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28 de febrero de 2010
23:45 PM
Ps. A veces el tono de Ortega, de perdonavidas de todo el universo, de más listo que nadie, resulta enteramente insufrible.
Buenas acciones medioambientales y psíquicas
b) Leer a John Rawls sobre John Locke. Leer a Ortega sobre lo que a él se le ocurra.
c) Arrojar, de manera inmediata, al contenedor del papel reciclable el magazine dominical. Durante demasiado tiempo nuestro pobre espíritu se vio inficionado por esas lecturas absurdas.
La cadena de la ilusión
Juan Nadie lee a John Rawls, que lee a John Locke.
***
Personalmente:
No sé describir esas pequeñas grietas, marcas, arrugas, cortes, etc. que se van marcando en la superficie de los objetos de uso. Yo creo que ahí está la diferencia.
Proyectos de futuro
Ps. Cualquier día comprenderé el mecanismo de la colocación correcta de los signos de puntuación. Ahora los pongo según mi intuición momentánea de lo que sería cansarme (físicamente) si yo tuviera que leer las frases que escribo. Aclaración no pedida. Gracias.
Conceptos del yo proyectado y del paisaje
Esta ocurrencia de Unamuno:
Muchas de estas ocurrencias de mi espíritu que te confío ni yo sé lo que quieren decir... Hay alguien dentro de mí que me las dicta, que me las dice. Le obedezco y no me adentro a verle la cara ni a preguntarle por su nombre. Sólo sé que si le viese la cara y si me dijese su nombre me moriría yo para que viviese él.
***
J. E. Cirlot sobre el paisaje.
27 de febrero de 2010
Tormenta perfecta predicha
Durante un tiempo
No mucho antes, realmente, de que dejara de ver películas a causa de mi incapacidad para entender los argumentos y las situaciones, no podía resistirme a mirar una y otra vez las hipnóticas imágenes iniciales de Europa de Lars von Trier. Por eso mismo, por hipnóticas. Contienen una numeración y una sentencia de muerte. La cuenta atrás del tiempo. (No lo he encontrado en doblaje castellano.)
Minima moralia
Si una tarde de febrero un paseante
Dos paisajes
Lucía serenísima la tarde. Por todas partes se tendía fastuosa la campiña. Allá abajo alzábase la fábrica de harinas, blanca, con su arboleda y sus penachos de humo, cerca de la roja y pintoresca edificación de la fábrica de luz. A la izquierda, curso abajo del Almira, las huertas, las verdes alamedas, los molinos, las presas rumorosas con sus saltos de aguas y de espumas, las riberas de carrizos en que sonaba inmenso por las noches el estruendo de las ranas. El río torcíase luego entre angosturas de las sierras que cerraban por aquella parte el horizonte con sus valles de encinas y alcornoques, con sus faldas de olivares, con sus jarales agrestes y sus plomizos canchos en las crestas.
Campos de riqueza y de trabajo. Campos de caza y de constante animación. Por el camino, bordeado de madreselvas silvestres y zarzales se encontraban carros, arrieros, ricos señoritos a caballo rodeados de galgos y que llevaban al arzón las escopetas. (F. Trigo, El médico rural, Cap. I, Segunda parte)
Este paisaje tiene dueño. La feracidad del escenario, adivinada aunque sea un paisaje escrito lo que tenemos delante de los ojos, no debe ocultarnos el hecho de su propiedad legal. No estoy seguro de que este otro, de Unamuno,
“En esto de la pobreza de nuestro hidalgo estriba lo más de su vida, como de la pobreza de su pueblo brota el manantial de sus vicios y a la par de sus virtudes. La tierra que alimentaba a don Quijote es una tierra pobre, tan desollada por seculares chaparrones, que por dondequiera afloran a ras de ella sus entrañas berroqueñas. Basta ver cómo van por los inviernos sus ríos apretados a largos trechos entre tajos, hoces y congostos y llevándose al mar en sus aguas fangosas el rico mantillo que habría de dar a la tierra su verdura. Y esta pobreza del suelo hizo a sus moradores andariegos…” (Vida de don Quijote y Sancho; citado por Javier Blasco)
no tenga dueño también, a pesar de su pobreza y misticismo. Tampoco es que yo me fíe demasiado de las almas ahí nacidas ni de lo que excogitan. El mío, del que no doy imagen porque lo llevo dentro, se corresponde con un semidesierto humanizado. Para eso queríamos el agua del E., de cualquier río. Pero a esta posibilidad de agradecimiento y ligazón entre españoles se le dio de lado en el infausto, terrible, año 2004. Se le podría haber puesto coto a la utilización especulativa y espuria del agua trasvasada. Se prefirió romper el corazón. Mi paisaje sentimental, en suma, es el del desierto y en el centro un vergel. Yo sí creo que se pueden juntar las dos cosas, que la superación de los límites nos hace mejores, que la del río representa una metáfora potentísima. Si se nos da, si se nos niega, la vida.
Felipe Trigo, El médico rural, más
La idea de aquella traición a su conciencia, fuese cual fuese la del P. Galcerán, le repugnaba. Sin embargo, apesarado por la debilidad que habíale comprometido, que habíale hecho acceder al fin con el silencio, y recordando por detrás del jesuita al afable camarada de bondades innegables que habíasele revelado en los paseos, se decidió a complacerle. Claro está que hubiese sido forzar su condescendencia hipócrita hasta el colmo el ponerse a hacer preparación espiritual alguna para semejante confesión, y no la hizo.
