De repente, el periódico no se publica en los dos días sucesivos, por causa de los acontecimientos. Al día siguiente, 22 de julio, la portada la ocupa la derrota del intento en Barcelona y la captura de los jefes, Goded y otros. Mirando por encima, he tenido la impresión de que nadie veía la catástrofe.

Nota: me doy cuenta de que la prisa [la mía, al leer] no es buena consejera. Que la censura tuvo que intervenir. Pero sigo pensando que no se vio la catástrofe sino, todo lo más, el cariz grave de las cosas, los asesinatos de Castillo y Calvo Sotelo presentes.

Ya sé que esperar de (en) la ilustración es de ingenuos. Ahora se cree en el progreso, algo totalmente distinto: consistente nada más que en dejarse llevar, creyendo en nada. Ni siquiera cínicos. Estúpidos dejados, por sí mismos, a los vientos.

Otra pequeña debilidad: pensar que la letra autógrafa, la letra de la mano de uno, tiene los días contados: que no se aprenderá a escribir, tan imperfecta y bellamente (mi letra no, que es fea como yo), con los dedos temblorosos de uno sujetando un lápiz mágico. Se aprenderá en un pequeño artefacto con teclado y colores de juguete para niños. Un jugar serio, del que esperemos que no se marche el temblor.

26 de octubre de 2008

Ciencia y sociedad

Ciencia:

(N. Postman, Tecnópolis, Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, 1994, p. 196)

... y sociedad:

El estudio de Milgram, en el cual los sujetos tenían que dar a otros sujetos una serie de descargas eléctricas, que si hubieran sido reales podrían haberles matado, demuestra más cosas de las que Postman parece que quiere que creamos. Quizás la maldad no está extendida a dos tercios de la población casi (hubo un 35 % que desobedeció); pero si el experimento no demuestra sí que muestra: muestra la posibilidad de hacer el mal, con tal de que quien lo hace piense que se encuentra autorizado, y que sus actos son de obediencia debida (Postman menciona el libro de Arendt sobre Eichmann, y podríamos recordar nosotros a los milicos argentinos). Nadie está libre, si se piensa que cada uno está formado en su ser por ese 65 % de materia podrida. Metáforas. Imágenes que indican que la creencia en el progreso es ilusoria, y que quizás no perezca el mundo en la infamia por esa u otra mágica proporción de halcones y palomas que mantiene el equilibrio, la suciedad de la vida.

La imagen de Abc nos recuerda la cercanía de los extremos: la proximidad sentimental de policías y ladrones. El guardián de la ley quiere ponerse a la altura (la velocidad) del burlador, mientras que el burlador podría aspirar a ser policía si se imagina que del lado del bien se tienen esos carros (aunque pertenezcan al estado del bienestar). En mi caso, me gustaría ser cualquiera de ellos y poder entrar en uno de estos desopilantes superdeportivos, con una leyenda que abarcara en verde todo el lateral: Junta de Andalucía. Pero en España no se producen estos gestos despilfarradores.

Prensa periódica

Trascendental (y valiente) artículo de E. L., al hilo de la ocurrente memez británica del ateísmo de autobús.

La idea se le ocurrió a la escritora Ariane Sherine como manera de contrarrestar los mensajes amenazantes, de infierno y maldiciones, con que la Iglesia suele calentar los oídos a los no creyentes.

La Iglesia, ya. Yo es que voy a la iglesia (que tampoco es que vaya mucho) y es que es fatal, oyes, un amenazar intolerable a l@s feligres@s, o sea, desde que entras por la puerta: que si el infierno, que si el fuego, que si nosecuántas cosas más. Bueno, y a los que se quedan fuera, es que miedo les tenía que dar si se enteraran de los planes homicidas de los sacerdotes. Fatal, chica.

Además de todo, el artículo es un modelo de coherencia (los ingleses son muy finos y educados... pero hay cosas que a la mesa no se pueden decir) y rigor (¿qué tendrá que ver la Palin con la Conferencia episcopal?) en la confusión de todas las iglesias cristianas.

Disorder, ananké (o a la inversa)

Vivir ensucia: manos, cara y alma.

Vivir degrada: a causa del oxígeno, del segundo principio; y también por efecto de nuestras acciones, como consecuencia del cansancio o del aburrimiento---

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“Sucia y mezquina es la vida. Algunas personas la encarnan en grado sumo, aplastando toda piedad e inteligencia propias y ajenas que podrían haber nacido de su simplicidad esencial (…) Cuestión incierta y tenebrosa: ¿será la culpabilidad [metafísica] la vergüenza de seguir vivos cuando podríamos habernos marchado ya de esta obra disparatada?”

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¿No será la trascendencia del propio yo existente, amén de imposible, un disfraz o una coartada para la cobardía?

En efecto, pero sucede que a los cobardes pertenece el lenguaje: tienen que racionalizar su fuga del campo de batalla (que no de la guerra), y deben hacerlo como si su acto estuviera en la naturaleza de las cosas (una ley al estilo de la kantiana, universal o impersonal).

Acaban estos sujetos borrándose del lenguaje, que más que lenguaje de tercera (persona) deviene en (ha de ser) lenguaje impersonal. Lo positivo del asunto está en haber ahuyentado del primer plano de la palabra a la primera persona (la ominosa), algo que sostenía Benjamin y de lo que se preciaba (oh paradoja).

Pero bueno...

... , he aquí que he hecho una chapuza, y lo siguiente es lo que tenía que venir. Nada vale, pero debía venir:


Imposible en un tiempo de bellaquería que se dé este tono amable de caballeros (respeto, reconocimiento) entre gentes de distinto signo. Impensable. Del todo. (En el soberbio libro de M. Horkheimer, Crítica de la razón instrumental, ed. Trotta).

***

En relación con la bondad: habrá quien aspire a un ser en el mundo a la manera de Francisco, el beato paisá: que aspire al ideal del análogo del Cristo (sin ser dios, pero recordando al dios que es hombre).

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No deberá extrañarse nuestro man civilizado de encontrar en sus hábitos de asco el origen de una culpa real. Ni de que en esto, reflejado y conversado por los dos que van dentro, haya de consistir la conciencia infeliz.

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A través de las lenguas todo es igual: tú contra el mundo, el otro el amo---

25 de octubre de 2008

Desconectado

Merced a la banda ancha española (a sus interrupciones) no puedo escribir mis parrafitos sobre

la generosidad de los filósofos frankfurtianos con sus adversarios neotomistas,

las relaciones especulares entre Francisco y el Cristo (según Chesterton),

la raíz de la conciencia culpable en el asco,

la cantidad enorme de coches en carreteras y ciudades,

la sorprendente forma en que se combate la crisis (¿espiritual?): yendo de compras,

etc.


No tampoco sobre el simpático carácter español, o sobre el agrado inglés. Ni sobre la crisis económica o la paz mundial---

24 de octubre de 2008

Sustancia

Fija en el texto lo que se aleja un poco de la falta de intención (el accidente del habla). Lo escribe. Ha fijado la intención o se ha deshecho de ella. Se compromete.

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Si será verdad que la queja contra el mundo (fáctico, presente), además de traicionar la subjetiva debilidad, se abandona a una imposible (y por esta razón, autoritaria) regresión de mundos pasados, y que, al contrario, no ha de pensarse el carácter progresista en lo que tenga de beatería o inocencia, sino en lo que tiene de cálculo, astucia o verdad: en lo que tiene de previsión certera aunque abierta...

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Ingenuo y despreocupado: mejor persona. Que tienes mejor cara. No puedes evitar la impresión de un saber alegre. Pero qué difícil es ser tocado por este abandono, consistente en dejarse llevar como por los gestos de quien pasea.

