-O tempora...
-Claro. Eso siempre. Si no fuera por lo atrabiliario, ¿cómo me iba a poner a escribir?
...
Visita a la capital, a la ciudad universitaria, por motivos de trabajo. El viaje, regular. Medio dormido y el coche que me asusta cada vez más. Entre el viento racheado (esto es, desagradable, porque no sabes qué hacer con él) y las subidas y bajadas, curvas y contracurvas, llego al campus (los estudiantes son jóvenes, yo no) bastante atontado. Allí, observo haciéndome cruces el gusto que se dan algunos en hablar. ¿Será para escucharse?
...
Nota: escribir acerca del miedo, acerca del demonio y acerca del dolor. Escribir. Sin objeto.
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