(...)
En el adiós al P. Sartos y al P. Galcerán, en las afueras de Palomas, aquél le sonrió, como siempre, con su autoritaria suficiencia..., y éste... ¡ah, la sonrisa de éste!... ¿Qué tuvo, qué volvió a tener la sonrisa de éste, como cuando allá en los trigos confesábale que sería hegeliano si no fuese cristiano; como cuando en las bellas tardes de inmensa confidencia hablaban de Zola y de Tolstoi..., qué tuvo, qué volvió a tener de humana, de humilde, de bondadosamente confidente?
¡Oh, aquella sonrisa no la olvidaría jamás Esteban!
¡Fue la luz de su inmensa gratitud y su perdón..., fue, y más refulgente que nunca en su miseria, la del amigo, la del hombre también bueno e incrédulo, en el P. Galcerán, que al verse llegar a otro hombre bueno en consulta, habríale manifestado la verdad con el hecho de aquella confesión sacrílega; es decir, de la única y más eficaz manera que podía hacerlo quien tenía un duro oficio, ingrato y ya imposible de cambiar, como Esteban el de médico! (Cap. XI de la Primera parte)
Me gusta el tono martirizado de esta estampa de descreencia fáctica y necesidad de la fe. Unamuno y Baroja en la misma entrega. O de cuando la razón se ha positivizado y no es capaz todavía de calentar los corazones. Ya renunciará después a lograrlo, pero de momento aún siente el anhelo o la falta de la fe. Como Felipe Trigo, tan distinto, dicen, de ellos, pertenece a su mismo tiempo, habrá que pensar en una neurastenia (imdividual) que corresponde a una sociastenia (colectiva, española). Ahora, 2010, ya no, ahora ya estamos perdidos. Para estas cuestiones y para otras.
El día
Dos recomendaciones hechas: Thomas Bernhard y W. G. Sebald.
Felipe Trigo, El médico rural
(...)
... la bizarra cuestión de la certeza había despertado en el P. Galcerán el gusto de seguir conversando de otros filosóficos problemas, curiosos, aunque enteramente ajenos, en verdad, a la tribulación del catecúmeno: de las categorías de Leibnitz..., de las antinomias de Hegel..., de los positivismos de Bacon y de Spencer..., de las condiciones determinadas de Bernard... Un poco informado Esteban de ellos, la charla hubo de animarse gallarda y desinteresadamente entre los dos, como entre amigos, como entre dos espíritus juvenilmente generosos que admiraban lo admirable allí donde al azar lo iban descubriendo. Los entusiasmos del Padre eran para Hegel, de un modo principal.
-¡Oh, si yo no fuese cristiano -llegó a decir- sería hegeliano!
Así continuaron hablando el resto de la tarde, y las dos siguientes. Por sus afinidades ideológicas, desde la filosofía pasaban con frecuencia al derecho, a la sociología y a la literatura. Ferri, Lombroso, Garófalo, Tolstoi, y Zola, merecíanle bravos comentarios al P. Galcerán. La claridad dialéctica que Esteban le había echado de menos al tratar de sus dudas religiosas, brotaba ahora en las disquisiciones del Padre llena de esplendor. El joven, remitiéndose a la esperanza de los textos ofrecidos, veía que en el redentor de almas buscado ansiosamente no había hallado, por lo pronto, más que al inteligente camarada que también en vano buscó en el triste pueblecillo tiempo atrás. (Cap. XI de la Primera parte)
Considerando que estas conversaciones transcurren en un triste poblachón incomunicado, Palomas, por el cual el espíritu no se deja caer más que en la figura de dos padres jesuitas, deberá el avisado lector pensar en cuánto es lo que se ha avanzado desde entonces intelectualmente. Hasta los cátedros reniegan de estos temas, pues no es lo que nos demanda la sociedad.
26 de febrero de 2010
Tiempo después
Afección
Más conveniente el primero, que quizás acaba en el desahogo, que el segundo, que se pretende deshacer en la escritura y no se borra nada. Vive la sombra con nosotros, agarrándose con fiereza a nuestra morada.
(Pensamos, lo hemos dicho, que el día que no salga escribir con violencia, no escribiremos. Nombrar la compasión solitaria que nos anega el corazón no es precisamente una de las formas más suaves de malestar. Este grado de desgracia, como se diría, pocos giros de tuerca admite. Lo otro es el cuerpo, el silenciador del lenguaje. Otra cosa. La compasión pertenece al funcionamiento desencajado de la mente.)
Rigidez
Excentrado
Confianza social
25 de febrero de 2010
a) y b)
b) Solamente lo puedo poner en manera de pregunta: ¿por qué no se entrega a la frase lo único que valdría la pena escribir? Que no pertenece al pensamiento, ni al lenguaje siquiera. Mucho menos es una historia. Pero esto que no sé concretar yo me parece que es seguramente la experiencia más común: en un instante, propiciado por algo de cansancio o sueño acumulados, ha vuelto lo que se sintió en el instante, en otro. Atrápalo, si puedes. Sin embargo nunca puedes. Pero que nadie niegue la propiedad común de estos momentos felices recuperados fugazmente.
***
Count Basie, magnífico: vid. Radio 3, Jazz porque sí.