23 de octubre de 2008

Indubitabilia

¿Quién será maestro si no está dispuesto a aprender una vez más -de quien es alumno?

Evidente, ¿no?

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Cabeza cansada, como lo de la vista...

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Te acercas al capítulo del libro ("Auschwitz a juicio", en Responsabilidad y juicio) como quien está preparado para oír lo que muchas veces le han dicho, para encontrar algo así como reporterismo inteligente (aunque sea Hannah Arendt), algo como un tono menor de Eichmann en Jerusalén (que es Hannah Arendt en grande, y el texto es en grande). Sin embargo no hay esa pequeña medida que uno se espera o prejuzga; hay, al contrario, en apenas veinticinco páginas, al hilo de la crónica de un juicio a los criminales nazis, veinte años después, un texto excepcional y conmovedor, de veras emotivo, y un asombroso rescate de la humanidad en el reino del mal (en la persona del doctor Franz Lucas).

***

Intentaba encontrar una razón o salida a la discusión que habían entablado los dos en mí, en la pequeña ciudad de dos de la que se forman, sumando, las ciudades grandes. Pero nos ocurre como al viejo primo Sócrates: no encontrar el camino. Es decir, que la discusión engendró una duda o nada---

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No se conoce lo justo -ninguna conversación te deja establecerlo-, y los mismos errores que tú cometas, inocentemente (¿seguro?), han de recaer sobre ti.

Sin que te esperes ni la lluvia ni los chaparrones.

En fin...

...

Aparte de todo, hay días que el lenguaje -el sujeto se ha retirado a ninguna parte, o lo habrán hospitalizado- no te deja en paz: los términos retornan y retornan igual que objetos sólidos y muy pesados.

Imposible deshacerse de ellos, de su espesor, de lo que zumban, del ruido que fabrican...

Quizás no se ha dormido lo suficiente y se anda un poco zombi...

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Quien se atreva a decir que tiene la conciencia tranquila... es que no ha hecho nada en el mundo. ¿A quién le han librado de la obligación de tirar piedras?

22 de octubre de 2008

Platónica provinciana (sudoriental)

Al hilo de la differentia de H. entre razón objetiva y subjetiva, por un lado, y de la escasa consideración que le merecemos al futuro ex imperator texano, por otra parte (lo que tampoco es mayor cosa, si no fuera porque creo que la consideración del petrolero presidencial, la que nos tiene, puede ser casi universal), se le ocurre pensar que no es que dejemos de ser algo para la razón objetiva, merced a la estolidez antiilustrada de los pedagogos rousseaunianos, sino que no vamos a ser nada en el concierto de los productores de la economía cuaternaria, y sectores auxiliares (razón subjetiva). La letra con sudor entra, acaba resumiendo nuestro infeliz ilustrado.

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Ahora, que en punto a memez. no estamos los hispanos solos, porque nos acompañan los ingleses, amantísimos de nuestros soles:

Los autobuses londinenses llevarán anuncios ateos.

Menos mal que siempre nos quedará Leo Messi.

Paseos vespertinos por la tela de araña

Libros: una defensa personal de la lectura. Por Javier Orrico.

Memoria: Contra Garzón, pro Garzón.

Madrid

Madid, capital del libro que no llega y en su lugar se ven unos soldaditos que podrían ser de plomo y no lo son, que vistos de cerca, uno a uno, no dan miedo, pero que en grupo sí y van armados...

Madrid, día de desfile. Dicho de otra forma: sociología alemana (con algún español que allí estuvo de joven) y Legión española.

Rigidez

Preocupado, obsesivo, disperso... Así y de otras formas se pierde mi sujeto.

Lo que gasta en trabajo podría invertirlo en escritura: en idéntica manera anónima---

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Estamos en los últimos días de las humanidades. ¿Lo estamos?

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Si no gastara en trabajo, no podría invertir en nada: solo él contra sí, un hombre en una habitación con un espejo, esperando el tiempo.

El trabajo no es sísifo, sino lo que nos libera de la maldición del tiempo circular en el tiempo lineal: de la repetición en la vida. (Según se recuerda lo que se leyó en Th. B., pues mi sujeto ha perdido la capacidad de atesorar experiencias y se limita a robar las de otros.)

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Chico que aprende a pensar, comparando la vida con un drama:

El sujeto sería lo mismo que la máscara: o quizás, mejor dicho, la estatua invisible que queda después del vaciado, del desprecio y destrozo de los moldes.

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Lo mismo que se deja el tabaco, se debe dejar la tontería: aunque puede que ésta enganche más. Cosas de la costumbre y el carácter. Hexis y ethos.

21 de octubre de 2008

Sócrates, padre

Uno y el mismo. Amante de las ideas, desastre doméstico. Sócrates espejo.

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Mis materias: Arendt, Guthrie, Chesterton, Heidegger, Eggers Lan, Postman (Neil), R. W. Emerson, Horkheimer, Bloy que no lo he acabado, Trapiello que anda por ahí, todos encima de la mesa, de cualquier mesa, en equilibrio más que precario. Las neuronas se enloquecen con tanta asignatura. Los diarios y los blogs. Yo tan cansado e insomne… La luz que se va de vez en cuando y deja los archivos no guardados en el limbo (es un decir: mueren, simplemente). Una sombra o un peso en la cabeza: la falta de sueño. Una preocupación, la idea trivial que vuelve obsesiva. La tarde, los ritos, los libros. La confesión, esta máquina de ojo grande que me mira. El router que se ha perdido.

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Una idea, y ojo!, que casi no me quedan: del catálogo de H. Arendt. La idea de que la inteligencia moral (y consiguientemente política) arraiga en esa conciencia, dúplice, que no quiere tener por amigo un criminal en casa (en la misma mente y persona). Una inteligencia que se ejerce judicativamente: creando precedentes, sin subsumir formalista, filistea o autoritariamente, los actos propios en reglas fijas (que se pueden intercambiar por otras, manteniéndose constante la funcionalidad total del sistema). El acto (moral por individual) proporciona un ejemplo, se pone a sí mismo como cuasi universal (modelo) al ser el individuo capaz de representar imaginativamente una comunidad de individuos. Una especie de simpatía racional que vale, igualmente, para el juicio de gusto estético… ¿Hasta la llegada del arte de vanguardia, esto último?

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Permezzo!

Humanidad
Como Sócrates. Una débil argumentación, todas lo son, junto a una férrea voluntad de justicia y virtud. De honestidad, de no desear a nadie el mal que para ti no quieres. De humanidad, de sufrimiento, de ver reflejado tu propio y absurdo dolor en el dolor del otro. De no avergonzarte de ti mismo ante el espejo. De saber que has hecho lo que has podido sin esperar ningún beneficio. Dejar de considerar la existencia como si fuese eterna y contemplarla -triste, lúcido y templado- como un absurdo escenario al que no le hace falta tu mezquindad ni tu mercantilismo sentimental. Que el mundo, la humanidad, sería más grosero si tú te guiaras por sus groseras normas egoístas y miopes. Que la nada es un poco más llevadera desde la bondad y la compasión.
Publicado por Egoficción en
12:31

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Sócrates, el ciudadano que pregunta, y porque pregunta y no llega a responder (por escrito) no figura como el mayor filósofo, pero debe ser considerado el filósofo, el filósofo necesario. No escribe y se lo deja a otros, que interpretan lo que ha abierto su lenguaje, su hablar y preguntar.

Qué fácil es que se pierda toda esta herencia (igual que si fuera teología, ¿quién se acuerda hoy de la teología -que es lo supremo?), entre el papanatismo tecnológico y la estupidez (moral) de las masas progresivas.

20 de octubre de 2008

Otro tipo de experiencias

(Moralidad y política)

El auto de Garzón , según un buen cristiano, bastante tibio y leguleyo...

