Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
29 de febrero de 2008
Comprensión
+
la letra propia
-
ciencias naturales (su desconocimiento)
=
X x CI = felicidad
En campaña (electoral)
Ya no lo puede negar nadie, por astuto que sea y vuelva a Ítaca: sin vergüenza ninguna, se vende el dirigente. A lo que ayudan unos anuncios electorales, en forma de pequeñas historias filmadas, que de veras están muy bien. Otra cosa es que lleven el agua al molino convenido.
Un ejemplo: en el vídeo de la campaña de IU, para la lista que presenta en el Virreinato del Sur sive Jauja (los pozos en el asfalto de las autovías nos recuerdan que todavía somos mortales: esto lo prometerán para las próximas elecciones, lo de la vida eterna), la captatio benevolentiae es efectuada por la intervención refrescante de una joven lustrosa sin exceso. Todo va bien y mi voto ya es voto enamorado, sólo que, torciendo un poco el mohín, ella pide un gobierno "verdaderamente democrático". Hummm! Neuronas del recuerdo, a trabajar! (Ya sé que estáis viejas, pero hacedme este pequeño favor, chiquitinas!) "Verdaderamente democrático". O sea: "democracia real" y "libertad real". El ángel del para qué de la libertad formal ha agitado sus alas y he tenido que sentir un escalofrío: y detrás de su cuerpo hermoso en la pantalla (ella), sustituyéndolo un instante, un cuerpo sombrío transparece o ¿es la podredumbre? Entonces recuerdo al mensajero ibérico de la verdad revelada (laica), GLl, la creencia sublime que alberga, con gesto adusto también, acerca de que la "revolución" fue elegida por los "cubanos"; al provecto Ricardo Alarcón (presidente de la Asamblea nacional cubana), todavía joven para saltarle al desplante irreverente del joven que le pregunta por la libertad de volar en la isla (es decir, por su ausencia) con una idea ocurrente y genial: el colapso del espacio aéreo si todos los seres humanos nos pusiéramos volar a la vez. RA ha observado la dificultad final que lastra y trae por tierra la "libertad formal": su tendencia a universalizar (moralmente). Lo que no puede ser.
Mi voto es suyo (no me váis a convencer de otra cosa), de ella en la pantalla más que de nadie. Ahora, las pobres neuronas me devuelven un último recuerdo desencantador: la propensión de la ideología a la inversión de los significados, como si la verdad hubiera de ser igual de formal y burguesa. Igual de falsa. La tentación del jardín contiene la génesis mítica (valga el pleonasmo, que diría aquél) del asunto: la ambición de conocer que regala la serpiente con su fruta (no diré cuál es su lugar primero en el anuncio de IU: ya lo habrás adivinado) se concreta, fundamentalmente, en la posibilidad (matemática) de cruzar los conjuntos de significantes y significados: inventando mundos, sustituyendo verdades.
***
En la lista del partido gobernante en Andalucía (¿cuál es?: me preguntan, y me distraen, los gorriones que se han plantado en las rejas de mi balcón), el/la andalucit@ (el ente antes conocido como andaluz o español del sur: además de los términos enternecedores que matizan en otras tierras norteñas el yo´re wellcome de acogida) que viene al mundo viene a encontrarse, entre pares maravillas, con el "buen aprender". (La vergüenza, que se ha desnudado, acompaña las higas utraobscenas con risas de trueno sin desmayo. Conténgase, señora!)
28 de febrero de 2008
El mejor mundo
La obligación de borrar las marcas de la escritura, aun para la mala letra, implica el inicio de la renuncia al alma: la admisión y santificación del olvido. Admitamos que el texto no es nada más que un sucedáneo de la memoria viviente. Así que la palabra escrita no deberá, al cabo, mentar al autor, sino su ausencia: disuelta su individualidad en el sistema (historia) de la lengua que lo habla y atraviesa su pensar. Por eso mismo: dejémosla manuscrita, imperfecta, carnal, doliente. Sin querer mantenerla en la eternidad fría de la máquina, al mismo tiempo de ser pronunciada/escrita.
Los cuerpos enseñan: lección de G. Steiner. Lecciones de los maestros.
No existe libertad sin su pobre materia perecedera y bella: si bien la determina la voluntad desde ningún sitio en ningún tiempo. Esto es: una imposibilidad que condiciona de raíz el pensamiento; un límite que traza el campo de juego.
/La madre ideal de todos los contratos./
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¿Qué crisis? Lo que se niega con la boca no existe: para consuelo de la muchacha a quien, entre la nostalgia y la recesión, se le hace angustiosa la estancia española, y quiere volver con su papá (ríe su broma para no llorarla). Yo no puedo decir nada: sólo a mí me digo el asco que da la lengua sosa y celebrante de la falsedad política.
Medias verdades
Algo de esto debió suceder en la historia---
De lo contrario no puedo entender el dogmatismo lingüístico racionalista: pues la decisión absoluta de dudar supone dadas todas las definiciones de aquello de que se debe dudar (algo así creí que me decía un alumno, ACS).
O sea: que la verdad está detrás del telón, las esencias, el yo.
27 de febrero de 2008
Porque sé que no...
Porque el señor...
"Estos motivos son los que justificaron la iniciativa de la Sociedad Española de Biología Evolutiva de evitar que las conferencias se celebraran en las universidades de León y Vigo. Nuestra actitud no es un ataque a nadie, sino nuestra obligada contribución a la defensa de la cultura científica de la sociedad española frente al intento de manipulación de un grupo minoritario y extremista. No se puede permitir que utilicen la universidad para legitimar su descarada actividad propagandística. No se trata de un problema de censura y libertad de expresión, de hecho, no tomamos ninguna medida para intentar evitar la celebración de las conferencias convocadas en instalaciones no universitarias. Pero, las instituciones que amparan y generan la ciencia no deben cobijar doctrinas que niegan la evidencia científica, por muy bien disfrazadas que se presenten."
Me mueve a presentar ese punto de vista, seguramente ignaro, viniendo de quien viene (un pobre hombre de letras), el hecho de que me resulta difícil (¡qué poca cosa soy: mis dificultades son hechos!) imaginar un auto de fe (de los de fuego o tiro de gracia) que no haya estado históricamente presidido por el más alto concepto de la dignidad del saber, por la idea de un espacio sagrado que no se debe profanar. De la raza o de la necesidad histórica: da igual, diferentes presentaciones de la providencia y de los benevolentes sus administradores (sacerdotes y científicos).
Que la universidad no siempre haya acogido doctrinas exactamente científicas no debería ser motivo para quitarle la razón a don Manuel (Soler, no Kant): pues nadie podrá pretender que el lugar de la ciencia sea ocupado por la superstición y el oscurantismo. No. No es esto. Sino la desproporción que asusta a mi juicio: porque don Manuel de Granada ha erigido un pedestal altísimo desde el que, con pose muy estatuaria, pronuncia (escribe) palabras que pueden ser torcidamente interpretadas: pues la censura académica de la teología de la vida (creacionismo, diseño inteligente: de esto va su artículo), que justificaría la salvaguardia de los derechos del saber verdadero con tal de que las interpolaciones religiosas fueran colocadas entre comillas (hasta aquí llega el creyente, fundamentalista; aquí empieza el biólogo), corre el riesgo de no querer distinguir entre la persona mortal que mantiene opiniones infundadas acerca del origen divino del mundo y de las especies y las ideas científicas que esa misma persona pueda mantener. A no ser que se entienda que lo religioso mancha por entero las ideas. y es a lo que iba antes de todo este lío: es decir, a mi convicción o sospecha de que el exceso dogmático en la defensa de la verdad debe preocupar en lo que tiene de dogmático; esto es, de buena conciencia de que uno es el más inteligente y cualificado intérprete: de la realidad extrahumana y de la misma realidad moral, fundiendo en uno solo y cerrado el doble asombro que a don Manuel (el de Königsberg) suscitaban las estrelllas y su corazón.
