18 de junio de 2007

Arte de conversar

(Por el camino)

No se puede estar seguro de la moralidad de uno. Se cree que no se llegaría a ese punto, pero no es posible tampoco descartar la idea de que todos podríamos llegar a envilecernos---

Pensar que hay un límite que, particularmente, no se está dispuesto a rebasar requiere creer -todavía- en la humanidad, ignorar que cualquier vileza se puede cometer: basta con que se den las condiciones -se necesitan tan pocas!- para ello---

Se trata de condiciones sociales, por supuesto, capaces de sacar lo peor que tiene dentro cada ser humano---"

***

Pienso yo: quien tiene la posibilidad de actuar tiene la posibilidad de elegir el mal. ¿Por qué no? Será más fácil, pacífico, humano, ligar la bondad a una quietud que no tenga que consistir en una simple pasividad, en un negativo de la acción---

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