6 de marzo de 2009

Un pathos puro...

... , un sentimiento racional, fundamenta una mímesis desconocida en tiempos de grosería...

La felicidad del lector de Kant (Grundlegung..., v. gr) no reside en una imposible o absurda regresión temporal a los textos queridos, sino en la práctica de lo que el mismo filósofo pide, puesto que lo valora: esto es, tomar como modelo la obra y lo conducta de seres ejemplares, para que nuestra propia humanidad rebase o lo intente, cuando menos, sus límites trazados por los genes y la sociedad (¿sociobiología?)...

La puesta en cuestión del faktum moral, esa posición práctica ilustrada que no puede prescindir del modelo aristotélico del hombre sabio, en el preciso momento en el que los seres humanos salen de su minoridad, no puede sernos más actual, por contraste con lo que vemos. Con esta mediocridad administrada por mediocres (= malvados)* que halaga sin parar el (mal) ejemplo de la mala educación y que a eso lo llama progreso...

*Vid. entrada del 2 de marzo de I. Carrión.

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