Me viene rondando esta mañana la cabeza
Rosa, oh contradicción pura, alegría/ de no ser sueño de nadie bajo tantos/ párpados.
El epitafio rilkeano, la burla que le hace la belleza a la flecha que pretende alcanzarla. Absurda delicia: objetividad.
Lo que vale del sueño, vale mucho más de la muerte. La rosa queda en su ciclo, la memoria no.
Dureza de un saber
24 de febrero de 2010
Mala inversión
Con violencia, antes que con rabia. La ira no me va.
Pero yo no soy poeta para depurar sentires. Los arrojo sin distinguirlos de mí. Los finjo.
Constancia
(No se me olvida Pedro Salinas. Está aquí a mi lado.)
***
Constancia también en la torpeza.
El diarista es un miserable
El mundo no es más que una fachada hueca y tú vas y te enorgulleces de estar ahí para escribirlo. Hoy y mañana, mientras el cuerpo aguante.
Nos lo merecemos, de verdad
El más pobre del Consell. El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, cuyo sueldo anual asciende a 79.546 euros, asegura en la declaración de bienes y actividades publicada ayer por las Cortes autonómicas que es propietario junto a su esposa de un piso en Valencia con un valor catastral de 110.339 euros, que dispone de una cuenta bancaria propia con 905 euros de saldo y tiene un coche con una antigüedad de 15 años. También declara una cuenta corriente con su esposa con 2.779 euros y un plan de pensiones de 8.309 euros. Los miembros de su Gobierno, que cobran anualmente 67.764 euros, son mucho más ricos.
Se acaba
Sé prudente
Sobre todo: no pierdas los papeles.
(Gran beneficio del apóstrofe. Evitar la confesión, que te enreden en tu discurso. Hablas demasiado.)
***
Dudo. ¿Cómo voy a saber si soy o si no soy?
***
No te dejes llevar ni por la ira ni por los reproches.
23 de febrero de 2010
Cerrar podrá mis ojos...
Memoria que le convenza
a esta tarde que se muere
de que nunca estará muerta.
(P. Salinas, "Confianza")
"No ha de quedar aquella tarde trunca. / Para el atento erige su palacio." (J. Guillén, Cántico)
"Refulja siempre el haz de aquel verano. / Hubo un testigo del azul sin mancha." (Ibíd.)
Cito según el prólogo de J. González Muelas a P. Salinas, La voz a ti debida. Razón de amor, Castalia)
Eticidad
A sus libros, a su aplicación, a su tenaz constancia en el trabajo, al rígido concepto de su dignidad y sus deberes, debíanle la existencia muchos niños y muchos atados por la fiebre, y, sin embargo, habían vuelto a cruzar las calles diez o doce entierros.
Este calvinismo o jansenismo de la existencia y sus obligaciones no lo comprenden los felices ciudadanos españoles.
Cervantes, Kafka
La verdad sobre Sancho Panza
Sancho Panza, que por lo demás nunca se jactó de ello, logró, con el correr de los años, mediante la composición de una cantidad de novelas de caballería y de bandoleros, en horas del atardecer y de la noche, apartar a tal punto de sí a su demonio, al que luego dio el nombre de don Quijote, que éste se lanzó irrefrenablemente a las más locas aventuras, las cuales empero, por falta de un objeto predeterminado, y que precisamente hubiese debido ser Sancho Panza, no hicieron daño a nadie. Sancho Panza, hombre libre, siguió impasible, quizás en razón de un cierto sentido de la responsabilidad, a don Quijote en sus andanzas, alcanzando con ello un grande y útil esparcimiento hasta su fin.
Lo esencial: "... nunca se jactó de ello".
Nótulas tomadas
Y fundamentalmente muestra el olvido de la danza sagrada, en torno a un centro; al que nos aproximamos con deseo, del que nos alejamos con temor.
22 de febrero de 2010
Descree de la letra, del laberinto.
Desconfía. Que te dé que pensar la condición axial de la lectura, entre la melancolía y la locura quijotescas. (La vecindad de esta última con la razón, una vez que su autotransparencia la ha conducido al escepticismo y la noluntad.)
Confissao, II
La folie, a medio plazo
Rien va plus
Cum-scientia
Lector in fictio
Posts
21 de febrero de 2010
La sentencia de Anaximandro
Sobre Pedro Salinas, comentario libre, V
===
Extravío: desorden, error. Frente al mundo, que es lo convenido desde siempre, ¿firmado en qué contrato?
Subversión de los papeles, de jerarquías ontológicas y humanas. Fin o sinsentido de los puntos cardinales.
Amor: carencia de método y cartografía. "¿Este camino, el otro, aquél?" Ah, pero el amor posee su cifra en el proyecto, en la fe en el tiempo. Sin añadido de razón. Falsedades, quise poner. Este amor, llegado a pura voluntad de sí mismo, contra los órdenes todos celestes o terrestres, este amor se ama a sí mismo. Así no muere, "embriagado en la pura gloria de su acertar".