Pocas ideas...
26 de febrero de 2008
Steineriana brasileira
Metacrítica
La sociología gauchedivine ha probado, fuera de toda duda, que la escuela sirve de sistema excepcional de reproducción cultural, de instancia conservadora y elitista.
-Qué asco! Qué mal les ha de sentar el caviar (todo para nosotros, más, más!). Que sigan con su puchero graso. (Se le oyó decir al filántropo.)
Pasiones
Tampoco está bien esta demagogia destructora que iguala la experiencia del adulto con la impericia del joven: que incluso se burla de la primera. Así no hay educación, sino basura mental y moral. Políticamente conveniente, para ser dosificada según prescripción gubernativa a las mentes por docenas.
Estamos dentro de la burbuja (los límites) y no podemos explicárnoslo bien. Alguna vez se verá que en una época determinada (la nuestra) los seres humanos decidieron burlarse de sí mismos y dieron el poder del espíritu a la psicopedagogía.
25 de febrero de 2008
Consultas
La cita del gran Juan Benet (pues no es fácil encontrar una joya intelectual que cristalice de forma tan pura el odio ideológico homicida: el argumento está pidiendo el disparo de gracia, y olé) aparece en la p. 114 de los Diarios 2004 de Arcadi Espada, en una de las entradas del Nickjournal del blog del periodista hispanocatalán, del que salió el libro.
Los que no somos políticos queremos comprobar las fuentes (los políticos se aseguran de otra manera, creo): en Cuadernos para el Diálogo están las palabras de J. B. en respuesta a otras, extraordinarias, de Soljenitsin, sobre la situación política española a principios de 1976. Unas y otras palabras, las de la verdad y las del odio, las he encontrado aquí. La cita de Benet (¿Habrá que ir a buscar el ejemplar de C. para el D.?) arranca ya como toro bravío, con resabios de envidia hispánica, eso sí. (Vale la pena pinchar.)
"En una situación injusta ...
Pese, caballero, las palabras. No tenga miedo de ellas. Lo descrito, para las masas otorgadas, es su situación de alienación: refinadamente descrita, puesto que la distinción entre material y social, la hipocresía mentada, la negación ocultada en favor del vivir afirmativo, señalan (ponga las palabras sobre las manos, acarícielas, juegue con ellas entre los dedos) el pan nuestro al que no hace falta un dios para que le recemos, puesto que él de sus manos nos lo da para que no tengamos cuidado diario.
Dialéctica... de la Ilustración: Kant cabeza abajo, igual que un fascista caído. Nuestra vergüenza.
La razón, que no afirma según su capricho, la que reconoce según sus intereses crítico-negativos, llámase espíritu. No se engolosina con las opiniones de la prensa. Aunque no lo diga, al tratarse de un amor en edad madura, ella ama la verdad: encontrarse los velos para quitarlos... según la finalidad de las cosas, que consiste en algo mucho más interesante que gastarlas en (su) consumo o (nuestra) diversión.
Espectáculos e Internet: consumos mínimos.
Con Mayúsculas
Que ya es imposible: entre torpezas y mentiras, entre mentirosos que acusan a otros de serlo, entre ignorantes---
¿Qué hay que tener en los genes para dedicarse a la política de partido?
Todo lo anterior al hilo de los Diarios 2004 de A. E.: los Diarios del año de la infamia: terror y muerte y lo que vino después, lo que hay ahora, lo que habrá---
Nulla spes---
Memento---
No debería.
La infamia de 2004, la mezquindad actual, el abyecto mercadeo, dan razón efectiva de los temores que surgen antes de tiempo.
24 de febrero de 2008
Odio
Duda uno hasta...
Y pensar que se tenga que seguir sosteniendo lo del intuitus cartesiano, cuando al respecto lo único evidente es que se trata de uno de los más preclaros ejemplos de silogismo, y, por eso mismo, ahí no se encuentra ninguna verdad descubierta, sino un dogma previo velado.
A ver:
Todo lo que piensa existe*
Yo pienso
---
Yo existo
*El dogma.
Continuando...
No se podrá relacionar la actuación con la felicidad: una vez que la conducta puede ser vista -comprendida, interpretada, explicada... - como la o una verdad disimulada.
Spinoza estaba equivocado---
Espontaneidad
1.1. Por lo tanto: la suma de los actos señala a otro sitio---
1.1.1. Tal es la esencia de la verdad como autenticidad: identidad o diferencia; mayor o menor distancia de dentro y fuera---
Lo sé
...
Nota bene, después:
Aunque somero no es la palabra. Según el DRAE, 22ª ed.:
somero, ra.
(Del lat. summarĭus, de summum, somo).
1. adj. Casi encima o muy inmediato a la superficie.
2. adj. Ligero, superficial, hecho con poca meditación y profundidad
23 de febrero de 2008
De los Diarios 2004...
1º la enérgica disposición de los alegres intelectuales de la pax y la izquierda para embarcarse en una guerra (Irak, 1991), según las necesidades de la historia. Aunque yo sólo recuerdo al delincuente financiero X (¿era él?, ¿me falla la memoria?) defendiendo que una guerra por motivos económicos era legítima: o sea, que era lícito mandar a OTROS a morir por SUS -los de él- intereses bancarios (pp. 109-110).
2º el odio africano del gran Juan Benet por la libertad de otros (Soljenitsin) en la utopía soviética (es decir, al contrario: su alegría por la cárcel y la esclavitud del ruso), con una palabras terribles que no pueden retratar más que a un pobre desgraciado, que, odiando, se ha hecho infeliz y malvado; o sea, ignorante (p. 114).
***
Entre tanta mezquindad moral e intelectual cómo no admirarse con este párrafo sombrío de H/A:
Término/expresión clave: "Opinión pública".
a) Las buenas gentes, las creencias que mantienen, que les suministran periodistas o políticos, o toda la mixtura de los poderes.
b) Y también el precipitado final: la estupidez de una cosmovisión a la que aboca la más radiante tecnología, la sorprendente contra-ilustración.
Ayer
***
Erklären.
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No te quejes: E. Hojman.
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(Horkheimer/Adorno, Dialéctica de la Ilustración)
En el prólogo a la edición alemana de 1969, según mi bienamada traducción de J. J. Sánchez (Trotta, 1994), en la página 50, se halla esta identificación crítica de la filosofía, escépticamente ilustrada, que deslinda claramente -vid. las cuatro últimas líneas- su zona de actuación (reflexión) de la del periodismo. Aunque no toda información sea periodismo; sin embargo, parece difícil lograr evitar que la extensión metafísica de la categoría de información deje otra posibilidad de imaginar el mundo que no sea la de los medios; y, por lo tanto, se habrá transitado de -desde- los espejos íntimos y solitarios a las pantallas comunes, integradoras:
22 de febrero de 2008
Libertad de conciencia, ...