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Los señores de la desmemoria, o no me acuerdo de esa parte. O es que Vd. es un bellaco. Seguro que esto último. Un fascista.

Experiencia

Materia

&

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Climas, VIII

Informe meteorológico antropomorfo; lectura infantil:

Llueve, alguien llora fuerte, sobre los tejados, también de las ciudades pequeñas, encima de las calles de asfalto disparejo, sobre las tierras menesterosas. Bajan las tuberías de la terraza con un gorgoteo cantarín, alegres de agua. El día, que amaneció oscurísimo en su preñez de nube, ha esperado hasta la tarde para realizar su esperanza y la nuestra.

Ya paró. El trueno tranquilo lo anuncia: "No tengo agua. Voy a por más".

Qué buenas son las nubes con las gentes, que descargan y esperan. Descansando todos los seres en el mundo según el turno que alguien fija.

Escándalo

Tendrás que ver -nadie te librará de ello- a los buenos verdugos proclamar, vindicando, su inocencia de doncellas sin mancha. Hirieron con el cuchillo, pero ellos no pretendían el daño. ¿Ingenuos? No, sino una especie peor: estúpidos. Pero no porque, socráticamente, su estolidez les haya conducido al sendero criminoso. Más bien por no darse cuenta siquiera (todavía!) de que, reclamando esa inocencia, son incluso menos que hombres. "Sólo quería asustarla!". Y nosotros a ti, al condenarte. Aunque no es cierto: sólo queremos separarte de la sociedad.

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Pues no, no lo había leído, pero por aquí va lo que digo. Accidentes de blogs (coincidencias).

19 de octubre de 2008

Prudencia

El saber justo que tiene lugar en el diálogo interno: entre los dos (¿homúnculos?) contenidos en el alma y que deben se amigos (Arendt dixit). Las dudas del uno y del otro les hacen moverse de sitio (!) una y otra vez, y más todavía.

La conciencia indecisa, la libertad parada (en boxes).

...

Que venga el mal del acto ajeno, dejando al margen si con intención o sin ella, no me evita en lo más mínimo la obligación de intentar contar con todos los elementos. Y como sé que no se puede contar con todo, pues me tendré que equivocar necesariamente.

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Denotación y connotación:

El rayo es el que te mata, el relámpago lo contemplas---

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La tontiparla de los im-béciles:

“Uno de los problemas es que las matemáticas están sólo en manos de los matemáticos y sería bueno que las compartieran, porque son de todos”.

-Pero venga!, dále también a tu amiguito, que tiene sed de números.

Ese son de todos. Como el aire, como los ríos... Ah!, que me dicen que los ríos no, que están transferidos. Será que como discurren (los ríos)...

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La necedad semeja imponderable: en el número de los que son, en el tamaño de lo que dicen.

Nada más que la desvergüenza que resulta es análoga. El mal provocado no tiene remedio.

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Las instrucciones de Garzón según AE & Sarkozismos.

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Infancia & madurez.

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De Arendt, Responsabilidad y juicio, a propósito de Little Rock: la posición intermedia, clave, de la sociedad, entre lo privado oculto y la universalidad de la ley (política, moral). La sociedad como un escenario de discriminaciones de las que surgen los grupos diferentes, y de esa manera una integración concreta, no formal abstracta, utópica... que será lo que suceda (esa abstracción irreal y contraproducente) cuando al individuo particularísimo le caiga encima la Declaración de Derechos Humanos. Como si su pecado condensara toda la historia humana...

18 de octubre de 2008

Disparatario

Cada español tiene en su desván, en la caja de juguetes olvidados, a un muñequito sombrío. Kafka lo llamaba. Como es tan dócil, basta con que el español sueñe, para que él salga de su sitio, venga y le nuble la razón.

El senador también ironizó sobre la petición de la partida de defunción de Franco: "Debe ser el único español que no se enteró de que Franco está muerto".

Confesiones de mañana

O casi.

La prudencia y la justicia, ¿deben ocupar un terreno intermedio entre lo que es y lo que no? Creo que no.

...

¿Se es justo? Quién sabe! La pasión -la ira- ciega el juicio. Dura un momento, y mejor que no se transforme en acción. Luego viene la indignación, ira moderada, a servir de administradora de la idea de lo justo.

Se es platónico (político), pero no se puede evitar ser socrático (moralista)

***

A veces importa más la imagen que el texto, la raíz muda de la primera (en la primera), la falta de un idioma... todo aquello que hace atractivas las representaciones "prehistóricas". No a pesar de su silencio, sino gracias a él. Queda la suerte, para el creyente, del idioma total del último día. No se determinarán sólo los justos, sino también los significados. Según el mito. ¿El significado también lo es?

***

(De tarde, las confesiones)

Quien ha perdido una batalla, o tantas que se puede incluir también la guerra, deberá considerar que -si no actúa en consecuencia- tendrá que moverse por el mundo con su alma pequeña de esclavo. Quizás le guste o no se lo cuestione demasiado. ¿Será capaz de pensar que merece exactamente esa esclavitud?

***

(Amielina)

Cuántas veces nos comprometemos al ejercicio saludable y a escribir solamente notas objetivas, instrumentales. No. Lo que realmente hacemos es prometernos. Luego viene el mísero ego con sus juicios de valor y sus ansias de eternidad/notoriedad.

Climas, VII

Utopías:


F. Ll. Wright, "The living city", en B. Bruce Pfeiffer, Wright, Arlanza/Taschen, 2006, pp. 94-95. (El librito de la editorial artística contiene, aparte de fotografías de las principales obras del arquitecto, reproducciones estupendas de sus dibujos de estudio.)

El espacio ha de duplicarse en sueño, en agua, para reconocernos. Hay en todo esto una pizca de vanidad que, si fuera negada, se arrojaría también lo humano. Los seres humanos quieren ver también sus defectos.

17 de octubre de 2008

Posts

Para qué escribir

&

Para qué leer: a & b

Climas, VI

Tácito:

Un silencio doblado de sí mismo hizo nacer, en la tarde callada (sol de otoño en octubre; ebriedad de ser tan jóvenes, en ese momento), la conciencia. Era. Siempre.

Écrasez l´infâme

Mal de escuela según MFE.

El artículo (que no reseña crítica: no me imagino que albergue esa intención) del catedrático salmantino está construido en la advocación sumisa de cierta lógica vaga: si dos cosas son semejantes es que esas dos cosas, en el fondo, tienen que ser iguales. De manera que el cancre de Pennac (Pennac lo era y Pennac escribe de él), vertido aproximativamente como "zoquete" (¿por qué no "huevón" o "deficitario de hervores"?) equivale, nota a nota, al disruptor (objetor escolar) típico. Y ya sabemos que los indiscernibles son idénticos...

Ojalá, pero no. Puesto que en el género del disruptor caben especies altamente dañinas, a las que solamente la malicia (del catedrático) puede atribuir arcanas inocencias y condición de víctimas. Aunque así fuera... ¿Se imagina alguien una sociedad que pueda mantenerse con la atención absolutamente prioritaria y constante a los infractores, como reales seres buenos? Porque esto es lo que está pidiendo él (MFE) a los centros escolares y a los que trabajan en ellos (profesores de secundaria, mayormente). Una sociedad neurotizada o acomplejada de esta forma no dudaría ni dos telediarios, y es lo que se predica de un sistema educativo.

De forma que el trabajo docente se transforma en un pastoreo de almas laico, con el resultado de que quien simplemente cumple con su horario y se limita a ser un especialista que enseña ha de considerarse listo para confesar y arrepentirse. Y lo que debe ser motivo de orgullo, cumplir con el trabajo y ser un especialista, ha de estimarse como una mancha infamante. Válgame el hombre de acero.
...