Sobre Pedro Salinas, comentario libre, IV
En la noticia de la llegada del amor, La voz a ti debida (esto es, las palabras, los discursos, las explicaciones), me parece que se da un juego de referencias a un asunto muy diverso en apariencia (mi comentario es ahora mismo bastante desinformado): la cosmología contemporánea, de A. E. en adelante. Naturalmente que existe una remisión constante al relato genético fundador, griego o judío... No podía ser menos, dado que es sobre una relación estrictamente personal (antes que nada pronominal: yo, tú) sobre lo que P. S. va a proceder a una liquidación y reinstauración del mundo, a su recreación. Quizás sea esta última la palabra correcta: sostienen los versos que a la presencia amada corresponde la nominación, invención y orden del mundo, que hasta ese momento-rayo de su aparición quedaba, como mundo, en potencialidad inane. El mundo natural lo mismo que el mundo humano (desde el artificio a la tecnología). P. S. no evita ser contemporáneo, siguiendo la corriente que viene de Whitman y de Baudelaire (digo yo!). Vuelvo: la presencia llegada, la alegría, la relación, la flecha que no respeta norma celeste ni terrestre, la cifra única que ella es, genera un universo de elementos y estructuras (no puede ser menos). Pero sostenido por el discurso poético del amante, el dominado, el cantor que expectando el futuro no puede o no quiere evitarnos la impresión de que su lirismo mantenido ya es nostalgia y pérdida. O que no se hace ilusiones. Etc.
Sábado noche
20 de febrero de 2010
Me acuerdo de que
Tirar de la manta
¿Traslation du vécu?
19 de febrero de 2010
Un kit kat
Sobre Pedro Salinas, comentario libre, III
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¿Qué puedo yo hacer? Me temo que sólo guardarte en la memoria, pues no de otra manera puedo hacerte eterna, cuando mudes de mí a los otros. Dudas.
===
“Mañana”. Yo. Tú. Esperanza. La promesa del beso y la carne en los pronombres. Para quien espera, la palabra (insignificante que sea) representa música sin final: boca, beso, “amor sin fin”.
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Vino la alegría, graciosa, según su azar prescrito, caída del cielo o de ninguna parte conocida. Como rayo, sí. De una muchacha isla que decía no, pero yo temblaba de esperanza.
¿Para qué preguntar? Sucedió. Me devuelve, me convierte a la certeza de los besos, los abrazos. “ … Pone cara de mía.”
===
Me despoja y me esclaviza. A un futuro de instantes o de nada entrego la prudencia. Luego, cuando alguien venga a pedirla, porque dice que es suya, “volverá la cabeza / mirándome. Y veré que ahora sí es mía, ya.”
===
Ahora pregunto por los nombres. ¿A qué vienen? Surgen los nombres, de todas las cosas, del amor, para fijarlo. Viven las cosas con él, porque tú también vives con tu nombre. Si no, ¿cómo orientarme en tu laberinto? ¿A quién llamar?
Por el nombre, tuyo y de nadie más, vienen a la luz los seres de la promesa. Vacíos o perdidos, en realidad, porque solamente con tu presencia y en tu nombre vienen ellos a la suya que les corresponde.
Sobre Pedro Salinas, comentario libre, II
===
También (?) llamarme, "Tú, que no eres mi amor". Se lo dejo todo al condicional ("si me llamaras"). Aún puede venir tu voz, no sé de dónde ni cuándo. Una llegada inquietante (túneles y espejos y años bisiestos), un milagro. Por la entrada de los misterios, tú que los deshaces. Todos. Pero yo nada puedo. Ni con voces de ruego ni con besos.
===
Ocurrió: verdad. Al milagro le corresponde el instante: " ... una fecha / que le marca tiempo al tiempo". Y que por ello quiere decir eternidad. Sin embargo, su apariencia, la de ella, era la misma. Ella, la otra. También el lenguaje, el mismo del mundo. ¿Cómo creer entonces lo que dice -si es de fuera del mundo, milagro? De tan increíble me parece abstracto, y que me obliga a soñarlo.
Confiado en esta semántica de la suerte, en esta verdad que no lo parece, "azar puro", creeré no perder nada cuando llegue el final. "Que aquello, tan de verdad, / no tuvo cuerpo, ni nombre."
18 de febrero de 2010
Sobre Pedro Salinas, comentario libre
Sí. “Tú vives siempre en tus actos./Con la punta de los dedos/pulsas el mundo…” Eres dueña, al albur de tus manos.
La luz viene de ti, autosuficiente. No estás hecha para el amor, para necesitar. Tú no precisas de nada, con la apariencia en la que te recreas te basta. "De tus ojos (...) sale la luz", no del ser, pues nada hay antes, sino que tú lo dispones. Quizás por eso mismo eres dogmática: "Tú nunca puedes dudar". Pero sí que te equivocaste con una apariencia una noche: "Y era yo". Una sombra, por primera vez, un capricho.
===
Cultiva la posibilidad: abre todas las puertas, déjale paso a los misterios. Pero tú disuelves el enigma en claridad: arena, reloj, cuerpo.
===
Sin embargo, sé que es inútil juego, que yo no debo esperar. No se busca, sucede. Buscarlo lo aleja. Erige, el buscar, "murallas, nombres, tiempos". Las mismas que quiebra su libre presencia, Amor. Derribando la materia, los acontecimientos.
Ni nombre ni imagen busco, te busco detrás de la máscara [las fotografías solamente son para cuando la memoria peca y confiesa su flaqueza]. Un nombre, dicho por otros, objetivo, social, representa igualmente una máscara. Metá ta phenomená, metá ta psyché.
Una sombra, ay: "No eres lo que yo siento de ti".
...
