(O de herratas, como aparecía en una docta revista de pedagogía)
¿De dónde saqué lo de Herzog en Connecticut? No: Ludeyville, en Massachussets.
Para que testifique yo si su cabeza está en peligro...
-Sí, señoría, el acusado disparó desde su coche descapotable en la calle principal... ¿Cómo? ¿Que el acusado nunca se aventuró más allá de los límites de su ciudad y que no se dedicaba más que a sus clases?
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