Entre el ruido que producen los pájaros asustados en el bosque por los manejos de los hombres, toda esa maquinaria de palos y cuerdas que van alzando, a través de la bruma del tiempo, que desdibuja el conocimiento de los hechos, abriéndolos a interpretaciones, nos llegan las palabras libres del detenido Bonhoeffer (Resistencia y sumisión). A pesar del cuerpo colgado desnudo: última humillación del que resiste en la conciencia, al que se obliga a morir sin ropa. Sale del mundo como vino (él pensará que entra en la vida eterna), aunque mientras tanto ha hablado. Nosotros le escuchamos con respeto.
Me voy a la playa, Deo volente, con el libro. Sin sonidos en el bosque, en medio de la luz sureña.
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