Erudición

¿En qué lugar se dice –Borges o Gilson, perhaps- que Avicena se ayudaba del vino –con el fin de mejorar la comprensión (sic)- en sus expediciones nocturnas a los escritos metafísicos del estagirita?

Pero me parece que fundo dos hechos: el combate vinícola contra el sueño (de un adolescente ebrio de saber) y el estudio obsesivo de la metafísica. ¿Hechos que son (que pueden pertenecer a) de diferentes épocas?

???

Eureka! Gracias a mi ignorancia sin fondo no me había dado cuenta de que se trata de una anécdota, la del vino, que Avicena mienta en su "autobiografía":

(R. Ramón Guerrero, El pensamiento filosófico árabe, Cincel, 1985, p. 111)
Mi memoria no debe ser tan mala, pues hace más de veinte años que leí esto por primera y última vez. Aunque quiero pensar que se trata de uno de los casos de heroísmo filosófico de cuño romántico... que siempre van a justificar nuestras propias borracheras.

16 de octubre de 2008

Climas, V

Sinestesia:

En la tarde clara y fresca los sonidos dan color. El mundo se suspende en percepción. Un instante después sigue con lo suyo.

***

Con el alma hundida el lenguaje sale de uno en tonos suaves. En el crepúsculo de los hombres, hasta la luz invita al silencio y dejar las cosas solas.

***

Políticas:

Uno no es uno sin espejo lingüístico otro. (Luego viene la sintaxis. El manejo convenido y comercial del castellano.)

La sociología de la educación...

... como último reducto del estalinismo.

Una vez que no se pueden alejar al frío o encarcelar los cuerpos y las almas (prisiones y psiquiátricos), quedan los reductos académicos para envenenar los discursos y distribuirlos, que alguien se encantará.

Sucede que la sociología de la educación, que babea de complejidad, del abuso de la palabra "complejidad" y "novedades" y ..., admite, siguiendo en esto al maestro georgiano y amiguetes, la libertad. Pero como cimiento de la culpa del que no se pliega. Es decir, del que no dice amén al sistema. Entonces, paradójicamente, la única libertad del administrado consiste en su culpa... al señalar al sistema como culpable.

Así es si uno quiere jugar a ese juego. Pero yo no, yo soy tan inocente como cuando estábamos en el paraíso y no sabíamos de malicias ni de árboles que las dan y serpientes que nos encantan.

...

Cuando se lee lo que sostiene el experto, y normalmente sólo son columnas porque dosis mayores de sus escritura elevan peligrosamente la presión arterial, el mal humor generado, pariente lejano del suyo (el del autor del vitriolo escrito; con el cual nada queremos tener en común), tendría que hacernos sospechar, pensando que algo huele mal en todo el asunto.

El experto como sociólogo (de la educación), y a la inversa, es un demagogo, esto resulta evidente (así queremos pensarlo). Un atizador de pasiones, que con sus palabras quiere levantar otras palabras. Incendiar conciencias y hacer aflorar culpas. Pero yo soy inocente como en los primeros días del Edén. Posiblemente no ante Dios, pero sí delante de la ley de los hombres.

¿De qué tipo es su saber (concediéndole desde nuestra gracia esta asombrosa duda que le beneficia)? No es teoría porque no pretende describir, tampoco técnica porque no ha de modificar hechos: al contrario, los hechos duros y desnudos han de probar tercamente su mendacidad constante, la inopia de su discurso. Aquí tenemos que subirnos a la palestra del candidato electoral e imaginar que el candidato, digo el sociólogo, algo quiere: un sí de nuestras conciencias, una modificación de nuestras creencias... Y yo sigo siendo inocente ante la ley.

Este tipo de discurso bien trabado (es tan fácil, una vez que se ha despreciado la prudente verdad) mana con abundancia de los púlpitos y de las sedes sacrosantas del saber secular. Como si no supiéramos como se las gastan estos bribonzuelos!

Redonda va surgiendo la palabra de su boca, rebosando su aceite malsano en la tinta inexistente de la pantalla o en la de la prensa periódica. El orden y coherencia de sus ideas no necesita más que de una primera muerte o chivo de anchas espaldas. Un sistema tan perfecto de explicación, que pretende la adhesión de las conciencias, necesita de una última barrera de protección: señalar al disidente del sistema como criminal (de pensamiento, de momento). Escribiendo, oh supremo sarcasmo e impudor, que es él el que se defiende... acusando al sistema. Esta es su responsabilidad, según el experto demagogo. Con lo cual su culpa (es decir, la del individuo que se defiende) ya está dictaminada.

Pero no hay tal culpa, sino el movimiento reflejo del gato que, si acaso, es ignorante del lugar de donde le vienen los palos y procede de manera similar a su verdugo, señalando a su turno hacia un culpable: que no sabe nombrar e hipostasía, el Sistema. El discurso hiede totalitario: la malvada boca que ametralló con sus palabras ha logrado, sin excesivo coste, su primer triunfo sobre la conciencia. Qué fácil será que uno de los chivos, en lugar de proclamar su inocencia a priori (recordando el hábeas corpus), se convierta en delator.

15 de octubre de 2008

Irritante

La retórica de H. el nigroselvático: en "La doctrina platónica de la verdad", texto contenido en Hitos (Alianza, 2000), y que constituye una interpretación, que se inicia pesada y pedantesca, del mito de la caverna. Con dos trompe l´oeil de la marca alemana: primero, la regular mención de un pensar o contenido esencial que nadie sino él, el supuesto griego del norte, ha visto (y que puede que nadie vuelva a ver, si es que no lo hay); y, en segundo lugar, la versión de "aletheia" como "des-ocultamiento".

Chulería de cátedra: sublimación de eructos de taberna centenarios. Platón no necesitaba de los alemanes... volviendo a lo esencial. (Ni el At. M., sinécdoque transitoria de las Españas, así como olvido fugaz de penas mayores, necesita de la UEFA ni de los ultrachovinistas transpirenaicos.)

***

Irritante o irritable, yo. Porque se trata de eso: des-ocultar lo reprimido.

***

Gabriel Jackson ("Europa como oportunidad perdida", en Claves de razón práctica): el peligro de la equidistancia en un viejo historiador de la República y la Guerra Civil española. ¿Realmente el Vaticano puede suponer un peligro para la libertad?

Y esa diferencia entre los crímenes racistas de Hitler, tan nauseabundos, y los crímenes del Gulag soviético... tan impersonales y sin dueño. Claro, al final el comunismo como matriz de ideas de libertad. Y no. No nos confundamos. No todo antifascismo es liberal.

No se expesan las cosas tan claramente, pero entran suavemente. Gran reserva de ideas.

Democracia

Pensaba en qué tipos de cosas se le deben estar ocurriendo, respecto al trato con los hombres, a quien está acariciando el lomo de un tigre. En qué cosas piensa justo en ese momento de la caricia.

¿Occidente debe ser la libertad con la praxis de Maquiavelo? Es decir, una política que nunca es socrática: la de un ser digno de sí mismo porque en su duplicidad esencial, Arendt dixit, no se contradice, no se avergüenza, la reflexión no le hunde, etc.---

...

Egoficción said...
El socratismo de las Escuelas Menores. El otro, el oficial, o es naziplatonismo o mera utopía para aprovechados 'progres'.
6:34 PM


En efecto: el socratismo individual, antiestatal

(el estatalismo o totalitarismo de las utopías, y el no aparente platonismo del capitalismo tecnológico y la sociedad de los expertos, pero que sí (platonismo) en un profundo sentido nietzscheano-heideggeriano de disposición calculadora con respecto al mundo; pero que sí en el sentido de una crítica frankfurtiana de la razón subjetiva instrumental)

y antisubvención.

