Nietzsche desde sí mismo.
Deleuze y Klossowski sobre Nietzsche.
Del aforismo niezscheano, genial, no hay manera de evadirse. De la fatuidad francesa tampoco. Aunque D. y K. se agradecen en ocasiones: la caradura del hermeneuta.
Se contagia el tiempo de uno: fragmentarium.
(Desorden. Cordial entropía. Dedos cruzados.)
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