"La literatura en prosa, tal y como la conocemos, es producto del racionalismo, de los siglos protestantes, del individuo autónomo. Y la destrucción de la libertad individual mutila al periodista, al sociólogo que escribe, al historiador, al novelista, al crítico y al poeta, en ese orden. En el futuro es posible que pueda surgir un nuevo tipo de literatura que no requiera del sentimiento individual o de la observación veraz, pero no es imaginable nada semejante ahora. Parece mucho más probable que la cultura liberal en la que hemos vivido desde el Renacimiento llegue a su fin, y que el arte literario muera con ella."
Esto es, la misma cita de Orwell del post anterior, sin escaneado ni marcas propias de lectura---
Libertad de conciencia
La ira y la prudencia
"También los insectos minúsculos participan de la representación, del lujo del poder. La abeja que señala la dirección de la flor, comunicando esa información a las demás, realiza el instinto de la especie. En tanto se pone a sí misma en el foco del interés lo que ocurre pertenece a otro plano bien diferente: el de la justificación de las conductas convenientes y la diferenciación individual. I. e., mentira y política."
21 de febrero de 2008
Rosario
Periodismo moral
La cita pertenece a un texto de J. Silva-Herzog Márquez, "Metafísica del periodismo" , en Letras Libres, diciembre de 2002.
***
Humildad:
En el extremo de la humillación ha encontrado el espíritu cristiano (en Descartes, en Agustín; o en Aristóteles) la identidad de uno mismo, rodilla en tierra, y dios.
Ocurre que la vía abierta se muestra de una dureza extrema y a todos se nos antoja preferible una conciencia estoica, reversible en determinados momentos, y que cuente chistes.
Por esta razón, quien ha encontrado, y debería bastarle, la verdad absoluta idéntica a la nada de su sentimiento, necesita el mundo externo, los espejos y los ecos: el agua del río para mirar y enorgullecerse de su certeza de narciso.
Así, la corriente interior de su pensamiento, la tormenta que no le deja vivir en paz, se queda fuera y objetiva, y puede que terriblemente hermosa y amena: si la ribera rumorosa se puebla de álamos y paseantes.
En ese momento se acuerda de que no vive solo, recuerda la ciudad.
Y es posible que entienda el lugar retórico de las metáforas barrocas (edificios, urbanismo) en el discurso fundante, solipsista, del pensamiento terminal de Occidente: en el Discurso del Método, inicio de la Parte II.
20 de febrero de 2008
La voilá!
En la cuarta línea está la maravilla acentuada.
Avive el ecuánime lector el seso (sin falta ortográfica) considerando el asombro de religiosos y seglares a que debe mover el acuerdo de unos síndicos, de los jefes de una empresa (los políticos de la educación), con la connivencia de los doctos pirómanos (psicopedagogos), que han pactado una política de incentivos (del hemisferio surreal) que acata (y pide que acatemos: en tanto que riquísimo sapo, gordo, lustroso y viviente) la premisa de que un número indeterminado de los trabajadores (ex-profesores) son incompetentes para aquello que están facultados y pagados. Bravo, bravo! Como la asignación de incompetencia es limitada (entre uno de muchos miles y esos muchos miles menos uno: según la lógica formal) habrá de adquirir el lector de la editorial una duda angustiosa: él no se reconoce como incompetente y merecedor de que le despidan... pero ¿está seguro? ¿No recuerda aquella vez que... ? ¿No merece algunas veces que le echen? Así que es mejor que se calle delante del inquisidor que escupe su fuego sobre el universo, como el pistolero loco que va por las calles insultando mientras dispara, disparando mientras insulta.
***
PS. No sé si se escribe "la voilá".
De la secta...
El poder de la mentira
"La perversidad, o la falsa e hipócrita bondad, y el espíritu antiilustrado del sistema educativo es reconocible por cualquiera; no hay que comparar más que lo que se dice que se pretende y lo que de hecho se consigue. Pues bien, si a pesar de ser conscientes de la incompatibilidad entre la actual forma de entender la educación y el tipo de sociedad y ciudadano que dicen desear, se insiste en este paradójico sistema es porque con él algo ganan quienes podrían cambiarlo. "
El poder que dota de actualidad ilustrada a la filosofía: a Platón, a la filosofía escrita, y que justifica los gestos ágrafos -las redes sociales extraacadémicas- de los primeros: aquellos asombrados por el cielo que tropezaban.
Y en tiempos de medios -neorretóricos- el periodismo ha de ser un objetivo---
El demócrata, 2ª parte
Exento de la primera parte de la ecuación socrática que condensa el intelectualismo moral, a lo cual dedica el discípulo su obra entera, que sólo por eso es una obra de amor, podrá pretender querer fingir que el agraviado es el otro, como si sus actos estuvieran dotados de la virtud de la acción. No, él no ofende: su alma es la ofendida, porque los actos que no emanan de la prudencia han de rebotar continuamente en el cerebro infantilizado que cree que los causa. Copiarán el asunto otros cerebros infantilizados, y por ello malvados, lo que se sostiene negativamente en la ecuación del ateniense, pero no llega a cristalizar otra indignidad que la del que se piensa que daña al dar a luz, según su capricho esclavo, pequeños -mínimos, realmente- actos electorales demagógicos, destructivos... y esconder la mano. Esto último lo retrata, definitivamente, según su calidad ínfima.
19 de febrero de 2008
El demócrata
Naturalmente: en comicios libres y periódicos, donde se elegía el principio de identidad.
Gran personaje, don Gaspar. Un demócrata.
No se puede confundir...
De ahí la imposibilidad de una auto-biografía como núcleo o clausura de un sentido.
De ahí que se pueda relacionar esa misma autografía con una veladura o una máscara mortuoria.
Para una genealogía...
En el número de febrero de Letras libres, edición española, viene un texto de Carlos Granés sobre Pierre Bourdieu. Aparte de la impresión de que el sociólogo francés no va más allá de una copia mecanizada del marxismo, pasada por el agua aristotélica (los hábitos) y por otras metáforas (campos), impresión que puede venir de mi desconocimiento de su obra, lo realmente cierto es que cabe pensar en el dicho "haz lo que yo diga, no lo que yo haga". Y cabe pensar en una actitud paranoica de negación de los hechos como apariencias, como en esa imposibilidad de asumir que la educación sirva para romper estructuras y estanqueidades sociales.
Piense el hábil lector si en el párrafo final del trabajo de Granés no está dada la denuncia de la impostura, la revelación del mentiroso que quizás haya llegado a no saber siquiera que está mintiendo, de tanto que ha desarrollado el hábito:
"Lo curioso es que la vida y la obra de Bourdieu son una profecía que no se autocumple. En el fondo debía saber que aquello que afecta a las personas no son fuerzas externas indomables, sino ideas, creencias y valores, productos humanos susceptibles de ser modificados y mejorados, y que apelando a la voluntad y al interés podía vencer las limitaciones sociales y convertirse en aquello que quería ser."
18 de febrero de 2008
He aquí...
“La esfera pública democrática ha sido calificada por algunos comentaristas como un gran sujeto colectivo en sí misma. Si aceptamos esa descripción no debemos perder de vista, desde luego, que la esfera pública democrática es un monstruo amable con muchas cabezas que a menudo habla en diferentes idiomas”. "
Expresiones clave:
-esfera pública democrática
-monstruo amable
Un Leviatán sonriente
La infame autocita
18.2.07
Qué se gana?