Pessoana
Agonía
Lo que comentaba esta mañana
Prejuicios de la mente y de los hábitos.
***
Esta tarde, tan de ceniza y londinense como últimamente se acostumbra, The Kinks (El ambigú, radio 3). Unas gotas espaciadas y largas se ven caer por la ventana desde el tejadillo hasta la calle. Pocas, la vista tiene que esforzarse en sorprender su marcha mortal. Al otro lado, una mujer acelera el paso bajo el paraguas celeste. ¿Dónde irá? ¿Cuál es la química secreta de las decisiones?
Bucle y tontuna
Archipiélagos
No importa, a ese respecto, naturalmente, ni lo escrito ni la escritura, sino la previa disposición a levantarse del fondo. Un gesto sin continuidad. Yo nunca escribiré ningún libro.
Carnaval
Para los malentendidos
Verdad de razón
Padecimiento cartesiano
17 de febrero de 2010
Teoría figurativa del lenguaje
Comments, a Deseducativos
Descripción de una acción
Que la sképsis sirva para no reiterar errores. Es un consejo que deduje de las palabras de un amigo en sus momentos difíciles.
El tiempo revuelto acompaña a los seres.
Paradigmas
16 de febrero de 2010
No ha sido un buen día
Estar
15 de febrero de 2010
Buenas costumbres
(Por casi todos los santos: se ha convertido uno en una máquina insensata productora de frases.)
Premios Goya de Cine
Problemas
Pavese, III
lo hace sólo un muchacho, pero ese hombre que transita
todo el día las calles, ni es ya un muchacho
ni escapa de casa.
en que incluso las plazas se quedan vacías, tendidas
bajo el sol que se va hacia el ocaso, y ese hombre, que llega
por una avenida de inútiles plantas, se para.
¿Vale la pena estar solo para seguir siempre aún más solo?
Al transitarlas, las calles y plazas
se encuentran vacías. Hay que abordar a una mujer
y hablarle y decidirla a hacer vida en común.
En caso contrario, se acaba hablando solo. Es por eso que,
a veces,
hay borrachos nocturnos que traban conversación
y cuentan sus proyectos de toda la vida.
esperando en la plaza vacía, pero quien transita las calles
de vez en cuando se para. Si formasen pareja,
aun callejeando, estaría la casa
donde está esa mujer y valdría la pena.
Por la noche, la plaza se vacía de nuevo
y ese hombre, que pasa, no advierte las casas
entre inútiles luces, no alza la vista:
sólo nota la calzada, hecha por otros hombres
de encallecidas manos, al igual que las suyas.
No está bien quedarse en la plaza desierta.
Sin duda, en la calle estará aquella mujer
que, de rogárselo, nos ayudaría en el hogar
Pavese, II
Una debilidad
Lunes
Leo el inicio de lo que escribí anoche, a lápiz, en un papel cualquiera... ¿Qué tengo que pensar de eso? ¿No es demasiado personal? Tuve el arranque súbito de la confesión, creyendo que así me iba a volver mejor...
14 de febrero de 2010
If...
Perdedor
Finitud culpable
***
En la cárcel las palabras son palomas.
Economía de subsistencia
Una golondrina ha traído
Écrire? Ça, ce n´est pas vivre.
(Esto es: que si hubieran venido más pensamientos se podría haber logrado un tren de vida, aunque fuera meramente pensada. Pero que así no.)
Circunspección
13 de febrero de 2010
¿Cómo es posible?
Las reglas de la civilidad resuelven que escribamos nuestra estancia liminal, en ciudades o valles recónditos como el mío (¿quién iba a imaginar que yo escribiera desde aquí?, y que alguien mire desde allí, ¿quién lo iba a suponer?). Van los transeúntes escasos de una tarde noche heladísima por el enlosado brillante, al otro lado de la calle. Me basta con mirar de soslayo y puedo adivinar el frío que llevan marcado en su cara, por debajo del paraguas negro. Por mi parte, yo soy tan pobre que me siento orgulloso de mis paraguas desvencijados y de colores imposibles. Tengo que reconocer, al respecto, que un hombre serio debería de haber resuelto ya estos asuntos. Ya se va teniendo una edad. En lugar de ello me siento a pensar y miro más allá de la ventana, a ningún sitio en especial, esperando el próximo paso del viandante atrevido. Sin inquietarme por mis paraguas desvencijados ni por el paño gastado del abrigo, sin reflexionar sobre la edad y el frío en los huesos. Me imagino, sí, ciudades lejanas, no demasiado populosas, donde cualquiera pueda perderse y encontrar, al cabo de muchos años, a quien le orientó, perdidos ahora los dos. Lo cuenta Calvino. En ciudades así, que son de otra época, un hombre gris de bigote y sombrero vigila las salidas y entradas al estanco, y piensa en éste y en aquél, sin caer quizás en la cuenta del azul, allí arriba, que se ha entretenido en un momento en él y ha seguido con sus pasos. Pienso ahora en Pessoa, el estrafalario---
Apoteosis
Nietzsche, Ecce homo.
