Se lee, en el fragmento reproducido de J. B. en el post anterior, la herida emocional, una interrogación y una respuesta: nada y memoria.
Lo primero porque se ha reducido la matriz infinita, la emoción, los dioses-padres al tamaño de unas estancias frías, a un cerebro solo.
Lo segundo, una vez que se acuerda dejar actuar a la libertad, que ya no se opone resistencia. Con eso nada más se puede cumplir con el deber: como si, representando la obra viva extinta, para nadie---
¿Quién sabe?
Director de una obra particular, a mí mismo corresponde hallar el método.
A mí. A cualquiera.
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