23 de marzo de 2008

Disparates

Onirismos:

Las palabras finales como acto de lectura poética...

Una página más, la petición del condenado...

Mucho más (que) significativo, considerando que lo representado es -podría ser- el temor mortal, más que la relación particular de un hombre de carne con (su) dios. Hermeneuta, el hijo del carpintero, el que necesitó pasar por los fondos del infierno para renacer en un día solar, celebrado como si también nosotros hubiéramos de evadirnos de la muerte con discursos.

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