Hacer cosas con palabras
Miras por la ventana del tercero, a la calle. Desde tu casa. Nieve, más nieve. Sobre nieve. Tampoco informas de una verdad, con el fin de convencer a alguien de que los hechos, esta tarde, la de ayer o la de siempre, aquí o donde sea, son así. Cierto que son, pero es que quizás tú te apliques a rivalizar con la nieve. Por el el color. Pensando, quizás también, en la materia sutil de que están hechos los copos. Que caen en silencio. De ellos debe estar tejida la memoria de los ausentes y de los muertos, y en su misma bellísima y eterna caída tenemos que pensar, sabiendo que nuestra memoria es el muro que nos contiene, muy posiblemente, de los actos más libres.
Por nuestro bien
Ayer, un joven deportista georgiano murió en Vancouver mientras se entrenaba en la pista de Luge. La noticia la dio el presentador de Deportes en La 1. Otra tragedia deportiva. Un accidente en un deporte de riesgo. Eso debí pensar. Minutos después me senté delante de esto y en la página inicial del diario El mundo (creo recordar) aparecía la información del hecho y un vídeo de youtube para reproducir la secuencia del accidente mortal. Pero le dabas al Play y te encontrabas con la leyenda de que se había retirado el vídeo por una cuestión de derechos de imagen. Estaban también las declaraciones de Jacques Rogge, presidente del COI, apuntando que no era el momento adecuado para debatir acerca de la seguridad de la pista de Luge. Naturalmente que no era el momento. El momento debe ser cuando en la pista no ocurre nada...
La verdad es que no debe uno dejarse llevar nunca por la emoción de la sangre aún caliente y atreverse a pedir explicaciones. Ya se darán después, ya habrá una comisión que investigue y que concluya. Eso: que concluya. No está mal, al respecto, acogerse desde el principio a los derechos que instituye una legalidad escrita y fría, la cual permite retirar de la opinión y visión pública unas imágenes de video, que no es que puedan herir sensibilidades, sino que pueden llevar a alguien, demagogo, a presumir que en todo este asunto revolotea una sociedad de malhechores. Va a llevar razón quien yo sé y, además de monos desnudos, nos hemos convertido en monos morales para velar la maldad.
Quelle finalité?
Mais oú sont ... ?
***
Après le paradis. Liberté et sacrifice.
***
... et Mme. Sarkozy versionando un tema que dicen solipsista o autárquico (?) de Brassens. Versión en castellano del chileno Eduardo Peralta. Que cada uno elija según su interés: la femme ou la chanson.
12 de febrero de 2010
Villon
Dites moi où, et n'en quel pays,
Est Flora la Belle Romaine,
Achipiadès, ni Thaïs,
Qui fut sa cousine germaine,
Echo parlant quand bruit on mène
Dessus rivière ou sur étang,
Qui beauté eut trop plus qu'humaine ?
Mais où sont les neiges d'antan ?
Où est la sage Héloïs,
Pour qui fut châtré et puis moine
Pierre Abélard à Saint Denis ?
Pour son amour eut cette essoine.
Semblablement, où est la reine
Qui commonda que Buridan
Fut jeté en est sac en Seine ?
Mais où sont les neiges d'antan ?
La reine Blanche comme lys
Qui chantait à voix de sirène,
Berthe au grand pied, Biétris, Alis
Haremburgis qui tint le Maine,
Et Jeanne la bonne Lorraine
Qu'Anglais brûlèrent à Rouen;
Où sont-ils, où, Vierge souvraine ?
Mais où sont les neiges d'antan ?
Prince, n'enquerrez de semaine
Où elles sont, ni de cet an,
Qu'à ce refrain ne nous remaine;
Mais où sont les neiges d'antan ?
Dolor de patria
Nieve sobre nieve. La casa de la ciudad semeja un corazón yerto. Verbo automático.
Se reproducen las palabras del ángel (pienso en Rilke) aunque ellas amenacen con matarnos de duda. Disintigration.
Que se cumpla lo que dice el verbo, y se abra el corazón insensatamente, sumiéndolo todo en un sueño desgraciado, igual que una noche oscura que explota en la luz de un instante. The Cure.
Todos los paisajes son el mismo para el ausente, que recibe las nuevas como una raíz casi seca las gotas fugacísimas. Pictures, images, sombras de la cultura y el reconocimiento. Después de tantos libros comunes y distintos.
Y que caigan también los adjetivos, la carga, la envoltura retórica. Quedarán solamente los nombres de los seres. Uno yuxtapuesto al otro, interrogantes. Quedará la magia de los pronombres también, en lo que dura un error.
(Gótico, The Cure. Yo no sé quién pone los nombres a las cosas. Quién pega las etiquetas, yo no lo sé. El hablar instaura un privilegio, inmotivado, entre los seres. Articulas una palabra, parece un juego y se crea un mundo dispuesto entero, modulas tu voz y se marca la distancia: racionales, irracionales, tú y ellos, tú y yo, blanco y negro.)
Acelerado
... Pero mi pobreza de espíritu no esconde mi suprema necesidad, común.
Hablo en ininteligible.
Se sufre como cualquiera. No hay que distinguirse.
Parva
Frío y cansancio, en los ojos y el mundo.
11 de febrero de 2010
Música o ruido del mundo
Becqueriana III, more spinozista
(Confieso que no me resulta nada fácil manejarme con las ecuaciones de esta matemática platónica. Sé que el romanticismo trágico coincide con el naturalismo de la necesidad sublimada.)
Adjetivación e interior
-No jodas, pibe. Estás triste. Anda y date una vuelta a ver si te despejas.
