Recordar un nombre es ver eternamente, conservar el asombro -más allá de los límites, del nacimiento.
***
Aquella noche notaste extrañas las estrellas,lejanas, enemigas del cálculo -sólo se entregan al sentimiento sin nombre, que dejan para después, la poesía: la lengua de otros, no la tuya.
***
-Porque no miras, ella juega contigo -la vida-, recordándote cómo la madre se burlaba amablemente de ella. Saber esto, sin pedirlo, deshace las nubes esta tarde: conociendo que el día podría ser otro, libertad, naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario