26 de junio de 2009

Junto al lago

Encuentro algo horrible en los momentos de la confección de la prosa de madera, burocrática, rutinizada, sosa con malicia.

Representa este lenguaje la "forma bella" que corresponde punto por punto a esta era foucaultiana de las disciplinas, las human sciences, la biopolitics, etc.

Tiene este lenguaje consecuencias nefastas, ejecutado sobre los hombres. Lo de menos es que los vuelva estúpidos, lo de más que los mate.

Tampoco olvidamos los momentos previos, no conocidos ni reconocidos: el aquelarre de hombres miserables que planifican la jugada de las metáforas en las que van a querer clausurar, lográndolo en buena medida, las mentes y voluntades de los demás seres humanos, que hasta entonces no tenían por qué ser ni esclavos ni imbéciles.

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Por contra:

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