¿Qué se gana con relacionar hechos e ideas -la historia, la filosofía? Se produce un discurso, que es como decir un juego de la razón que se entretiene en imaginar una historia posible, una manera menos abstracta del pensamiento...Se debe imaginar que ha surgido algo así como la opinión pública: gracias a la movilidad social y a la extensión de los beneficios educativos. En la era pre-burguesa querríamos imaginar una filosofía de la historia idéntica con la teología (una teodicea), o meramente una filosofía autónoma aunque infructífera...Sí, pero personalmente, ¿qué se gana?
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Eticidad
"No hay mal que por bien no venga". Es brutal el refranero. Pero no se trata de encontrar el bien en el mal, de escamotearlo y tragarse la injusticia. Ningún mal es un bien. De lo que se trata es de seguir: entiendo que esa es la marca de la buena voluntad kantiana, que sigue adelante pese a todos los fracasos que la inclinan por lo contrario. Esto es, que se debe buscar la mayor pureza -perfección, santidad- donde menos se la espera. En esto debe inspirarse toda buena autobiografía: en el relato de la superación, como una travesía que vence el espacio y el tiempo.¿Es tan diferente la moral kantiana de la moral del refranero?
***
Resulta demasiado fácil asimilar los fallos de la fundamentación filosófica última, en cualquiera de los sistemas modernos de ética, a las dificultades conocidas de los intelectuales a la hora de afrontar los retos sociales, bien poniéndose en cabeza, bien retirándose a cualquier torre de marfil académica o mundana. Por lo que sé, esta continua crisis afecta a los escritores públicos (los intelectuales) españoles desde el siglo XIX (¿el siglo pasado?). Pero los mismos intelectuales no resultan satisfactorios, a veces, cuando tienen que argumentar la significación de la crisis, demasiado retóricos o demasiado ceñidos al tiempo (las modas). Tengo claro que en esta fácil asimilación hay alguna trampa. Porque referirse a las dificultades de una razón que se empeña, humanamente, en ordenar las cosas, nos tendría que llevar demasiado atrás en el tiempo y en los conceptos.
posted by MLL at 8:20 AM 0 comments
Sin demasiadas ganas
El chico accidentado bastante mal, según me dicen fuentes fiables. Ya veremos---
Más raro yo, si cabe---
Textos: multiculturalismo, integración. Pobreza, emigraciones. África. Esas cosas. El método y las reglas de Descartes.
17 de febrero de 2008
La experiencia...
Un descanso
La sentencia de S. S., los "nexos causales" y los huevos
Confieso que no termino de comprenderlo, que me rebasa: que la indignación personal debe ser comedida por el dolor del suceso, por los sentimientos, por la piedad que debe suscitar humanamente la fatalidad de unos padres, por el dolor, la muerte, los errores y el no poder. Sí, también. Cuando el primer y el segundo poder (políticos) abdican en sus funcionarios intermedios, por no molestar a la masa, a la bestia dormida (la bestia mansurrona y satisfecha), no faltaba ya más que el concierto de los otros poderes: el tercero, el cuarto, el quinto, jueces, periodistas, intelectuales, etc. -sólo esto faltaba para incubar el mal, la decadencia, la sumisión de la lógica. Habrá que achacar mi confusión, aparte de a mis prejuicios personales, a que se trata de una noticia de agencia. En El mundo, en el ejemplar de papel de hoy, no se recoge este hecho -me parece-, y se trata del mismo texto que ayer leí en la edición digital de ese periódico y en alguno más. Incluso me parece recordar que la noticia de agencia aparecía recortada en algún caso. ¿En El mundo, quizás? Pero eso ahora no me importa. Si, quizás, el encabezamiento de La voz de Galicia: "Responsabilidad escolar". Malévolamente cabría interpretar que la responsabilidad, la capacidad de respuesta, se ha desplazado por completo, si no en cantidad sí en calidad, a las instituciones escolares.
Una noticia de agencia, nada más. Falta información circunstancial muy relevante. Con esa otra información mi opinión sería muy otra y no este comentario imprudente.
Mi comentario: no veo el sentido de la sentencia. O sí: hay una responsabilidad civil, con consecuencias económicas, por un hecho terrible, la muerte de un niño que debía estar en un centro escolar, que no estaba y que se cayó desde el balcón de su casa. Se cayó. La justicia de los hombres, administrada por hombres que deben ser sabios, no se puede permitir rebasar sus límites humanos. En este caso, manifiestamente, no los rebasa. Los párrafos transcritos por la noticia de agencia transpiran humanidad. Contienen la verdad y el error, en tanto valor de cambio posible de las afirmaciones. No me atrevería a encontrar una falsedad, un agravio o una injusticia, si no me asaltara la presencia de una contradicción. Así, la defensa del centro se amparaba en la fatalidad e imprevisibilidad del hecho, en que podría haber ocurrido lo mismo, aunque los padres del niño se hubieran encontrado en casa. Se trata, según el juez, de un argumento inválido: lo que ha sido es lo que ha sido y el argumento de la defensa contiene una condición incomprobable. No podemos saber qué habría pasado. Está bien que sea así, que la mente considere los hechos, las pruebas, el dolor concreto. Que se piense que aquí el exceso de las palabras está faltando al respeto al dolor brutal y humano de los padres. La justicia humana del juez ha atajado de raíz la hybris del pensamiento: las palabras humanas han de contenerse en los límites, en la atención al mundo.
No han de valorar. Las valoraciones, es lo que no entiendo, vienen después. La sentencia encuentra un "nexo causal" entre la actuación negligente del centro, que desatendió la obligación de controlar y vigilar al menor, y el hecho mortal. Todo esto es muy problemático: los saberes científicos huyen de causalidades (casi prefieren lo contrario, las casualidades; a lo más se contentan con el cerco estadístico de los azares, de los sucesos). Aquí se ha fundido el después de con el a causa de. Y sabemos que post hoc no es idéntico a propter hoc: ha habido una sucesión cronológica, de hecho denominamos sucesión cronológica a la percepción de los fenómenos, pero será mucho más difícil salir de la forma esquemática temporal para tener clara la relación sustantiva entre los fenómenos. Además, la causa supuesta contiene una calificación moral, o más de una (desatender, negligente), y habrá que buscar la causa (sí) de esta apreciación mía quizás en mi falta de comprensión, pero creo que esta valoración moral no se puede poner a la vez como consecuencia judicial o juzgada de los hechos y como causa fenoménica de los mismos. De mi falta de comprensión, o de mi comprensión humeano/kantiana: de ahí debe venir el chirrido de la relación de "nexo causal" tal y como me llega en la noticia de agencia (Efe).
Dije arriba que no vería la falsedad si no viera la contradicción, la duda que me asalta: pues el mismo argumento contra la defensa, basado en la falacia de sostener situaciones condicionales, se podría aplicar a una afirmación que sostenga que no se habría producido la muerte si el niño hubiera estado en el centro escolar. Vale. Esto es de sentido común, no lo niego. (Aunque en otros casos haya sido mejor no encontrarse en el lugar del crimen... en el centro escolar. ¿Cuántos en EE. UU. esta semana?) Pero tampoco sé cómo se puede comprobar: ¿Cómo impedir que lo que se determina como acto libre del menor, cuando está en su casa por la negligencia docente -según se dice-, no ocurriera, del mismo u otro modo, dentro del espacio del centro escolar? Yo no soy abogado, ciertamente, sino un hombre que no comprende demasiado: ni los hechos ni las afirmaciones efectuadas sobre los hechos. Un hombre que se sorprende de que la responsabilidad moral (la verdadera, la interior y casi divina) se quede en responsabilidad civil y económica colectiva. O no tendría que sorprenderme: si cayera yo en la cuenta de que la ficción protectora, la responsabilidad transmitida al redil escolar, puede que no sea más que una ficción para aquellos que la sostienen como imperativo y hecho necesario.
