En los deícticos, en los demostrativos, en cosas así se comprende el mundo y se interpreta la razón desde Theuth en adelante.
A otro asunto: los sueños no le engañan. Sobra, cuando ellos se están divirtiendo. En esa piedra se apoya cuando despierto. ¿Le desmiente lo real? No debe escandalizarse por todo ello, ni menos aún compadecerse. Tiene que desplegar silenciosamente su lenguaje como una alfombra. Por si sale voladora.
Otra cosa, todavía: leer de una manera diferente Rayuela. A partir de la crítica. Desleír, desleer la novela en su filosofía fundamentadora. Un imposible: desconstruir el texto narrativo, fragmentarlo en sus resultantes culturales, etc.
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