... decimos cosas que no terminamos de decir.
¿Qué claridad habríamos de esperar de esta luz turbia que se ha ido posando a lo largo de las horas? De esta pesadez de la carne y de los huesos que ha ido anidando en el fondo del alma.
Solamente la genialidad de F. Pessoa y W. Stevens. La de Pessoa casi siempre; la de Stevens, a veces. Será que no lo entiendo en ocasiones. Al portugués se le entiende siempre, como (a) un clásico.
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