25 de marzo de 2008

¿Originalidad? No, gracias.

Hay un pensamiento, creo que en el estudio de S. Vizinczey acerca de Stendhal, en el libro del primero titulado Verdad y mentiras en la literatura (Seix Barral, 1989), el cual, de considerar seria y serenamente su verdad, volvería intolerable la sola idea de la convivencia humana. Esto es, que tal convivencia, de ser efectiva, consistiría en una pesadilla continuada y sin solución.

En efecto, si la alegría ajena, en tanto la conocemos, ha de suponer una respuesta fulminante por nuestra parte, al estimar que no puede sino hacer ensoberbecerse y sentirse superior a nosotros a ese mismo que da motivos de alegría, y nos los comunica, entonces habremos de estar seguros de que la mentalidad paranoica se constituye como el estado normal de las relaciones humanas, y que las palomas ingenuas, que no creen que haya para tanto, son seres felices a causa de esa misma falsedad de su criterio acerca de las cosa humanas.

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