Un ideal.

14 de octubre de 2008

Hábitos

Un filósofo necesita un coche viejo y destartalado, para ir de París a las afueras o a la inversa. Se quiere, de esta imaginada forma, ser un poco jansenista y como de Eric Rohmer (Ma nuit chez Maud). Un filósofo con el vehículo descacharrado no es nada.

***

El perro ve un amo ideal en aquel que no lo golpea. ¿Puede creerse?

***

Intentaba acordarse de S.:

Si el alma es como el cuerpo, pero en otro orden (imagen, reflejo, idea o forma, etc.), de la humildad habrán de seguirse muchos males, y de la compasión de uno mismo la máxima tristeza, la práctica nada.


Spinoza, Ética, Orbis, 1984; p. 234, ed. y trad. de Vidal Peña.

***

Un espíritu generoso ha de comportarse poéticamente con las proposiciones: de la misma manera que el poeta renuncia al cálculo de las cosas.

El mundo es abierto. Las interpretaciones no lo cierran.

***

Hay una vanidad en el conocimiento que se sobrepone a la falta de esperanza. Trasladado a la acción, este sentir se obliga a despreciar el descanso como si éste fuera nada más que el calor mental de los débiles. Pensar o morir.

Ps. No se ha de conseguir nada, pero ésta no es razón para dejar de trabajar. ¿Qué es trabajo? No lo entiendo sino como una quiebra de la reflexión, del estar dos en uno en que la Arendt cifra el pensamiento, y al cifrar el pensamiento apunta a la moralidad que conoce sus límites y dice yo no lo haría. ¿Nos hace malvados la falta de respeto al séptimo día? Pero si nosotros celebramos continuamente la gaya materia.

13 de octubre de 2008

Para qué escribir?

La pregunta no tiene nada que ver con ningún compromiso (histórico, postbélico) sartreano o pavesiano (somos demasiado escépticos respecto a los merecimientos de la humanidad). Escribir, en todo caso, se hará para dejar constancia de las ajenas escrituras. La técnica no cree, ahora, en el alfabeto; el que escribe, creerá en la tradición. Sus actos mostrarán que es en lo único que cree.

Prensas

Política y verdad. Contra la verdad, más bien.

***

Mark Lilla, "La política de Dios", en Claves de Razón Práctica:

“El liberalismo y la democracia de corte occidental
no han podido contribuir a la realización de
los ideales de la humanidad. Hoy, esos dos conceptos
han fracasado. Los más clarividentes pueden oír
ya el ruido de la fractura y caída de la ideología y
del pensamiento de los sistemas liberaldemocráticos.
(...) Nos guste o no, el mundo gravita hacia la
fe en el Todopoderoso y la justicia y la voluntad de
Dios prevalecerán sobre todas las cosas”.

(M. Ahmadineyab, según lo cita Mark Lilla)

La explicación viene de aquí, de un aventurerismo lógico, o exceso inductivo:

Saben que las cosas que fabrican
ellos mismos funcionan de una forma predecible
porque las conciben y construyen
con un fin determinado. Tensan el arco, la
flecha sale volando; para eso se hicieron.
Así que, por analogía, no les resulta difícil
asumir que el orden cósmico fue creado
para un fin, que refleja la voluntad de su
hacedor. Al seguir con esa analogía, empiezan
a hacerse ideas sobre ese hacedor,
sobre sus intenciones, y por lo tanto sobre
su personalidad.

Un exceso anclado en nuestros genes:

Hemos aprendido demasiado bien la lección
de Hobbes; y hemos dejado de atender a
la de Rousseau.


[Esto es, la terapia hobbesiana se ejerce como poder supremo, también sobre los espíritus, con el fin de acabar con las guerras civiles religiosas; el bondadoso R., por contra, mantiene la utilidad moral de la disposición religiosa.]

La conclusión del ensayo de Lilla es desoladora. La conclusión es que no hay nada que concluir, que las cosas están como están.

Otros textos de Lilla, en Letras Libres.

Un ejemplo: este hermoso ensayo ("La seducción de Siracusa", 2004) sobre la estela del triángulo Platón-Dión-Dionisio.

Post & comments

Las cosas perdidas.

Comment: Uno se hace mayor de veras cuando pierde a los padres. Está solo y no termina de comprender las tonterías de los demás. Es uno de los aprendizajes más duros y sabios que se pueden hacer, aunque no nos tenga que hacer mejores. Naturalmente lo digo todo esto por experiencia. Un abrazo. MLL, ego-ficcion.

12 de octubre de 2008

Marginalia...

... a la página 120 (cap. "Algunas cuestiones de filosofía moral") de Responsabilidad y juicio de H. Arendt (Paidós, 2007):

¿Se origina la ciudad, qua amistad generalizada, en la original partición del ciudadano que piensa?

Climas, IV

Lector cansado:

La red produce tantas verdades (textuales) y tan bellas que no doy abasto. Quizás sea que se trata de apariencias de verdades.

Frente a esa proliferación lujuriosa o tropical de verdades el individuo no tiene nada que hacer. Le queda, nomás, una angustia que dejó de ser inocente hace ya muchos años. Mañana el sol dirá.


¿Qué significa que el reloj de la iglesia se haya detenido a las seis y diez –qué significa en la crónica divina del mundo que contiene a los pobres seres?

Así es si así os parece

Para el espíritu religioso de tipo ascético el cuerpo resulta ser el mal, lo aborrecible por encima de tods las cosas. Fuente de errores, deja su influencia en el alma en forma de pasiones indignas. Nadie sabe cómo vivir correctamente después de que sus aguijones (cuerpo, deseos) hayan actuado. El cuerpo, ese todo equivocado.

***

El cuerpo del cinismo.

Nada

Según entiendo lo que leo en MZ, Filosofía y poesía:

Kierkegaard: En la inocencia, la angustia (de nada, por nada).

Al salir de la ingenuidad al saber, el espíritu se encuentra con la posibilidad abierta; i. e., la angustia, pero de otro modo.

Esa continuidad de esencia representa el pecado original y la condición humana que cada persona repite---

A esa posibilidad abierta o voluntad pura (inmanente) le falta el otro y el amor, y tampoco puede tener ya el sistema. Y al prohibirse la poesía, otra manera de decirlo, de señalar el vacío, ha perdido la existencia la capacidad de trocar la voluntad en creación. Sobre el poeta como co-creador Kierkegaard ironiza.

11 de octubre de 2008

Lector

Serlo de calidad, no de cantidad. Como si ya tuviera uno que recoger algo. ¿Algo? ¿Una verdad? ¿Dónde se cosechan?

Igual que el impulso de narrar: la edad obliga. No se rehúye la obligación, por mucho que queramos racionalizar la cobardía.

Ps. Que no pase un día sin acordarnos de que los fastos del mundo son aborrecibles. Que quien es pobre es más.

Climas, 3

Aire de octubre: fresco. Tan bien dentro como fuera de la casa. Un contento que no es de convaleciente, porque éste pertenece a la primavera, sino como de aprovechamiento de días últimos antes del frío y la oscuridad. Se valora el exterior por los vaivenes del espíritu: micro y macrocosmos. Bla bla.

Pues eso

Que Horkheimer.

***

Autoficciones: Prada sobre Roth. O que la grandeza de la escritura (alumbrar el misterio) viene del pathos (humanidad).

***

Pedagogías. Infierno de cobardes (que no quieren ilustrarse).

Savater sobre educación.

Otra de Savater.

Sobre Daniel Pennac.

Pennac sobre sí.

***

Narrar cansa: ¿para qué?, ¿cómo, sin fe?

