8 de diciembre de 2007

Fotografías


El fotógrafo y su sombra: desaparición de la realidad, desvalimiento personal---

Apenas un andar errante: del fondo de la memoria se arranca la huella de una impresión---
Intenciones: grabar la imagen del sonido, el que produce el viento entre las cañas doradas---

Intenciones, imposibilidades, muerte: radical realidad de fondo---

Las primicias de la tarde traen entre el desorden un signo de verdad: infancia, utopía. Ahora, que estamos casi todos muertos o muriendo, suplantados por la población inglesa, ahora nos esforzamos para -resabios platónicos mediante- pagar la promesa que hicimos, la esperanza que los padres pusieron---

Que no tengamos monedas para pagar no significa que esté ausente de nuestra conciencia la obligación, nunca lo está, nunca de ese espejo interno que al dar la vuelta a la calle deja la culpa y da las gracias---

Escribe, da fe, con trazas frágiles: desterrado del edén, el espíritu se hace mayor e intenta ser justo, ecuánime, compasivo; hace entrega de sí mismo, porque otro mérito no tiene, ni podría querer caer en la hipocresía de pretender saldar la deuda con prestigios falsos de oropel social. ¿Para qué iba a incurrir en esa pérdida de tiempo y energía?---

Él es pobre: ¿para qué iba a pretender dar de los dones que no tiene?---

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