Los objetos de lujo enmascaran una desgracia. Reunidos en un espacio determinado (el museo), que los libera del tiempo, reflejan la desgracia colectiva. Lo hacen de una manera tan perfecta y precisa que los espectadores confunden esa dolorosa exhibición con el progreso. Hasta se atreven a convocar su esperanza. (Escrito ayer.)
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¿Escrito para qué?
-No preguntes.
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Zoom: impreciso, luego real.
Una técnica arcaizante. Se hace la fotografía sin mayor historia (preocupación, significado, cuidado, etc.), se guarda en el ordenador, se imprime con el formato menor, se escanea el resultado (pobre ya) en blanco y negro (grises), se guarda de nuevo, se edita ampliando. El resultado, que de veras tiene poco que ver con el original/realidad, se sube al post. Pero creo que este absurdo proceder se parece al funcionamiento de la memoria.
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