¿Narrar no cansa?


***

Orteguiana:

Le dijo al fenomenólogo, el metafísico turbio, que no podía creer en sus cristales de verdad. Tanta pureza de superficies le resulta sospechosa a él (el metafísico), acostumbrado a la profunda tierra maloliente o al enrarecido aire de los picachos. Esto lo dice como juego, y no sabe si ha atinado con una verdad.

10 de octubre de 2008

Platón y el Zaire

Buscando un libro editado por la UNAM sobre la República platónica me encuentro con este soberbio título: Filosofia Politica De Autenticidad (Seko, Mobutu Sese).

Y parecía que iba a caer el diluvio...

Dijo Noé antes de tiempo.

¿De veras ha salido el río A.? ¿Volverá a ser navegable?

***

Las teorías de la verdad que se construyen en paralelo, que ponen en la frase lo mismo que en el mundo, celebran, con la identidad conservadora (la suya), la explotación capitalista.

Sostuvo el dialéctico paranoico, recordando algo del One-dimensional Man de Marcuse.

***
Paradojas: ¿A quién no hizo feliz W.B.? Y en particular la calle de los pensamientos del paseante.

***

Internet, lectura y pensamiento:

«"La lectura profunda que solía suceder de forma natural se ha convertido en un esfuerzo", señala Carr en el provocador artículo Is Google making us stupid? (¿Está Google volviéndonos tontos?), publicado en la revista The Atlantic. Carr achaca su desorientación a una razón principal: el uso prolongado de Internet.»

Bah, no se preocupe por la humanidad. Vd. ya era tonto y lo que pasa es que ahora se está dando cuenta. Pero la humanidad está sensacional.

Ps. De todas maneras, recuerdo que mi buena madre (Q.e.g.e.) me decía, señalándome ostensible y mayormente a mí, algo así que contra más lectura más tontuna. Con lo cual pretendía referirse a los perniciosos efectos que acaban sobreviniendo a la salud mental de la persona, si se sale del runrún natural y ágrafo de su cerebro merced a los artefactos (por culpa de los artefactos). Lo que llamamos el Síndrome de Thamus o quijotismo de medianoche, madrugada y alborear.

***

O tempora!

Los relumbrones gastados.

***

¿Por una política platónica?

9 de octubre de 2008

En buena ley

Quien es feliz, no escribe: la naturaleza economiza, bloquea gestos innecesarios. No permite que un ser se distraiga: si el conjunto de los hechos y la interpretación de ellos producen un estado de contento (de sí), la escritura, entonces, no añade nada nuevo.

(Como la invisible diferencia entre los táleros reales y los táleros posibles. Aunque lo invisible, en la prueba ontológica y en la felicidad permitida, sea lo único real y estimable.)

***

Un apunte de idea, que nada significará seguramente: el silencio final del Tractatus de W., qua prohibición de hybris epistémica, de un más allá metafísico de las proposiciones isomorfas permitidas o enunciados cuadros de lo real, deberá prolongarse en el programa filosófico de una segunda parte: el cual, a la manera de la crítica segunda de K., el hombre de K., enunciará, por lo menos, las exigencias eternas de ese silencio. Una crítica de la práctica lingüística, que muestre en la vida lo que la ciencia se ha prohibido al cerrar la puerta de las ambiciones. Así, igual que la razón no puede quebrantar su disposición a levantar el vuelo, el lenguaje no quiere renunciar a callar [perdón!: a hablar] sobre lo justo o lo santo.


J. J. Acero, Filosofía y análisis del lenguaje, Cincel, 1985, p. 91; reed. en 1994, Eds. Pedagógicas. Qué buenos recuerdos!

***

Pureza: icono de una nieve que es blanca eternamente y verdad en nuestra teoría, como lo quiere Tarski.

Self fulfilling

La asociación progresista de raposas* declaró que las gallinas estaban revueltas en sus corrales nocturnos. Claro, no haber bajado del monte -se oyó decir al disidente.

*Científicos de la sociedad, rama educativa; brujos de la tribu.

***

"Los profesores tienen que entender que ya no tienen las llaves del saber. Que el niño se puede informar en muchas partes y él se tiene que ganar la autoridad", sostiene Pedro Rascón, presidente la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA).

Ya te digo y ya nos vale... "Los profesores tienen que entender", que no entienden nada, que el niño nace ya sabido. País!

***

Prensas:

Los países del miedo

La literatura norteamericana y otros ensayos, de Cesare Pavese

8 de octubre de 2008

El origen de la moral

Es realmente increíble lo modesto que soy, a pesar de lo mucho que valgo -decíase para sí el resentido, que alzaba un poco la voz para que lo oyeran. Será necesario que, en conmemoración de mi humildad, se erijan templos -continuaba el inventor de la religión. Aunque tendré que aliarme con los poderosos para que todos crean -continuaba, ya extático, el teólogo y utopista. No habrá que despreciar la espada ni el fuego -remataba el inquisidor.

[La misma persona, enredándose en su hybris (= chulería).]

Pd. ¿Cómo no iba N. a escuchar estos susurros intemporales de las almas que se quieren nobles?

***

Sísifo en la cruz.

Clima, 2

(Una caída accidental de un termómetro esta mañana, que da a la mente la figura de su acción)

Destilan las frases lentas del espesor de la conciencia: pensamientos de mercurio que no se abrazan si no se les ayuda. Se juntan y recuerdan su amor perdido, hecho de metal.

(La tarde está ahí, para que pase lo que tenga. Pensamientos de mercurio fragmentado o una idea con alas de pájaro que nadie apresa.)

Impresiones de reflexión

La burocracia nos vuelve un poco más necios cada día que pasa.

El medio es el mensaje, o la forma crea su función (en el ámbito de la tecnología): McLuhan/Postman (Tecnópolis). Así, la buena, estandarizada y silenciosa letra de los procesadores informáticos de texto permiten ocupar (se les impone la tarea a los trabajadores; aunque a veces ni hace falta, porque la cadena se ha interiorizado) la antigua inteligencia de los letrados con estúpidos cometidos consistentes en insertar números en casillas, para generar estadísticas que nada dicen y producen un saber aparencial, como de vuelta a la caverna.

***

Coplas de amor para la buena gente, así lo quiere sueño del que defiende su modesta virtud delante de la policía del pensamiento/conducta.

***

(Ostracismo post legem)

Se ha cumplido, social y penalmente. Se es de nuevo libre, dueño del espacio y el tiempo, también del olvido. Pero eso no significa que yo no elija mis amigos ni que me gusten o disgusten mis convecinos con criterios que nada tienen que ver con la ley (la ley nada tiene que decir de la simpatía). De manera que no quiero entre mis amigos (visibles) a aquellos seres que han profanado a quien ya es víctima. Ya lo es, no debe serlo una segunda vez con la presencia inicua, aunque haya cumplido con las leyes.

7 de octubre de 2008

Clima

El suelo se hunde esta tarde. Hasta los pensamientos caen. Lo grave es ley.

Bases de una legislación...

... moral mínima:

Quien es víctima, solamente por eso, no tiene que bajar la cara ante nadie. Los demás ante ella, porque el sufrimiento le da un plus de razón. El ostracismo tiene que caer sobre el desvergonzado, pero el pudor no debería faltar en los ciudadanos del común. Faltaría, representando impiedad, en el caso de que pretendan ponerse a la altura del que sufre sin saber lo que él sabe: el dolor afincado en su alma para siempre. Esa carga la tiene, y nadie más la quiere. Pero no tiene que volver la cara ante nadie, sino los demás ante él.