Hecho necesario! Se escandaliza el profano de que un menor interno requiera dos personas: que si hay cincuenta internos tenga que haber cien personas trabajando. No se mida este problema por las cuentas económicas, pues no se trata de eso, sino de que ahí si funciona una conciencia de lo factible y de lo que no. Entonces, ¿se me entiende?, no estará lejos de la ficción la idea de que cincuenta personas puedan responsabilizarse efectivamente de los pasos -de cada uno de ellos- de quinientas personas, que es un número aproximado de la ratio profesor/alumnos. De los pasos, de lo que hacen, lo que dicen, lo que callan... En esas condiciones, ¿quién arrojará la piedra y te señalará a Ti? Es mucho más fácil señalaros a Vosotros, los docentes. Ya digo: debe ser la noticia de agencia. Rápida. Sin meditar.
***
¿Los huevos?
-Una asociación de ideas: nexos causales, el huevo y la gallina y viceversa, el huevo de la serpiente, el chivo expiatorio, los fascismos del día, la inocencia y la culpa...
La inteligencia neoliberal de Fernandito
16 de febrero de 2008
En el mercado del voto
Pues sí. Me ha sorprendido. Enhorabuena, campeón! Tú sí que sabes decir las cosas claras, y no como otros. ¿Que el tripartito dice una verdad? Pues se le reconoce. Y a ti también, campeón, lince neoliberal, que te lo mereces. Por reconocer que la culpa del desastre educativo es de... los profesores. Unos irresponsables, ya te digo, que no podían esperar otra cosa que /el que/ viniera el director para contratarles y descontratarles, adaptarles los currícula y amarrarles los machos. Si es que son unos irresponsables. Enhorabuena, Fernando, Fernandito, lince de las hispanias. Y también a la oportunidad que te da Abc de decir las verdades del barquero y del porquero. Yo, por si acaso lee Rajoy el articulazo (pariente de los textículos) y se inspira, y como soy uno de esos funcionarios irresponsables y culpables, ya sé que ni harto de vinarrio garrafero y matador he de votar al partido que tan bien corresponde a la ideología de mi querido periódico (esto va sin ironía). Por si se inspira, digo, en el tripartito y en la inteligencia (oportunísima) de Fernandito. Un abrazo, pero sin besos, eh?
Religiones: Un logos doble
Aquí:
" ... no creo que un proyecto Ilustrado sea la única alternativa a la tenebrosa sinrazón. Casi diría más; una Ilustración que se quede en sus propios principios vacíos puede convertirse en un totalitarismo de lo superficial e indolente. Se trataría de un humanismo muy pero que muy devaluado... "
Anoche intuí -no sé si esto sigue valiendo en esta época de gran avance científico y decadencia epistemológica- que la única salvación (aunque no lo sea, aunque todo se vaya a reducir a un escepticismo in/consecuente o desencantado) reside en la posibilidad de ejercer la crítica, de dar permiso a la voluntad para que diga un gran o un pequeño no.
Empecé a leer un texto de F. Vallespín sobre multiculturalismo y democracia (apareció en Cuadernos FAES, ¿nº 3?, 2002), y llegué al punto en el que se ponen las cartas sobre la mesa: uno de los jugadores lleva comunitarismo y el otro liberalismo. El primero se jacta del valor de su triunfo, pues nadie podrá negar que una identidad libre y racional como la que defiende el segundo jugador (el liberal) no puede residir en un vacío, en el clima frío de la asusencia de tradiciones, historia/s, costumbres, sentidos, religiones (¿para qué vamos a engañarnos?). Tan convencido está de que la partida es suya que puede ignorar la contestación indignada del oponente: Discriminación!
Y no, no es discriminación, sino una tremebunda patraña que se ha permitido ignorar lo falaz que resulta pasar del es al debe cuando están los pobres cuerpos humanos en medio de la disputa. Porque el comunitarista puede defender el calor de religiosidades y culturas dejando a salvo su libertad crítica en el cálido (también lo es) retiro de una universidad occidental. Pero su tibieza, lujo o lo que sea, no le permiten creer (no podemos permitirnos creer que le permitan creer) que haya otra cosa que inmoralidad en la extensión posible de la predicación de lo bondadosa que es la situación del esclavo... hecha y dicha al esclavo de las magníficas gemeinschaften adoradas en lontananza por el neocolonizador occidental tan bondadoso (Ch. Taylor o similares).
O sea: que el derecho a la cultura tiene como límite, como condición de posibilidad humana o democrática, la posibilidad (también, pero real, eh!) de salirse del calor de esa cultura (yéndose a vivir a otro sitio, o retirándola de su conducta privada o pública, sin peligro de que le maten).
Las citas, o no
II.
(A. Espada, Raval, Anagrama, 2003, p. 238)
I.
El encuentro del paraguas y la máquina pertenece a Lautreamont, realmente. ¿Realmente? Parece que sí. Qué inculto soy!
Vale. Aun así. Poco rigurosos en su método constante los escribidores pacientes se citan unos a otros sobre la pantalla del ordenador el sábado y encuentran la maravilla absoluta y autosuficiente, el trazo que deja en el cielo azul vacío de la mente el paso fugaz del genio:
"El azar objetivo y los valores antiburgueses toman vida en el Canto VI: «Sé leer la edad en las líneas fisiognómicas de la frente: tiene dieciséis años y cuatro meses. Es bello como la retractilidad de las garras en las aves de rapiña; o también como la incertidumbre de los movimientos musculares en las llagas de las partes blandas de la región cervical posterior; o mejor, como esa ratonera perpetua, constantemente tendida de nuevo por el animal atrapado, que puede cazar por sí sola, indefinidamente, roedores y funcionar incluso oculta bajo la paja; y, sobre todo, como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas en una mesa de disección»." (Las arañas de Sibila)
Arrepentimientos, retractaciones, etc.
Sucede, todo habrá que fiarlo al hasard furtivo que desconcierta corazones tramando imposibles, que no será lo mismo el encuentro entre el paraguas y la máquina de coser sobre la mesa quirúrgica que el hecho, realmente mucho más trivial, de poner un paraguas en la misma mesa, algo propio de un desordenado como yo (el autofictor), en cuyas manos, esto si es cierto, peligrarían los pacientes si fuera yo cirujano y no un estudiante de letras (lo fui), y si la mala suerte hubiera forzado el encuentro de sus males (excedente de dolor y cuerpo) con mis manos.
II. El difícil texto de A. E. titulado Raval concluye con una cifra magnífica de todo lo anterior (que forzosamente habré de releer, puesto que el relato se me escapa por todos sus poros: manca finezza por mi parte). No ironía, sino un estupendo sarcasmo sospechoso (nadie pretenda reconocerse inocente) después de la crónica de errores, mentiras y buenas intenciones, cuyo conjunto puede arrojar al abismo a los hombres y mujeres humildes y/o en dificultades, si tienen la mala surte de encontrarse con el sujeto/sustantivo/poder al que adjetiva el desdichado conjunto.
Las citas, en el siguiente post.
15 de febrero de 2008
Tan sorprendente -la vida- ...
Arrepentimiento
El político, igual que un eterno buen pastor (algo bien distinto del lobo terrible, aunque pueda parecer idéntica su faz externa o sus andares), no tiene en sus ojos, que le lagrimean delante de los súbditos pacíficos, otro fin diferente a su bienestar de ciudadanos, que es el concepto que el político de arriba les ha dicho que deben tener acerca de sí mismos, y de su infinita dignidad de trabajadores y consumidores mortales.
