(En la ciudad de A., no en Granada)
Juego, mantengo un resto de verdad que palpita, en mi corazón sangrante: queriendo esa doble realidad que soslayan -cautoriamente- la fe de los teólogos y la fe de los que creen no serlo. La doble verdad es la cuestión no permitida: la razón común vs. el corazón privado---
Juego, mantengo un resto de verdad que palpita, en mi corazón sangrante: queriendo esa doble realidad que soslayan -cautoriamente- la fe de los teólogos y la fe de los que creen no serlo. La doble verdad es la cuestión no permitida: la razón común vs. el corazón privado---
Es lo que pienso. Yo, el Sujeto, el Miserable---
1 comentario:
El creyente es quien cree en la VERDAD, sea una o doble. Hay infinitas verdades (no hay ninguna, si lo prefieres). El corazón, cuando es honesto, no se cree en la posesión de ninguna verdad de ningún tipo... ¡pero es verdadero cuanto siente! Un sentir del que se nutren sus escasas luces. Un sentir que hay que vigilar para que no deje de ser más que lo que es.
La razón sola, ¡la razón sola!, ¿cuándo ha sido eso posible ni eseable? La razón HUMANA (visceral y compasiva) es la que, en legítima defensa, estar al acecho de los iluminados.
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