Pues eso.
Anoche Pavese y Nussbaum. Obsesión cortazariana. Insania. La prosaica poesía, narrativo-descriptiva, de Pavese. La discusión jurídico-ateniense de los casos de lo justo y lo injusto en Nussbaum.
Descartes, leído con un subtexto platónico. (Porque mi eros es platónico.)
1er post it: recordarme la contradicción de la filantropía con el ruido que produce la humanidad.
***
Por la tarde: obsesión con las palabras, con cualquier objeto que pueda ser tomado como signo. Mi demonio es la representación. No es travieso, sino malvado: desgasta mi alma/tiempo.
¿Por qué no se acepta la realidad?
El juicio sobre la realidad se ejerce desde fuera del mundo. Aparentemente desde fuera. Es que a la falta de resignación se la denomina moral (juicio valorativo).
Es que la teoría, el sistema de los puros actos intuitivos, acaba en mala práctica, en desintegración y soledad.
¿De veras conocemos lo horrible que puede resultar el lenguaje? Su identificación nada metafórica con la enfermedad, la vida del psiquismo roto en él, la tardía y freudiana concreción de aquello, de lo otro, de esto...
Pero ya remite el dolor, ya se aleja la ola...
Entonces, vuelta la calle -son tan frías en invierno, tan cortante el aire-, se lanza uno contra el mundo, contra la necedad ambiente. Así nos olvidamos de nosotros.
5 comentarios:
Yo con el Horki y con Pessoa (el desasosiego por 5 euros)
Pues mi Pavese es más desesperado que tu Pessoa. Que lo sepas.
Sí, y que Messi es mejor que Agüero. ¡Venga ya!
¿Quién es Kun? Por cierto que un tal Cristiano Ronaldo ha estrellado el Ferrari. Un tal.
Aunque tengo pesadillas blancas: que el RM gane la 10ª. Vade retro.
Quería decir "¿quién es Agüero?", claro. En fin... Que no hay color, ni comparación ni analogía ni na de na, aunque el atlético es muy bueno. Pero otra cosa.
Igual la historia del fútbol me desmiente. Me callo.
Publicar un comentario