Valor y precio fundidos

No sé si mi amado y odioso Bloy llega a cuantificar el asco que le provoca la puesta de largo social de la presunción, en academia y parlamento, o si esto de la náusea es una impresión de lector rencoroso extraída abusivamente de lo que el acre francés escribe. A mí, en todo caso, me gustaría que hubiera una fórmula para calcular el asco, un cociente entre el fastidio que ocasiona el vestido del pavo (humano) y el valor real que se le concede, y que cada uno ponga en el denominador lo que considere oportuno, a ver si se le hace infinito como a mí.

***



Éds. Robert Laffont
***
N. llevaba razón: los juicios morales manan del resentimiento. La bondad del veneno. Padre e hijo en la casa del ego: en las tribus no hay moral, sino acción y reacción del cuerpo social. (Una conducta de máquina en lo orgánico.)

A cada uno lo suyo

Hay textos que intentan coagular el exceso de movimiento: para que salga la perla-idea y todos con la boca abierta. Por el contrario, hay textos que quieren dar un cambio al tedio, suplantando las hojas muertas de una idea [por flores que sirven de juego a la brisa].

6 de octubre de 2008

Respuestas

Hagamos lo abominable, citémonos:

MLL said...
Supongo que el optimismo platónico de que, finalmente, hay un orden. Que tras la caverna hay un trasmundo o algo así. Y si hay un Dios o mundo inteligible, pues tb. hay una razón que supera la a-poría, la falta de camino o método. O sea, que sale del laberinto, de los vicios de la argumentación. Y tb. de la consiguiente desesperación personal.
6:26 PM


Estimado hesitante:

No es que yo pretenda (Dios o Natura me libren) armar a ninguna razón (antifundamentalistamente). Si nos decidimos a fortificar la razón vs. la religión, en verdad me parece que nos inventamos un fundamentalismo laico especular, que tan peligroso puede ser políticamente, o tan necio dogmático-científicamente si se deja llevar por las últimas teorías en boga, como el evolucionismo renacido, o el heliocentrismo. No, nadie puede pensar en serio que la tierra no sea el centro ni el ser humano el rey... en un sentido pragmático.

Sí, lo privado apartado de lo público. Pero ¿dónde la razón? Supongo que en lo público, aunque las tendencias multi o rela(tivistas) tiendan a sacarle los colores, avergonzarla y que se quede en casita sin armar escándalo. Con esa conveniente escisión entre la hogareña creencia y la pública racionalidad se salvaguardan los derechos de todos, aunque los extremistas no se queden contentos. Nunca se quedan contentos.

En realidad lo que mi comentario pretende, aparte de jugar de mala manera con los tópicos platónico-cartesianos, es conceder que, en efecto, la razón, la mejor repartida facultad humana como sostiene el pupilo de los jesuitas, consiste nada más que en una creencia, que por conveniente o por otra... opinión (iba a escribir la palabra tabú "razón") hemos adoptado en un pequeño lugar del planeta. Irracional, por supuesto, pero no hace falta más que irse hacia atrás en la historia misma de la legataria Grecia para conocer lo que significa la religiosidad actuante (irracionalidad que se quiere a sí misma: encantada de sí misma, esclavizadora de todo) y lo difícil que debió ser el parto del niño logos. Hay quien se toma esto en serio (los espíritus muy religiosos, normalmente), pero no los europeos, edípicamente enloquecidos. Así será hasta que nos demos cuenta de que es demasiado tarde. El logos se habrá acabado y estaremos listos para adorar. (Y no solamente en las grandes superficies del becerro de Visa.)

La letra o la vida

Escribe Pavese (en el extraorinario La literatura norteamericana ..., reeditado recién por Lumen, p. 118 de esta edición)


Con lo cual sabemos que el escritor no ha de vivir; que, aunque viviera, lo que escribe no es que sea (consista en) un conocimiento de segunda vez o reconocimiento (como en general sostiene Pavese acerca de la percepción estético-literaria). No. Es un conocimiento presente de los hechos muertos: el árbol, transformado en papel. Que así ha de vivir el letrado. Morir.

Experiencia o escritura: disyunción excluyente.

***

No obstante: escribir por no vivir.

***

Abschied, Despedida (Schubert).

In/out

(Esquema de un sueño, porque la materia pertenece ya al olvido)

No sé por qué se abrazan tan fuerte y miran hacia la puerta. A quién aguardan en silencio.

...

No sabemos quién puede llegar: lo anticipamos y lo tememos.

...

A la ley que pone límites (ser-no ser) a los mortales la llaman los griegos Moira. No decide sobre el existir de los dioses, pero éstos la contemplan y la respetan. (La Moira, Destino o Providencia impersonal, legalidad absoluta y sentido que desconocemos.)

5 de octubre de 2008

Prensas de domingo

Eugenio Trías, lectura de Job en Abc.

¿Para qué leer? Amén. Por el dulce nombre del Buen Jesús...

Requiescat in pace. Amén.

***

Mirando la facies de algunos personajes públicos, cosa nuestra evidente, la mirada oculta infinidades detrás de lentes oscurísimas, no deberíamos tener duda alguna sobre el punto de su honradez, dice el moralista gitano que llev/amos dentro---

No obstante, el tsigane que hay en mí no se atreve a poner aquí la fina estampa del caballero de otro siglo, derechos de imagen aparte, no sea que se piense que yo soy algo así como uno de la Mano Negra. Nada más lejos de mi intención. Soy nada más que un observador sorprendido, nada político, de las dificultades que tiene la legalidad abstracta para imponerse a la legalidad clánica. Advirtiendo de paso que la mayoría de los seres humanos son bastante acomodaticios y carentes de la virtud segunda de la politeia platónica, pues de la primera van más que sobrados, como dijo el estudiante de los jesuitas y conocemos nosotros cada día en este paraíso.

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No es por nada, ni por ir dePRISA (que no), pero lleva razón (= sentido común) en lo de Epc. El primer párrafo del artículo de S. Gallego-Díaz, en el cual se ocupa del asunto, es impropio de la frivolidad usual (tan atrevida ella, la frivolidad) en este país. Pero es que realmente debería ser propio. O popperiano. No surrealista.

In dubio pro veritate

(Corolarios cartesianos, o el yo defragmentado)

Hubo un instante de silencio y advertí que estaba yo.

Ahora, al tener que recordarlo, me doy cuenta de que el silencio no era absoluto y había un pequeño ruido, por dentro. Eran las sombras de los desaparecidos, delgadas como pensamientos.

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A veces pienso, a veces soy -se dice la sustancia, la sola e indecisa. Dudando para sí. Ha descubierto el sujeto.

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Cómo hace infeliz el darle vueltas continuamente a pensamientos estúpidos: fruslerías lingüísticas okupas del cerebro. Ruinas de los edificios cerebrales.

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Maldita bendita neurastenia. Siglo XIX que te reflejas en el XXI, con otros nombres en el DSM IV. El médico no con el maletín, cuando se le iba a buscar y venía; ahora delante del ordenador, como todos los humanos hasta la felicidad final de la eternidad cyborg del hombre máquina.

4 de octubre de 2008

Apenas una nota

Hacia el final de los Diarios de Bloy, durante los años de la Gran Guerra:

a) El chauvinismo de Bloy, aunque podría comprenderse por la situación (mal de muchos, mal de guerra ...), que le hace identificar a Francia con el pueblo elegido: la Providencia apuntó su dedo sobre Francia. Terrible fusión de religión y patria, que no logra desplazar lo mejor del diario de Bloy: la confesión amargada de un hombre señalado, al que Dios ama enviándole dolor y pobreza---

b) Los análisis del padre Wetterlé, que recoge Bloy, capaces de expresar en plena guerra (la Primera) las tendencias genocidas del militarismo de la Kultur alemana, que daría sus frutos de muerte en la Segunda. Es decir, el Totalitarismo como práctica política que se prueba en los campos de batalla, y contra los civiles y sus ciudades---

Que Émile Wetterlé fuera parte muy interesada, en su antigermanismo, no impide la proximidad de su descripción de las ambiciones alemanas a lo que luego serían la ideología y prácticas nacionalsocialistas---

c) La idea de que la salida del paraíso no fue un acontecimiento súbito: que la rebelión llevaba tiempo fraguándose. Dios y sus criaturas se habían desentendido---

La felicidad cansa, la inercia de ser feliz mata. Los santos (beati) se aburren.

