31 de diciembre de 2009

Buenos propósitos de la subjetividad

Protegerse, cada vez más niño temeroso, detrás del texto ajeno.

-¿No te da un poco de vergüenza?
-Sí, pero puede más la desesperación, la del Único y la de la soledad. Del uno en la otra, de la segunda en el primero, alimentándose mutuamente en su miseria innúmera.

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