Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
10 de diciembre de 2007
Campos semánticos
Las palabras, o mejor: el uso abierto y enriquecedor de las palabras, la deriva metafórica de los términos, representan un "campo semántico minado que bastaba pisar para saltar por los aires" (Ibíd.: 62-63).
¿Esto tiene alguna importancia? Sí, si se trata de vivir como algo más que animales, de edificar ciudades que no nos van a salvar del exilio del reino, pero nos van a hacer más llevadera la navegación (vid. R. Sennett, Carne y piedra: las palabras finales). No queremos edificar el bien, sino continuar el diálogo. Que se entienda: no una paz borreguil, sino el conflicto y el malentendido lingüistico que acerca los corazones---
La grandeza de este libro de Kapuscinski está en la capacidad de hacer pensar que se trata de una ficción de inhumanidad; y no: es un reportaje periodístico, a partir de una sucesión de fotos que no figuran en el texto (pero no solamente: el texto se conforma a base de otro materiales "en bruto", como notas y entrevistas, desde la posición inicial del periodista en una habitación desordenada de hotel).
Ahí estará la ficción: en la necesidad de proyectar los personajes y los acontecimientos a partir, con los solos recursos, de la letra del texto. El autor podrá haber muerto, la humanidad no---
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario