Espigando por entre las páginas de Entre paréntesis, el libro de Bolaño que me compré ayer y que someto a exploraciones preliminares, lo mismo que se debe realizar con cualquier territorio nuevo, me encuentro, en la p. 43 de la edición de Anagrama de bolsillo, con uno de mis tópicos favoritos: la tríada indoeuropea. En el caso de Bolaño, que esta escribiendo de literatura y exilios, hallamos a escritores, políticos y trabajadoras. Sus patrias respectivas son las que son. Las manos del trabajador, la biblioteca para el escritor, el país para el político. Que así viene a ser el único habilitado para experimentar nostalgia.
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