... y, al final, todos felices y contentos. ¿Todos? Bueno, quizá no todos, aunque estos tendrán siempre la posibilidad de volverse filósofos, una gente de la que dijo Aristóteles que son como extranjeros en su propia patria.
***
De ahí que a más masa (mass media) y a más tecnología, más necesidad de filosofía, más necesidad de guerra contra la demagogia, más necesidad de individuo (pues la masa no puede ser filósofa) siempre que se pretendan tener armas defensivas contra el poder tendencialmente omnímodo del Estado:
-¿Hay modo de que la muchedumbre soporte o admita que existe lo Bello en sí, no la multiplicidad de cosas bellas, y cada cosa en sí, no cada multiplicidad?
-Ni en lo más mínimo.
-¿Es imposible, entonces, que la multitud [plethos] sea filósofa?
-Imposible.
-Por consiguiente es forzoso que los que filosofan sean criticados por ella.
-Forzoso.
-Y también por aquellos individuos que se asocian con la masa y anhelan complacerla.” Platón, República, 494a
***
También están los intelectuales, al servicio de la opinión pública, volviendo a los divinos teóricos hacia la prosa del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario