En el sueño se deshacen las ligazones del interés propio y no quedan más que los nítidos perfiles de una existencia de pesadilla.
***
Hace unas horas, ya no sé cuántas (el reloj me es ajeno, solamente el sueño me aclara), quise escribir algo acerca del entusiasmo (endiosamiento; o su nostalgia filosófica, ilustrada o postmoderna). Hélas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario