Humm. Déjeme que lo piense...
No. Ya lo he pensado. No quiero democracia "real". En realidad yo no quiero nada, sino lo que me quitan. Libertad. No quiero realidades, sino posibles.
Conocí la "democracia real" supongo que a mediados de los ochenta y a través de un libro. (Como todo lo que sé y lo que ignoro.) El manual/ito de Sociología de Salvador Giner debía ser, por cierto que convenientemente copiposteado por el profesor de la asignatura. "Democracia real" era la RDA, p. ej. O Checoslovaquia. Todos los países del bloque del Este. "Democracia formal", por contra, eran los regímenes capitalistas, tocados por ello con el pecado fundacional. Ahora, que de "democracia" los países comunistas tenían el nombre. No, no quiero nada, no creo en nada. Ni en el gobierno ni en sus opositores.
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