Quien no conoce casi nada se encuentra a la mitad del método: ha perdido la ingenuidad, objetiva, del mundo sin llegar todavía al desencantamiento, subjetivo.
Algo de esto debió suceder en la historia---
De lo contrario no puedo entender el dogmatismo lingüístico racionalista: pues la decisión absoluta de dudar supone dadas todas las definiciones de aquello de que se debe dudar (algo así creí que me decía un alumno, ACS).
O sea: que la verdad está detrás del telón, las esencias, el yo.
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