"De la especie /`los apocalípticos, una nueva especie de pensadores escépticos´, escribe Vargas Llosa/, quisiera singularizar un caso emblemático: el de Robert D. Kaplan. En un ensayo provocador, sostiene que, contrariamente a las optimistas expectativas sobre el futuro de la democracia que la muerte del marxismo en la Europa del Este hizo concebir, la humanidad se encamina, más bien, hacia un mundo dominado por el autoritarismo, desembozado en algumos casos, y, en otros, encubierto por instituciones de apariencia civil y liberal que, de hecho, son meros decorados, pues el poder verdadero está, o estará pronto, en manos de grandes corporaciones internacionales, dueñas de la tecnología y el capital, que , gracias a su ubicuidad y extraterritorialidad, gozan de casi total impunidad para sus acciones." (Mario Vargas Llosa, "El liberalismo entre dos milenios", 1999; anoto que el texto de Kaplan, "Was Democracy Just a Moment?", es de diciembre de 1997.)A Kaplan, me refiero.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
17 de marzo de 2012
Es que lo clava
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Pues yo sí que veo al tal Kaplan un tanto apocalíptico. En 15 años no ha cambiado la cosa, y el futuro dirá. Soy el primero que reconoce el gran poder de las multinacionales, que se suele obviar en el análisis económico, pero de ahí a que serán las dueñas del mundo...
Más miedo me da el totalitarismo invertido a que se refiere usted arriba.
Publicar un comentario