Dos noticias de ficciones interferentes: el documental falso de J. Evole. La demanda de Strauss-Kahn contra su inserción novelesca.

El documental-ficción Operación Palace, dirigido por Jordi Évole, fue el programa más visto de la noche del domingo. La patraña, que contó con la complicidad de políticos y periodistas y generó una gran polémica en las redes sociales, fue vista por 5,2 millones de espectadores, lo que representa una cuota de pantalla del 23,9%. (El País)

Pues quizás sea una bonita forma de hacerse el harakiri los medios tradicionales, este orsonwellismo. Tan inhábiles para contar una verdad, tan mañosos para tejer una mentira, una frivolité, una pérdida de tiempo y de energías.