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Lo escrito sale del alma para no ser reconocido, y cansar apenas pasados unos días. Aparte de la letra ilegible en los papeles de urgencia.

En la pantalla es otra cosa. Estará mejor o peor, pero la sensación es más que de falta de reconocimiento. Se trata de una extrañeza total---

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En lo manuscrito se es y se es nada. Un cansancio terrible se apodera de los miembros. En la escritura mecánica se salva uno a costa de perderse. Vuela nadie.

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Se puede escribir un diario, pero solamente se puede escribir un diario. ¿A quién le gusta crear -mundos o personajes?

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Un diario ¿para qué?

Me parece claro que la entrada de diario constituye la proposición atómica de la autobiografía (el sentido está en la completud del relato, por encima de los hechos).

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El velo de Maya, o la caverna sin salida.

Un reino de los fines, el que sea.

3 de octubre de 2008

Que no pare la fiesta

Que siga por todos los lares de esta epidermis de bicho.

El dieciochesco marqués, que tanto "amaba" a sus conciudadanos, parece que les pedía un esfuerzo más todavía a los camaradas revolucionarios. Pues eso, que ahora Madrid.

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Dedícanse en otros países, sin embargo, a investigaciones de mucho rigor y fruto, que no excluyen la amenidad, pero que deben ser menos costosas que la del (inquietante) colisionador de hadrones.

Los pequeños detalles

... Como no poder recordar nunca dónde demonios se ha dejado tal o cual cosa. Que se acumulen esas dudas y que se pierda el tiempo dándole vueltas a la cosa. A una, a la otra, a la de más allá...

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Los detalles: como el fetichismo de las portadas de los libros. Otra tontería más.

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Mosqueante malestar general. Si describiera los síntomas casaría con la definición de...

No, no puede ser. Ruego.

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Dostoievski & Dostoievski.

Tedio & lo mismo.

Leyes de la república

Un ser indigno como hombre no podrá retornar, luego de cumplir su pena, como vecino de la víctima, para incrementar su dolor con su torva presencia. La humanidad ha salido de la naturaleza, e incluso de las leyes bárbaras que pedían el pago en especie equivalente y la pérdida de la vida, pero no renunciará el sentimiento moral a la idea de que los vecinos son ante todo amigos, y no cabe posible amistad entre los que compadecen el dolor y aquel al que la sociedad ya, graciosa y democráticamente, ha concedido una segunda oportunidad. Que el odio y el desprecio morales caigan sobre él. Que se aleje. Que no se muestre más.

2 de octubre de 2008

Que siga, que siga

Aunque hoy no me haga gracia, uno se debe a su diario:

Imaginar que lo malo de la Epc valenciana, con traducción simultánea en inglés, no es que al principio sería gozosamente observada (la clase) por los alumnos, que asisten gratis a la representación de una payasada. Sino que al final la cosa se haría insoportable: cada día como el Día de la marmota de la célebre película, haciendo que la clase de ética en tip-y-collés se transforme en una modesta figuración del infierno: aburrimiento sin esperanza. Absurdo sin gracia y asunto de españoles.

Realidad del mal

¿Será verdad que el mal hecho por otros nos da la pista de nuestra bondad? ¿Queremos creerlo así?

El malvado, ¿obraría como lo hace si conociera, aunque fuera mínimamente, el efecto de sus hechos, a corto y a largo plazo?

(Acabamos, ingenuamente, o según la razón quizás, volviendo al socratismo denostado.)

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El hombre, animal de cerebro podrido---

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Solamente los malvados (i. e., los ignorantes) pueden no darse cuenta de que el que (quien) ha sufrido el mal es todavía más bello de lo que era. Que es mensajero de algo. Puesto que has sufrido (has sido elegido, tu vida es de las que valen y son esenciales), contigo tengo que medirme, para ver si estoy a tu altura. Otra cosa no me cabe---

No estás solo en tu noche, contigo se me anuda la garganta y los ojos, los míos, quieren llorarte---

Dóxa

Más les valdría no haber nacido, o desaparecer del mundo, a los malditos que envenenan el cuerpo y el alma bella de los jóvenes. Platón dixit, los humanos decimos.

1 de octubre de 2008

Sobre Chesterton

El mundo de ayer: Lo que era según un reaccionario. Tan distinto de la lectura laica pro o antimoderna. De la comprensión presa del (en el) tiempo actual.

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La cita de Whitman pertenece al estupendo La literatura norteamericana y otros ensayos de C. Pavese, acabado de reeditar por Lumen. Me llama la atención lo extático del verso final, al tener que pensar que la mirada orientada en el espacio, y maravillada, puede trocarse en angustia por el tiempo: la mirada al mundo y a las criaturas de dios vuelta en el seinzumtode terrible heideggeriano.

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Para quitarse el buen gusto, nada como seguir con la pausada comprobación de la oleaginosa imbecilidad que se va apoderando de una España que tan fácil e inocuo es odiar.

Voilá: Epc.
Que no decaiga, a ver si logramos llegar al óptimum de la estupidez, a la demostración anselmiana de que más tonto no se puede ser. Yo es que lo flipo.

Arendt

Porque sí. Porque primero fueron Cortázar y Kafka, o Borges (pero no tanto), y luego Robert Walser y Walter Benjamin, y más tarde I. Kant, mi pequeño koenigsbergués. Platón siempre, y luego Nietzsche. Poco o pocos más. Bernhard y la paradójica felicidad de las ruinas y los deprimidos. Pavese ahora.

Arendt porque sí. Porque estuvieron los textos (fragmentos de Eichman en Jerusalén y de La vida del espíritu y no recuerdo si más) de la clase de Filosofía política, no siempre inteligibles y el profesor no siempre amable, como corresponde a un sábado oscuro. Arendt: Los orígenes del totalitarismo, la constatación de que adviene una política en que todo es posible, la utopía de un amoral (y que luego supimos de ella en Adorno/Horkheimer, Dialéctica de la Ilustración; Sade y Kant, curioso). Que todo sea posible era algo nuevo, y pese todo se traza la genealogía: en el antisemitismo tradicional y en el imperialismo (Kurtz, Conrad, Ford Coppola, Apocalypse, Vietnam y ahora y siempre). Primo Levi, Antelme, el llanto. Kolyma. Pavese, la felicidad de leer a Josef Brodsky. La infelicidad de leer a Ajmátova.

Arendt: la sobriedad de un primoroso ensayo (válgame el conato de oxímoron; pero se trata de un primor de lo que es clásico y claro, y por ello verdad) sobre la función de la educación humanista en las sociedades liberales.

¿Nos acordamos? Ninguna libertad, que consiste en que NO todo es posible, si no es en (a través de) las democracias que cargan de normas y de reglas, porque en ellas se ha conservado la moral que no se escribe. Para que finalmente los ciudadanos no se dejen llevar por la pendiente confortable de la ya tópica banalidad del mal, de la conciencia moral vacante. Esto, o la moneda que quiere circular: nihilismo relativista en un lado, religión y política en el otro. No importa cuál es la cara y cuál la cruz.

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H. G. Gadamer en Letras libres

Vila-Matas