3 de mayo de 2007

Una cantidad (nada) despreciable

(Ad usum)

1. El tipo de argumentaciones para salir del paso; discursos pedagógicos, políticos, periodísticos, demagógicos... Viviendo de la ignorancia (el que habla), exaltando los corazones (los que escuchan). Se trata de una forma de cultura que nada en la superficie (más hondo no quiere ir), quizás la manera más rápida de difundirse las ideas, modificadas y desvalorizadas desde el principio.

2. Una exaltación semejante en los ánimos de la audiencia se antoja imposible en la era de la difusión informativa. Trabajar con ideas resulta tan complicado, deja a corto plazo tantas arrugas en la frente... Más me valen los cheques bien engrasados, un surtido monetario abundante en el bolsillo, cada vez que quiero salir a pasear -piensan todos.

3. Determinar, condicionar, influir, reflejar: en el espejo del pensamiento se tendrían que dibujar todas estas acciones, como lo abstracto hecho doblemente abstracto e incomprensible: las bolas de billar que chocan en los actos del pensamiento, sin ruido y sin color, para no ser sentidas más que por la mente en soledad.

4. El solipsismo emprendió su vuelo más preciado (y efectista) al finalizar sus días en la tierra. Situaciones de alcance y origen religioso fueron traídas entre los hombres; los términos de la creación divina (esas determinaciones -condiciones, influjos, series causales... -, capaces de invertirse) se entregaron al siglo para la comprensión de los hechos y la prevención esperanzada del futuro.

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La magia de los términos, en el ateneo o en el mitin, ¿dónde se fue? Los términos eran insuficientes, o defectuosos, de acuerdo. Pero no merecían el desprecio de esta tibieza que se expande sin rubor.

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(Precisiones)

"Carne muerta": la muerte designada por sí misma, o por parte de sí misma, por parte de la vida. Porque no se sabe si también cesa el alma. También valdría "carne inerte", "carne inerme"... Pero yo prefiero "cuerpo inmóvil": la vida más humana reducida de repente a su condición más física, fría.

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¿Qué lugar tendrá entre la vaguedad de los términos la decisión de ese hombre que ha decidido quitarse de enmedio, aquí, en mi pequeña ciudad? No sé si era joven o mayor. El día, que ayer se levantó gris, no debió conocerlo en la raíz más honda de su dolor o su locura. Quién sabe.

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