Para el más necio (alocado) ha de resultar obvio que el concepto de Dios y el de sus administradores o sacerdotes no sirve para nada, y aun es muy lesivo para los intereses generales de la razón económica y la felicidad opiácea que produce.
...
¿?
(¿Quién habla ahora?)
-No hemos de tomarlo demasiado en serio: es un diario de autoficción. Nada, ontológicamente hablando. Un loco, adláter de la razón, con la responsabilidad disminuida. O un cobarde.
Continuación de El otro ilustrado: A. G. O.
F. Nietzsche corregido, las evidencias históricas también: los procesos revolucionarios, las reformas religiosas, los agnosticimos, ateísmos y materialismos borrados del mapa... porque interesa a las fechas electorales presentes. La muerte de Dios no tuvo lugar porque lo inexistente no puede morir, dirá el ateo. Dirá el prudente que tal deceso refiere en metáfora simplicísima épocas y situaciones de una complejidad inmanejable.
"Y tampoco la sociedad civil y laica se libra del regreso de lo retrógrado al primer plano de nuestras vidas. Es retrógrado de manera alarmante cuestionar el evolucionismo darwiniano... "
Retrógrado (movimiento regresivo) el ejercicio crítico: progresivo el dogmatismo -se viene a decir. Lo científico antipopperianmente determinado: irrefutable. Darwin = Dios. Lo científico = lo estúpido y lo ovejuno beeee beeee.
"El discurso retrógrado, en su condición de plantear una regla de máximos, propicia, perversamente, que lo meramente conservador avance y consolide espacios y maneras que antes sencillamente eran propias de lo progresista moderado. En estos tiempos medievalizados, entre una falda hasta los tobillos y una minifalda, una falda a la altura de la rodilla acabará siendo el súmmum de la conquista de la libertad. Y encima nos parecerá bien."
Retrógrado el imperativo categórico, la regla máxima de máximos: "en estos tiempos medievalizados"!!! ¿Dónde se le ha ido al escritor la prudencia? Ay, esa tentación de confundir la libertad con la minifalda!
"¿La solución? Difícil encontrar una que no pase por recomendar la metáfora de ubicar a la Iglesia y al islam en su justo lugar: el cielo, el espíritu; porque, como bien recuerda el filósofo José Luis Pardo, en su impresionante ensayo Esto no es música, Kant definía la religión como un subgénero de la poesía (o sea, de la ficción)."
Pues no, la religión no es eso para Kant (no en un sentido literal, groseramente literal de ateo de casino), sino el signo de una disposición metafísico-innata del hombre: como una fe moral nada más, una delgada religiosidad vaticinio de esa negación de Dios que la ignorancia supina del escritor de guardia niega.
...
Y, en un párrafo anterior, la temible falsedad: lo religioso referido al mítico y dorado pasado, la confusión de una de las formas de religiosidad con la religiosidad en todas sus formas: y la negación de ese mismo esjáton que da origen a las promesas utópicas seculares (Ilustración, marxismos, ...)
14 de febrero de 2008
Otro valiente defensor...
"... el papa Benedicto XVI, ex inquisidor, ex teólogo ultraconservador y ex soldado de la Wehrmacht (tal vez algún día aparezca que también fue de las Waffen SS, es cosa de tiempo)"
Claro, y lugarteniente teenager de Adolf Hitler. Qué menos! Aparte de que las tres ex-cosas ( o dos y media) sean falsas, o mentirosas.
" ... pero desde la llegada de Juan Pablo II, un titán del retrogradismo, se inició un descenso hacia la añoranza de un pasado que, de pronto, nada impedía que volviera a instaurarse"
Nada impedía!!! Nada salvo los siglos de secularización/privatización de la fe, nada salvo la democracia, la pluralidad, la libertad de expresión, etc., etc.
"La Iglesia, en materia de valores, siempre ha estado detrás de la sociedad, impidiendo su avance, y se alía con quienes tienen ese impedimento como idiosincrasia política: la derecha ultraderechizada. Se encastilla en valores retrógrados, que son aquellos que conllevan miedo, coacción, hipocresía, dominio, intolerancia, odio, sojuzgamiento."
No poder determinar, dios imposible de los agnósticos, si es más el atrevimiento mendaz o la ignorancia, la caradura, la desvergüenza insolvente!
Seguiremos, si Dios quiere.
Hay una imposición, ...
Si se cree demasiado, lo que se encuentra es el papanatismo de lo novedoso---
Si se cree demasiado en contra de la tradición, de la instrucción---
A favor de la técnica, del brillo opaco de los objetos: ninguna trasnsparencia o noesis---
13 de febrero de 2008
Educación
También existirá el que albergue entre sus ideas una radicalmente contraria, mucho más exigente: la consideración reflexiva y serena de lo infinitamente grosero que es el ponerse como meta la animal satisfacción del momento, en vez de dedicarse a esa empresa triste y al final frustrada que consiste en la contemplación filosófica o meditatio mortis. Sin esperanzas ni pausas. Dejando para el mundo ajeno (de las luces y las noches) el amor ingrato de las bellas. Así sea.
12 de febrero de 2008
L@s @bej@s y la filosofía
"El editor, Juan Grima Cervantes, incidió en la importancia del acontecimiento porque “no todos los días nace una revista, un instrumento cultural de estas características”. El editor dejó claro que “es una revista independiente, sin ideología predeterminada, que no va a estar cerrada a nada; no va a haber artículos de opinión ni disertaciones filosóficas, sólo trabajos de investigación”. "
¿Qué creerá el caballero que es la cosa filosófica? ¿Algún pariente pretencioso de la ouija? Podría leer. No le vendría mal. Digo yo.
Duda sin método
Decía W. que los juicios morales (y otros) se ponen sobre el mundo, fuera del mundo, extramuros. Se ponen no. Quieren ponerse: mero voluntarismo.
¿Quién será tan sabio que pueda discriminar el significado de lo que se escribe en los periódicos?
Quizás Platón, que no los conocía.
Religiones: El espíritu de la cruzada
"La Iglesia católica ha emprendido una nueva contrarreforma bajo la dirección estratégica de Ratzinger con el episcopado español como fuerza de choque."
Hay noticias que en sí mismas son luz. No ya que aporten o den luz, sino que, en sí mismas, se constituyen en manantial eterno. Hasta el punto de que, quizás sin exagerar demasiado, se eleve, por lo menos para nuestros corazones hambrientos de significados, otro sol en el cielo, aún más bello. Me dejo llevar por la emoción, sin duda, pero es que después de conocer la primicia del valiente sociólogo de guardia, don Enrique Gil Calvo, comprenderéis que huelga el comentario, y aun la explicación riquísima del sociólogo después de las terribles palabras iniciales. Iba o venía yo con todo el torpor de la mañana, con el ánimo no menos turbio, y, ¿cómo lo diría?, la revelación explotó delante de mis ojos, ahí, en la pantalla del ordenador: preocupados genéricamente por el peligro que un excesivo peso o visión de la fe en los asuntos públicos podía traer para las libertades de que afanosamente (no gracias a nosotros, sino a nuestros ilustres y esforzados antepasados) gozamos, sin tenerlas en más que el aire gratis, el aroma de la flor del almendro o el canto divino de los pájaros en días o estaciones radiantes, preocupados con un sinsaber (me tengo que inventar las palabras, de tanto que quiere expresar sin poder mi entendimiento) inconcreto, como una molestia difusa enquistada en el alma, no habíamos sabido ninguno darnos cuenta del globalcatolicismo asechante (sí, sí, asechante). Ya se huele el humo, ya se escucha la algarabía en las plazas, de los autos (de fe), ya el fragor lejano anuncia que viene el Papa de Roma (en un tanque). ¿Escucháis, por Dios, el zumbido infame? ¿No os dais cuenta de que es la aviación vaticana? Después vendrán las aguerridas huestes de Cristo Rey, en noches de sangre e infamia kuklusklanesca. Ya sé, ya sé, horror de pesadilla que hiela la sangre!, que todavía no, que está la voluntad de verdad de D. Enrique (Gil Calvo), en la capital del reino y en las redacciones, para vacunarnos del mal antes de que sea tarde, para librarnos de la pesadilla bestial del fundamentalismo católico. Que Dios premie ese prodigio de visión y valor alucinados.
