"Se esfuerza por conocer las políticas educativas que la sociedad considera más adecuadas y necesarias para su desarrollo." (De un borrador sobre "buenas prácticas docentes".)
Igual que si el volkgeist, el zeitgeist o el santo palomo reclamaran cristianos viejos. La sociedad: ese riesgo continuado de fractura o de pensamiento völkisch.
Cada generación (remember you Ortega) precisa de sus autos de fe escenificados en tiempo y forma, de sus peculiares ordalías que ahora idean los que pretendieron ser ingenieros sociales y ahora conforman la Asociación Estatal Laica de Propagandistas. Esta ordalía de ahora: consistente en soportar el lenguaje maderero sin hervir de indignación ante tanta necedad.
Si el vudú (al cual tengo mis respetos) fuera la religión oficial de progreso, seguiría siendo lo que es: una episteme radicalmente antipopperiana, algo de lo que salir corriendo...
(Por un neopositivismo riguroso ya, Círculo de Viena redivivo, abajo tanta falacia naturalista, tanto impío deseo.)
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