Hiperlaliæstesia, II
Contento de sí mismo
Algún seguramente, se me olvidará qué ser refiere esta anotación. Si es que yo llego a ese algún día. O quizás no se me olvide: dado que no tengo por cierto que mi masoquismo consuetidunario, 43 años, no me lleve a caer y leer el textículo mendaz.
10 de febrero de 2010
¿Teléfono rojo ... ?
Becqueriana, II
(Ya sé dónde lo leí.)
Pruebas evidentes
Calvinista de sobremesa
Exámenes
Otras cosas:
Unas pocas páginas de Benveniste (Problemas de lingüística general) ---
Acopio, también, de material producido por la necedad humana (discursos sociales varios). Así que casi prefiero corregir exámenes---
Pasa la vida...
9 de febrero de 2010
Becqueriana
Cuando la única desgracia es la de humillar a los espejos.
(IMPOSIBLE RECORDAR DÓNDE LO LEÍ.)
Avales
Descomprendiendo la teoría de la relatividad
Sch.
No ser nada
8 de febrero de 2010
Comprendiendo la teoría de la relatividad, II
Claro! También hay una narrativa implicada aquí, en la tarea de esta comprensión.
Me digo: Sé humilde: cualquier adolescente entiende esto mejor que tú. Sé generoso: intenta ponerte a su altura.
"Imaginémonos un tren de 5.400.000 kms. de longitud que marcha rectilínea y uniformemente a una velocidad de 240.000 kms. por segundo" (Landau/Rumer). Me cuesta un poco imaginarlo.
Una y mil veces
Demagogia moral
El sagrado deber hacia los jóvenes, que ellos ignoran, y que tenemos a pesar del sufrimiento que nos causan. Que saben causarlo.
7 de febrero de 2010
Desolación
¿Perder? Sí, de acuerdo. Pero, ¿de qué escritura viene la ganancia?
Comprendiendo la teoría de la relatividad
Desde hace demasiado tiempo mi comprensión (es un decir) se limita a ser narrativa, a recoger y contar. Recolectar palabras. Así que me intriga el encuentro en sí de dos personas que se dirigen uno al otro, para quedar delante de una casa tan estrecha como un muro. ¿Un reto; un duelo quizás? La escena parece pertenecer a un esquema de la Guerra Fría. (El dibujo en Landau/Rumer, ¿Qué es la teoría de la relatividad?, Akal.)
Todo el poder para N.
Quiero creer
La nada es al despertar.
Bergamín citado
¿Por qué no se escribe? Los bestsellers da igual que se escriban o no. Los amigos están obligados.
6 de febrero de 2010
¿Envejecer?
Atrabilis
Informa Mainer
Joan Maragall, 1897:
" ... nosaltres no serem mai l’Espanya intel•lectual, perquè en aquesta Espanya actualment morta li resta una forta tradició literària i artística que en compte de dominar-la ens dominaria a nosaltres", por lo que "tota promiscuïtat intel•lectual amb els castellans, siga per venir ells a nosaltres o siga per anar nosaltres an ells, no pot ésser sinó en detriment de la integritat i de l’evolució natural i pròpia del pensament català".
Aquí el artículo de J. M.
Pureza. Exclusión. Temor. Monolitos.
Para comentar, Paul Lafargue
Los medios artificiales parecidos tienden, pues, a unificar a la especie humana que los medios naturales diferentes han diversificado en razas y variedades.
El medio natural evoluciona tan extremadamente despacio, que las especies vegetales y animales que a él se adaptan parecen inmutables. El medio artificial evoluciona, por el contrario, con una rapidez creciente; por ello la historia del hombre y de sus sociedades, comparada a las de los animales y vegetales, es extraordinariamente móvil.
Los medios artificiales, como el ser organizado y el medio natural, forman conjuntos, sistemas complejos sin límites precisos en el espacio ni en el tiempo, cuyas partes se corresponden y están tan estrechamente ligadas, que una sola no puede modificarse sin que las otras no sean trastornadas y sufran cambios.
El medio artificial o social, extremadamente simple, y compuesto de un número reducido de elementos en las poblaciones salvajes, se complica a medida que el hombre progresa por la adición de elementos nuevos y por el desarrollo de aquellos que ya existen. Está formado desde el periodo histórico por instituciones económicas, sociales, políticas y jurídicas; por tradiciones, hábitos, costumbres y moral; por un sentido común y una opinión pública; por las religiones, literaturas y artes, filosofías, ciencias, modos de producción y de cambios, etc., y por los hombres que en él viven. Estos elementos, transformándose y reaccionando unos sobre los otros, han dado nacimiento a una serie de medios sociales cada vez más complejos y extendidos, que con mesura han modificado los hombres, pues como el medio natural, un medio social dado implica la existencia de hombres que poseen en lo físico y moral un conjunto de caracteres análogos. Si todos estos elementos que se corresponden fueran estables, o variaran con demasiada lentitud, como sucede con los que componen el medio natural, el medio artificial quedaría en equilibrio y no habría historia; su equilibrio, por el contrario, es de una extrema y creciente inestabilidad, constantemente perturbado por los cambios que se producen en cualquiera de sus partes, que luego reacciona sobre todas las otras.
La utopía materialista, la regresión, el terror (Ibíd.):
Los filósofos los declaran conceptos universales y necesarios [los de libertad y justicia] porque no conocen más que sociedades basadas sobre la propiedad privada y no pueden concebir una sociedad que repose sobre otros fundamentos.
