O: la imposibilidad de escribir cuando un brillantísimo comentarista ejerce sobre el texto de un genio (i. e., S. sobre N.).
Algo más que brillantísimo. Verdad es que las cosas personales no valen (a mí no me valen, pues soy un racionalista dogmático, de los del contexto de justificación vs. descubrimiento: algo debilitado, eso sí, por el virus popperiano de primavera), pero junto a H/A en su Dialéctica de la Ilustración las páginas de un joven de treinta y pocos en Crítica de la razón cínica me parecen de lo más salvaje de la filosofía del siglo pasado.
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Gellately, No sólo Hitler: excelente libro.
1 comentario:
Tomo nota de la recomendación.
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