Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
14 de febrero de 2010
Economía de subsistencia
Sustrayendo de lo que escribo el aditamento (en forma de adjetivación, enumeración, varia retórica) lo mío, lo de cualquiera, es universal por lo que tiene de pobre y por ninguna razón más. Así me corresponde: fui pobre y así me mantengo. Odio el brillo, no espero nada. Si llega algo, le daré la bienvenida. Porque sí que me enseñaron, sin palabras él (yo se las presto todas in memoriam con mi exceso), como sabía y podía ella, el deber de ser hospitalario. Mi corazón no puede ser tan viejo que no se sienta obligado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
´Me llevaré a la tumba el recuerdo de la calidez de aquellas manos inquietas que entendian...todo
Solamente se puede ser generoso, nunca estar a la altura.
Publicar un comentario