Descomprendiéndola, más bien... Lo que cualquier hijo de vecino o ciudadano de una culta y desarrollada república o estado social y democrático de derecho logra adquirir en virtud de sus derechos constitucionales (i. e., entender la teoría de la relatividad especial de A. E.), yo llevo cuarenta y tres años lamentables sin visos de conseguirlo---
Claro! También hay una narrativa implicada aquí, en la tarea de esta comprensión.
Me digo: Sé humilde: cualquier adolescente entiende esto mejor que tú. Sé generoso: intenta ponerte a su altura.
"Imaginémonos un tren de 5.400.000 kms. de longitud que marcha rectilínea y uniformemente a una velocidad de 240.000 kms. por segundo" (Landau/Rumer). Me cuesta un poco imaginarlo.
2 comentarios:
Es mucho más difícil de comprender:
-quien hizo la luz
-adonde va la luz
-para que es la luz
-de quien es la luz
-donde termina de andar la luz(nadie me diga que da vueltas sobre sí misma)
-que coño hacemos en el universo(con la luz)
Ya, pero la cosa (la relativista, la de la historia de Einstein) tiene su aquel... No ya por la paradojas que genera, y que suponen experimentos inim aginables: viajes casi a la velocidad de la luz en trenes de una longitud imposible. No por eso, sino porque a pequeña escala nos hace desconfiar de los relojes de pulsera y de los metros de platino iridiado guardados en... Son útiles, y lo seguirán siendo, pero sin la exactitud del patrón-luz, cuyo fautor... Bueno, Einstein dijo que Dios no jugaba a los dados: o sea, que existía, que en el mundo había orden, matemático o ingenieril si así lo queremos. pero no azar.
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