Pero el socialista, que sabe que la producción nos lleva fatalmente hacia una sociedad basada sobre la propiedad común, no duda que estos conceptos universales y necesarios se desvanecerán de la cabeza humana junto a lo tuyo y lo mío y a la explotación del hombre que le ha dado nacimiento, en las sociedades de propiedad privada. Esta creencia no ha sido sugerida por ensueños sentimentales, sino por hechos de observación indiscutibles. Está probado que los salvajes y los bárbaros de la prehistoria, que vivían en régimen de comunidad, no tenían ninguna noción de estos principios eternos: Summer Maine, que es un sabio jurisconsulto, no los ha encontrado en las comunidades de aldea de la India contemporánea, donde los habitantes toman como regla de conducta la tradición y la costumbre.
Los conceptos universales y necesarios, utilizados por los hombres en las sociedades de propiedad privada para organizar su vida civil y política, siendo innecesarios para las relaciones de los hombres de la futura sociedad de propiedad común, la historia los recogerá y los clasificará en el museo de las ideas muertas.
Imperativo
(Hasta aquí, podría pensarse, llega el principio de razón suficiente: esto es, a imaginarse que la teodicea concierne al infinito, por una parte, y a cada particular, por la otra. Sin mediaciones conceptuales ni metahistóricas.)
5 de febrero de 2010
4 de febrero de 2010
¿Cómo?
Bares
Te reconoce alguien del que ya no te acordabas: no te acordabas de su cara. Pues tú, es sabido y tú además lo haces público, no tienes buena memoria: ni de lo que acaba de pasar ni de lo remoto. La escritura estraga la memoria, sostiene Platón. En ti es cierto.
El vino y los irracionales
Hiroshima
***
También estotro:
Nietzsche + Darwin = Mutación benéfica, o del error patito feo que se convirtió en ventaja y verdad (que son lo mismo).
No en Las Hurdes, no según Buñuel, II
Seguían pisando paja, asaltando entre los carros de redes y los bieldos aquellas fofas montañas amarillas, y aunque el uno al otro sacudíanse, por mutua caridad, Román tenía incrustada en las solapas y en el pelo y las pestañas la paja de tres meses... Esteban al concluir la visita, quitábasela de los calcetines, de todo el cuerpo, por medio del general lavoteo con que veíase forzado a sustituir el baño, imposible de tomar en un pueblo donde no había tinas, ni noción siquiera de su uso.
La familia del tío Zumba mostrábase asombrada, del gran consumo de agua que hacían el médico y la médica; tanto más empezaba esto en la aldea entera a comentarse, cuando que precisamente el trabajo principal de Esteban iba consistiendo en recibir mujeres que le llevaban a sus niños para saber si, como una medicina excepcional, peligrosísima, podrían bañarlos en la charca de la dehesa, preparándolos con una purga, lo primero. Aparte los chiquillos, que, además, habían de tener sarpullidos o picores y que iban rabiando hacia la charca igual que hacia el cadalso, nadie en Palomas bañaríase por nada de este mundo.
No otra sería la explicación de las verdes moreneces que advertíase en las mujeres, jóvenes o viejas, muy peinadas, sin embargo, con su raya al medio y su moño picaporte. Se lavaban la cara por las fiestas, y el cuerpo nunca, a pesar de que tenían a orgullo llevar muy limpios sus pañuelos, sus faldas, sus corpiños, lo cual hacíalas pasarse enjabonando ropas todo el día. Al amanecer, en su primera visita a los enfermos, Esteban solía ver hombres y mocitas que en las puertas o en el cuerpo delantero de las casas, chapuzábanse la cara tímidamente con el agua que cabía en un cuenquecillo de barro como un puño; luego, sí, ellas sentábanse despaciosas a peinarse con las gotas que quedaban, y adornábanse con albahaca y con claveles
No Las Hurdes, no según Buñuel
Felipe Trigo, El médico rural, cap. III
Textos
Felipe Trigo, Gonzalo Sobejano, Unamuno (Del sentimiento...)---
Poco más---
3 de febrero de 2010
No escribes
Al hilo de Calamaro, otra versión. UB 40.
Lo mismo, pero en otro. Estopa!
Ítem más. Pastillas para parar.
Antikantiano, anticristiano, antiplatónico
Maquiavelismo: apoteosis de la utilidad. Pronunciamiento descarnado por la mayor felicidad, mendaz.
Las noticias de Antena 3 TV
Por otra parte: Starsky & Hutch (sí, ellos mismos; en versión españolísima, naturalmente) en Almánjayar (Granada City). Alabado sea el señor, de nuevo.
Vicios privados, insociable sociabilidad, dialéctica de la Ilustración
Vico piensa que el hombre es el motor inconsciente de la historia y que no son sus virtudes sino sus vicios los que constituyen sus fuerzas vivas. No son el desinterés, la generosidad y el humanitarismo. Sino "la ferocidad, la avaricia y la ambición" las que crean y desarrollan las sociedades; "estos tres vicios, que pierden al género humano, engendran el ejército, el comercio y el poder político -la corte- y como consecuencia el valor, la riqueza y la sabiduría de las repúblicas; de manera que estos tres vicios, que son capaces de destruir al género humano sobre la tierra, producen la felicidad civil".