11 de febrero de 2008
Religiones: Aprovechando mi paciente...
(a) la retirada políticamente forzada de las religiones de la escena pública constituye uno de los signos de los regímenes totalitarios,
para llegar a
(b) las religiones representan una garantía política (es decir, pública) de la libertad.
Naturalmente. Naturalmente que no. Baste imaginar una dictadura (la del Sha) que machaca a la oposición (religiosa). Deduzca el lector a qué turbios derroteros mentales ha de conducirle (no imagine menos que el más riguroso manicomio) la afirmación de que Jomeini (la oposición religiosa) trajo la libertad política al desembarazarse de Reza Pahlevi.
¿Que esto sólo pasa en el Islam? ¿Por qué?
Pendientes
Moratinos vs. Naím.
Que descubra el lector ecuánime dónde está la tonteria evángélica y dónde la inteligencia que duda (que no sca las cuentas definitivas, ni las carga en la moral del principio esperanza versión light remix); que me diga si estoy muy equivocado si menciono que el calendario cristiano ha sido sustituido por el calendario electoral. Si lo estoy en mi creencia de que tanta profusión de "deber ser" (y parientes pobres de la expresión) es lo mismo que nada, como tontería multiplicada.
Que me diga si no piensa en, con las sabias palabras del ministro, si no se imagina la mirada, de miradas se trata, del misionero-colonizador, maravillándose de que los nativos, pudiendo pecar, no pequen:
"Desde nuestros vehículos contemplamos las desesperanzadas imágenes de jóvenes deambulando por las calles embarradas del caótico torbellino urbanístico de Bissau, Kinshasa o Bamako. La gran mayoría vestía atuendos limpios y elegantes, con esos amarillos, verdes y rojos que tan bien representan los colores de las banderas africanas. Mostraban una gran dignidad personal, en absoluto afectada por la falta de horizonte existencial."
Los ojos ministeriales, de miradas se trata, han depositado en el objeto percibido (sí, son seres humanos) las categorías de una cómoda y olvidadísima lectura un peu rive gauche, vraiment. Oh, hipocresía!
***
El paseo por H.O. ayer. (Ayer no, el sábado)
Cuando no se escribe en el momento no sale igual. Por supuesto que no. La tarde del sábado pasado -lo digo por esto, por lo que no escribí con sus palabras contadas en cuanto vine a mi casa, con el tono adecuado: preparado para recoger el afecto tierno de quien, al leerme, si me leyera, me podría querer- di una larga vuelta por la pequeña ciudad de H. O., donde viví casi dos años, en 1997 y 1998. No digo que fuera feliz entonces, porque tampoco era ya un hombre excesivamente joven, capaz de tener las ilusiones ingenuas de los jóvenes; no digo que se tratara de felicidad, pero sí de una cantidad menor de cinismo o de duda. A pesar de que mi descreer haya madurado, no pude evitar emocionarme un poco al pasar por las calles cuadriculadas del barrio. Por los edificios de verde no parecía haber pasado la degradación del tiempo, al contrario. Había nuevos negocios, naturalmente, pero en lo sustancial el aspecto no era diferente. Sólo los árboles de las aceras, que al final del siglo (antes de irme yo) estaban recién plantados, y diez años después daban, tan robustos, mucha más sombra al piso bajo en el que viví en penumbra.
10 de febrero de 2008
Religión: Algunas entradas...
(A. Pichot, La societé pure, Flammarion, 2000, p. 175)
El horror
Ninguna compasión cristiana, a la que el verdugo se ha convertido convenientemente, debería evitar que la justicia se hiciera. Un mundo que lo niega, que lo retira, es un mundo más justo. (El cristianismo planea como un perdón trascendente fuera del mundo.)
Sueño con tres motivos...
En primer lugar, en un paisaje idílico del norte, del que no se oyen pero se presienten los sonidos de los disparos, una pareja de bueyes invisibles y maquinales aran en un campo muy extenso y cubierto de hierba verde muy brillante a trechos regulares. Obedecen, aunque se dejan llevar por la inercia de su paso mecanizado, a la voz fuerte e industrial del labriego subido en el tractor animal.
En segundo lugar, la casa de los padres, en la que se han raspado las paredes de separación, dejando la parte de abajo (de las paredes) con una extraña consistencia rugosa y muy irregular. Recuerdo, entonces (no sé si en el tiempo del sueño o ya despierto), que él quiere poner un zócalo para evitar la humedad.
Por último...
***
El contenido onírico sigue las reglas cartesianas de la formación ideal: ninguna originalidad, pura faction a partir del presunto origen externo (el trabajo de la conciencia diurna) y la inconcebible interioridad (que sólo se conoce a través de la educación; es decir, a posteriori, lo cual es preocupante).
Descartes debía ser un hombre muy vago o romántico (soñador).
9 de febrero de 2008
Sin tiempo ...
Mañana sigo, Dios mediante---
PS. No olvidarme de la calle, que me ha parecido aún más sombría, donde viví en 1997 y 1998. Ni de los árboles que han crecido: de ahí que también haya crecido la sombra.
La intelijencia (sic)...
Apuntar los delitos ...
8 de febrero de 2008
Lo social...
¿Contra la educación en valores?
Dejemos que los profesores enseñen, que es lo que va pidiendo Orrico, y desde hace mucho tiempo. Que él mismo extraiga la moraleja de sus clases de FEN: de ese profesor que le enseña, nada menos, que Derecho Constitucional comparado. ¿Por qué ha de tenerse tanta confianza en la sociedad y tan poca en los profesores? No digo que él la tenga, no llega a manifestar eso. Pero sí noto cierto tono tecnocrático en su concepción de la enseñanza, como una diferencia irreflexiva entre los hechos y los valores, y una magia que ha de sacar los segundos de la chistera de los primeros. La razón no tiene por qué limitarse a eso, ni los filósofos a recitar los dogmas de la corrección política.
Quizás yo me haya vuelto demasiado empirista, viejo y escéptico, y haya dejado de crear en las razones que guían -bien o mal- los caminos de los acontecimientos humanos: me he vuelto historiador, más atento a la historia de los efectos, de los resultados, que a las ideas políticas. Aunque en el terreno de los resultados haya que coincidir plenamente con el diagnóstico del catedrático murciano, observando y lamentando nuestros ojos el campo arrasado de una enseñanza media que sirvió, en España como en su modelo francés, de posibilidad de instrucción y ascenso social. Que alguien compare (lea) el prestigio otrora de los profesores franceses de medias con la nauseabunda realidad de las proclamas pedagógicas en la España de estos años de gris y vulgaridad. Que alguien lea, y decida.
