16 de mayo de 2011

Contra pareceres

Nos impide la investigación lo mismo que no nos deja ser pragmáticos, esa actitud soñadora, de yogui a la vez que ansioso, que dirige la carrera del científico inventor (según Hollywood y asimilados). Lejos ya de nosotros la funesta manía de inquirir en el curso de las cosas naturales y humanas... Si pese a todo mantuviéramos esa tentación que arroja de los paraísos deberíamos ser sabedores de que aparte del método, de la constancia, la voluntad, el sudor, etc. no hay nada. Sobre todo: no existen milagros.

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