... , el orden de la escritura (cognoscible por la fecha y hora que figuran al pie del post) no debe ser comprendido como el orden de la experiencia personal: estados, acciones, pasiones, relaciones, acontecimientos en los que se interviene...
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La escritura electrónica, que toma como su base, alimentándose de ella y alimentándola, un núcleo de experiencia personal/privada, contiene -en tanto que pública- la simple y esquemática forma de un vaciamiento generalizado de la vivencia humana de significación. La virtualización del lenguaje que Internet pone en marcha (que desata, como si se tratara de un torrente salvaje) ha anidado en el fin(al) de la forma cálida de las relaciones humanas. La imposibilidad reaccionaria de un contenido sustantivo de la existencia, si no es bajo los diversos modos de un revival criminal (de la mentalidad concentrada en los orígenes: de cualquier tipo), un vaciamiento tal de sentido (de ser, de vida y de esperanza), que es visto (y aquí la miseria moral se iguala con la ignorancia, en una manera crecientemente impune de la maldad) como el horizonte de progreso indefinido en la conquista ya aquí real(izada) de bienestar, un cambio tan radical en la fisonomía del mundo tendrá que necesitar una inquisición lingüística diferente---
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