***
A otra cosa:
Sostiene el eximio editor que en su revista no tienen cabida las "disertaciones filosóficas". ¡Qué nivel mental alcanzado! Porque en su revista no cabe, por ejemplo, la Apología de Sócrates.
No, estas palabras no tienen, no deben tener, su lugar en su revista. (Trad. de J. Calonge, según la edición de los Diálogos de Platón -Vol. I- de Gredos.)
7 de febrero de 2008
Javier Orrico
El escultor...
Images---
***
Naturaleza industrial:
A los almendros del lado de la carretera se les ha puesto un vestido sucio de polvo blanco de mármol en sus flores nuevas. Aun así ellos quieren sostener su belleza y predicarla a los conductores.
***
Cuantas veces se pierden los papeles se da un argumento a los enemigos. Con esa expresión ("perder los papeles"), alusiva a un desorden exterior, queda bastante claro que el valor verdadero reside en el ánimo, en tanto disposición ordenada de la vida: palabras, actos, hábitos, etc.
Esto es: la ira genera el menosprecio real de la propia conciencia, aunque el espejo de esta pérdida venga de las caras largas de los seres ajenos.
En una conversación...
PS. Recuerdo, por otro lado, que Marvin Harris escribió acerca del daño que la confusión de la razón con el CI había provocado en infinidad de personas. También Musil mencionó la era de los psicotécnicos.
6 de febrero de 2008
Libertad
El independiente, en efecto, no necesita inventar excusas, puesto que su conciencia ya actuó en un sentido que las hacía innecesarias---
PS. El informante es I. Carrión, en sus Diarios. A cada uno lo suyo.
Ante el dolor, de Susan Sontag
5 de febrero de 2008
Ah, se me olvidaba!
¡Todas las argumentaciones que procedan! (Que seguramente proceden.) Pero ni una concesión a este matonismo de antisacristía que llama (que puede llamar) fascistas a los otros y no se mira en el espejo. ¿Tolerancia? ¿Cómo se va a ser tolerante cultivando la planta de la burricie?
PS. Bueno, sí. Estoy seguro. Ya sí.
Religiones, más religiones
También:
El texto de Ramoneda en El país, que cité aquí el otro día; un artículo de Rosa Pereda, hoy, en el mismo diario: que pone los puntos sobre las íes de la cuestión: la incompatibilidad de una religiosidad "fuerte" con la vigencia efectiva de los derechos humanos.
A lo que dice R. P. yo le pondría un pero, que me parece no pequeño: de la igualdad de los diversos absolutismos religiosos, en cuanto a su potencia teocrática o esclavizadora (es decir, lo que sería, lo que debería ser, la falacia del alegre multiculturalismo de tutti las religiones: la falsedad de la pretensión de una/s alianza/s civilizatoria/s), de esa igualdad básica no me parece a mí que se pueda deducir una crítica del eurocentrismo, o, dicho de una manera más sesgada por mi parte, no se puede olvidar u obviar la procedencia judeo-cristiana-helenista de esos mismos derechos humanos. (Dejando aparte el derecho privado que a cada uno asiste de creer en Dios.)
***
Por cierto: el A. Espada de El terrorismo... es plenamente necesario: signo de un periodismo moral que quizás pueda recuperar públicamente lo que públicamente se ha perdido: la decencia, antaño conocida como el reino de los fines---
Y si esto mueve a risa que Dios nos ampare---
La intelijencia...
Sí: la intelijencia (no es un error). I. e., algo distinto de la ratio, del cálculo de todas las mathesis. La intuición que denomina, basada en una experiencia previa ética: independencia, ataraxia---
La poesía...
Habrá que pensar que la quiebra del entusiasmo desplaza el énfasis: desde la expresión hacia la explicación---
4 de febrero de 2008
Según mi colaboradora...
A. E.
A causa de la existencia de un ser que, objetivamente, representa el fundamento de los deberes, a causa de que así me represento yo subjetivamente mi propia existencia, la forma de la moral no se ha vaciado enteramente de significado, como si fuera un molde, universal, hueco y exangüe. Sé a dónde ha de ir mi conciencia con sus máximas, y qué tipo de ciudad ha de pensar en erigir con la madera muy poco noble de los seres humanos, exceptuando ese espíritu de las reglas y de la buena voluntad, que se pone como límite la vida finita y única de cada ser humano. No habrá de extrañarse el público lector de que el kantiano residente en las afueras del Estado haya de ser especialmente duro con los que se permiten quebrantar las leyes morales de la dignidad, mercadeando con ellas, poniendo el precio en sangre y miembros despedazados. En este clima koenigsberguense, en su faz invertida, navega como en un mar de plomo, mortal y gris, el pensamiento terrorista. Él sí que ha renunciado al vaciamiento de sentido moral, poniendo un telos material incondicional (contradiciéndose en los fondillos de su alma) muy por encima de la vida y de la muerte de los seres, de los inocentes---
Ha puesto, el terrorista, el solitario, el derecho de muerte que la idea posee muy por encima de los cuerpos. En lugar de justificar la pena de muerte como razón última de la vía política, dispone las armas sobre la mesa, en tanto arma (naturalmente) de negociación. Ha saltado por cima de todos los estadios del razonamiento moral, de tal manera que creerse pudiera que en realidad está exento de moral. Esto cree él, y le beneficia la duda (inmoral aunque no se dé cuenta: estúpida por autosatisfecha y acrítica), el rumor ajeno silente del "algo habrá hecho", cuando el tiro en la nuca ha sonado y el cráneo vacío ha golpeado de repente el suelo. Demasiado tiempo, parece decirse en el texto y que nos digamos nosotros, se ha consentido en la mirada turbia hacia la víctima, contagiada de sospecha, asco y vergüenza por los que todavía siguen vivos, como si el seguir vivos hubiera de añadir euros morales a la cuenta de la conciencia de nuestros actos.
Dios se evade de sí mismo (humo, niebla) en el imperativo categórico, esto lo sabemos los que hemos pasado por las anticuadas Facultades de Filosofía. Casi no lo reconoceríamos si al pasar por la calle nos cruzásemos de nuevo con Él. Quizás sólo quedara el súbito deseo de recrucificarlo. Y pensamos que la misma evasión, el subsuelo kantiano encanallado, el mar de plomo gris y muerto, está en la sustancia de la mente que emplea la violencia última para conseguir el más rápido desarrollo y advenimiento de la idea y la libertad total. Como también en la sustancia de la mirada (del político, del periodista, del ciudadano del común) que ha dejado de creer en Dios, pero no en los beneficios del perdón que, definitivamente, nos llegan a todos con el glorioso resurrexit del tercer día (lo que festejamos en todos los domingos ociosos de nuestras vidas). Ahora, a esa mirada que da la vida la "etiquetamos" de otras maneras no religiosas: explicaciones, causas, justificación, comprensión, paz, etc., etc. Aunque resten las almas vampiras de lo religioso poniendo a Dios entre el victimario y la víctima.
La náusea debe ser lo único que venga del fondo de la conciencia: delante de la visión de la sangre argumentada, de los huesos quebrados, de la ilusión atormentada, vuelta en su contrario, en nada deprimente, fría, reseca e infernal---
¿Tan difícil es pensarlo?
***
(Esto no tiene nada que ver con lo anterior)
Cada vez que Rajoy habla de Epc el pelo de mi voto se eriza---